Redacción Pulsar
Un tribunal penal declaró culpable al
ex jefe policial Pedro García Arredondo por el asesinato de 37 personas
en la embajada de España en Guatemala. Este hecho ocurrió hace 35 años,
el 31 de enero de 1980.
“El acusado incurrió en los delitos de
asesinato, asesinato en grado de tentativa y delitos contra los deberes
de la humanidad”, expresó el Tribunal durante la lectura de la
sentencia.
Para la Fiscalía, fue García Arredondo
quién dio la orden de incendiar el consulado español ya que, por
aquellos años, éste dirigía un comando de la Policía Nacional.
“El ex funcionario utilizó los medios
para asegurarse de la muerte de quienes se encontraban dentro de la
embajada”, añade el fallo de los tres magistrados del tribunal.
La masacre se registró cuando las
fuerzas de seguridad del régimen militar de Guatemala, en 1980,
asaltaron la embajada española, después de que fuera ocupada por
campesinos que denunciaban la represión militar.
En el asalto murieron quemadas 37
personas, entre ellas el cónsul español, Jaime Ruiz del Árbol Soler, y
sus compatriotas y empleados de la delegación Luis Felipe Sanz y María
Teresa Vázquez.
El tribunal penal describió la tragedia
como “una operación policial clandestina”, ejecutada por la Policía
Nacional, que “evitó el ingresó de la Cruz Roja, los cuerpos de socorro
y periodistas” a la embajada.
Cabe mencionar que el ex jefe policial
fue capturado en el 2011 y sentenciado al año siguiente, a 70 años de
prisión por la desaparición del estudiante universitario Edgar Saenz
Calito el 9 de junio de 1980.
El embajador de España en Guatemala en
aquel momento, Máximo Cajal y López, y el campesino guatemalteco
Gregorio Yujá fueron los únicos supervivientes de aquel asalto.
Sin embargo, el campesino Yujá fue
secuestrado dos días después de la masacre y su cuerpo apareció, con
signos de tortura, el 2 de febrero de 1980.
Aquel día también murieron quemados
Vicente Menchú y Francisco Tum, padre y primo, respectivamente, de la
premio Nobel de la Paz de 1992, Rigoberta Menchú.
Ella fue la primera testigo de la fiscalía en contra del exjefe policial.
“Creemos que es una sentencia
importante. Hemos pedido la verdad, nos han estigmatizado estos 35 y
hoy la verdad es lo que invade nuestras casas”, opinó, al respecto de
la sentencia, Rigoberta Menchú. (César Joao Espinoza – Agencia Púlsar)
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