La
presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha anunciado
este lunes la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI) y la
creación de una nueva Agencia Federal de Inteligencia.
"El proyecto establece la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia", luego de haber sido acusada de un complot de espionaje, ha puesto de manifiesto la mandataria en su discurso de casi una hora.
Durante su alocución, ha explicado que sólo el Ejecutivo con acuerdo del Senado podrá designar a los máximos encargados del organismo.
Asimismo ha urgido al Parlamento a convocar reuniones extraordinarias a partir del 1 de febrero para discutir un proyecto que busca aplicar una reforma en los servicios de Inteligencia del país.
La dignataria argentina ha hecho estas declaraciones ocho días después de que el fiscal del caso de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), Alberto Nisman, fuera encontrado muerto en su casa en Buenos Aires, capital argentina.
Poco antes de su muerte, Nisman había acusado a la presidenta y a su ministro de Exteriores, Héctor Timerman, de ser autores y cómplices de un encubrimiento agravado de los sospechosos del caso del atentado contra la AMIA en 1994, con un saldo de 85 muertos y más de 300 heridos.
Ante tal acusación, el Gobierno argentino además de rechazar la denuncia del fiscal, lo calificó de mentiroso y atribuyó la actuación de Nisman a una operación de los servicios de Inteligencia.
El fiscal fue encontrado muerto la noche del pasado 18 de enero, junto a un arma de fuego calibre 22 en el baño de su vivienda.
La muerte de Nisman ha sido utilizada por opositores del Gobierno y por poderosos grupos de poder y medios de comunicación para tratar de vincular al Ejecutivo con el trágico suceso.
A su vez, la mandataria argentina afirmó el jueves pasado que está convencida de que la muerte de Nisman es utilizada como elemento en "una operación contra el Gobierno" argentino.
Nisman estuvo acusado de mantener estrechos vínculos con los servicios norteamericanos; documentos publicados en 2010 por Wikileaks desvelan sus contactos con personal de la embajada de EE.UU. en Buenos Aires.
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