▲ Funeral del líder de los derechos humanos John Lewis, ayer en Atlanta.
Tres ex presidentes (Clinton, Bush y Obama) asistieron a despedirlo.
Nueva York., John Lewis, líder de derechos civiles desde los años 60 al lado de Martin Luther King, y legislador bautizado como
la consciencia del Congreso, fue honrado en su funeral por ex presidentes, colegas y compañeros, pero tuvo la última palabra al dejar un mensaje póstumo a las nuevas generaciones de la resistencia de Black Lives Matter.
Feroz guerrero no violento por la justicia racial, Lewis marchó con
el doctor King por el sur, y como parte de ese movimiento fue golpeado
repetidamente y encarcelado por policías y racistas, pero nunca perdió
el optimismo. Fue el orador más joven –23 años– en la histórica Marcha
en Washington por Empleos y Libertad, en 1963, cuando King pronunció su
discurso Yo tengo un sueño.
Encabezó una de las marchas más famosas en la historia del país, con
600 activistas exigiendo el derecho al voto que se había negado a los
afroestadunidenses en el sur. Al cruzar un puente en Selma, Alabama,
desafiando órdenes de dispersar su marcha, policías estatales con equipo
antimotines atacaron con gases, palos y látigos; a Lewis le fracturaron
el cráneo. Pero las imágenes de la represión brutal en los medios
aceleraron la aprobación de la Ley Federal de Derechos al Voto, uno de
los logros fundamentales de ese movimiento.
En 1986, en gran medida por el voto aforestadunidense que había
ayudado a proteger más de 20 años antes, fue electo como diputado
federal por Atlanta.
Expresó su furia y alegría con el surgimiento del nuevo movimiento de
derechos civiles Black Lives Ma-tter, señalando que sus dimensiones e
inclusividad lo hacían diferente a los que había en los 60:
no habrá pasos hacia atrás.
Después de haber sido velado en la rotonda del Capitolio en
Wa-shington, a principios de la semana, su cuerpo fue trasladado para su
funeral a la iglesia bautista Ebenezer, en Atlanta, donde el doctor
King ejerció como reverendo y ofreció sermones que inspiraron, entre
otros, a un adolescente Lewis.
Tributo en Atlanta
Tres ex presidentes le rindieron tributo ayer en Atlanta.
Barack Obama declaró que cuando Estados Unidos “logre una unión más
perfecta… John Lewis será un padre fundador de esa America más plena, más justa y mejor”. George W. Bush y Bill Clinton enfatizaron sus contribuciones e inspiración a este país.
Pero Lewis tuvo la última palabra. Poco antes de morir, el 17 de
julio a sus 80 años de edad, escribió un artículo de opinión para ser
publicado el día de su funeral por el New York Times.
Bajo el título de Juntos, ustedes pueden redimir el alma de Estados Unidos, Lewis escribió que en sus últimos días de vida
ustedes me han llenado de esperanza para el próximo capítulo de la gran historia estadunidense al usar su poder para marcar una diferencia en nuestra sociedad. Millones de personas motivadas simplemente por la compasión humana depusieron el lastre de la división. Alrededor del país y del mundo, ustedes pusieron de lado la raza, la clase, la edad, el idioma y la nacionalidad para exigir respeto a la dignidad humana.
Lewis recuerda que King
dijo que cada uno de nosotros tiene la obligación moral de ponerse de pie, de alzar la voz... Cuando vean algo que no está bien, deben decir algo. Deben hacer algo. La democracia no es un estado. Es un acto, y cada generación tiene que hacer su parte para ayudar a construir una sociedad mundial en paz consigo misma.
Gente ordinaria con visión extraordinaria pueden redimir el alma de Estados Unidos al meterse en lo que yo llamo buenos líos, líos necesarios. Votar y participar en el proceso democrático es clave. El voto es el agente de cambio no violento más poderoso que se tiene en una sociedad democrática, aconseja.
Instó a que se estudie la historia, puesto que, como
la verdad no cambia, las respuestas de otros tiempos podrían contener soluciones para los desafíos contemporáneos.
Además, invitó a que
continúen construyendo unión entre movimientos que se extienden a través del mundo, porque debemos dejar de lado nuestra disposición de sacar provecho de la explotación de los demás.
Concluyó que esperaba que esta generación sea la que deje atrás la carga del odio para que la historia reporte que
la paz finalmente triunfó sobre la violencia, la agresión y la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario