En
2017, Moreno obtuvo en las elecciones el 34% de la votación en primera
vuelta. Sin embargo, esta ya no es la votación del correísmo. El
correísmo escindido en 2019 con Fuerza Compromiso Social obtuvo 10%, y
hoy peligra su registro electoral por decisión del CNE; por su parte,
Alianza País de Moreno llegó al 5,2%. En total sumaron 15,2%.
Suponiendo
que alrededor del candidato de Correa se una la diseminación de algunas
de sus figuras y recuperen parte de la votación que se fue con Moreno,
probablemente no partirían con más del 12% Sin embargo, ya existe un 23%
que probó con otros sujetos electorales de las socialdemocracias y las
izquierdas. Este voto está en disputa entre el correísmo y el probable
candidato indígena.
Lasso en las elecciones de 2017 obtuvo
en primera vuelta el 28%, actualmente no supera el 7% de la intención
del voto. Sonnenholzner de partir con el porcentaje electoral de Alianza
País de 2019, (5,2%), aunque salga por otro partido, tiene las cosas
cuesta arriba, además de que carga con las responsabilidades de
negligencia de la administración de Moreno.
Democracia Sí,
organización cercana a Moreno, en 2019 tuvo alrededor del 6% de
votación en alcaldías y está indeciso entre tener candidato propio o
apoyar a alguien. Los socialcristianos en 2017 alcanzaron el 16% de la
votación con Viteri a la cabeza; a junio de 2020, la intención de voto
de Nebot no superaba el 7%. La derecha no sale unificada para las
elecciones y cualquier probable alianza de la derecha, por el momento no
superaría el 14%.
En las elecciones de 2017, la unidad
alrededor de Moncayo logró 6,7% de la votación. Sin embargo, en las
elecciones de 2019, PK y UP lograron varias alianzas, que, sumados los
porcentajes nacionales, bordearían el 12%, de otra parte, la ID un 5%.
Antes de la pandemia, 74% de los ecuatorianos aseguraban que votarían
por un candidato indígena para la presidencia. Varias encuestas en las
redes muestras rangos entre el 25 y 30% a favor de un candidato del
movimiento indígena (Pérez, Iza, Vargas). Una parte del porcentaje
flotante de votación desde la escisión del correísmo parece haberse
depositado por el momento en la tendencia del movimiento indígena y
popular.
Después del Levantamiento de Octubre, la mayoría
de los medios de comunicación masiva despotricaron en contra de los
dirigentes del movimiento. El gobierno de Moreno los persiguió y
enjuició. Los estratos de la pequeña burguesía, burguesía media y alta
fortalecieron su discurso racista, inferiorizador y su colonialismo
epistémico. En los últimos días, en los medios de comunicación masiva
sólo aparecen los candidatos de las tendencias de la derecha y los que
conforman el pacto político empresarial. Aunque parezca una pelea de
David contra Goliat, hay una real posibilidad que el próximo presidente
del Ecuador sea de la cultura indígena.
https://www.alainet.org/es/articulo/208065
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