El
presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró el lunes que su país da la
bienvenida a la reanudación de los lazos diplomáticos con EE.UU., pero
con la única condición del "respeto".
El mandatario bolivariano expresó que no está en contra de la idea de reponer embajadores entre Bolivia y EE.UU., pero subrayó que “lo único que pedimos es respeto”, en una rueda de prensa celebrada en la ciudad de La Paz.
Además celebró la voluntad política del presidente estadounidense, Barack Obama, de mandar una comisión de alto nivel a Bolivia para asistir a la ceremonia de investidura de su tercer mandato, cuya celebración está prevista para el próximo 22 de enero en La Paz.
“Saludo la voluntad política del presidente Obama de enviar una comisión especial a la posesión", expresó Morales, para luego agregar que “si bien hay un mensaje, vamos a analizar frente a este mensaje del presidente Obama de enviar una comisión de alto nivel".
Cabe mencionar que Bolivia y EE.UU. retiraron a sus embajadores en 2008 cuando el mandatario boliviano expulsó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y al embajador norteamericano, Phillip Goldberg, por conspirar contra su Gobierno.
En represalia, Washington pidió al embajador boliviano, Gustavo Guzmán, abandonar EE.UU. Hasta ahora las embajadas siguen representadas por encargados de negocios.
En otra parte de su discurso, el presidente de Bolivia abordó el tema de la caída de los precios del petróleo y acusó a Estados Unidos de lanzar una guerra del petróleo.
Las declaraciones de Morales se refieren al ataque sistemático que orquesta Washington junto a Arabia Saudí, país que preside actualmente la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a través de la bajada a niveles mínimos del precio del crudo para afectar a los países soberanos que no obedecen a los intereses capitalistas de Estados Unidos.
miq/anz
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