Manifestantes de ultraderecha participan de una protesta en contra del pacto internacional de la ONU sobre migración, en Ottawa, el 8 de diciembre de 2018
Manifestantes a favor y en contra de la adhesión de Canadá a un pacto de la ONU sobre migraciones se enfrentaron el sábado ante el Parlamento en Ottawa.
Unos 200 activistas de extrema derecha que rechazan a los inmigrantes intercambiaron insultos con un centenar de defensores del pacto de la ONU hasta que la policía antimotines intervino para separar a los bandos y una persona fue detenida.
Manifestantes corearon "rechacen el pacto migratorio" pero sus consignas fueron ahogadas por gritos de "vergüenza" y "bienvenidos refugiados, racistas vayan a casa".
Sylvain Brouillette, portavoz de los manifestantes, dijo que el pacto de la ONU pone en riesgo de erosión a las políticas de inmigración soberanas; una visión compartida por el líder conservador de oposición Andrew Scheer y políticos conservadores en otros países.
"Canadá fue construida sobre la inmigración. Hemos aprendido a vivir juntos y hemos encontrado una manera de hacerlo bien, por lo que no necesitamos un pacto de migración de la ONU para decirnos qué hacer y cambiar un sistema que funciona", dijo Brouillette.
Se espera que el Pacto Mundial sobre Migración, que no es vinculante, se adopte formalmente en una conferencia en Marrakesh, Marruecos, que comienza el lunes.
La iniciativa establece 23 objetivos para gestionar mejor los flujos migratorios, cuando el número de personas que se desplazan en todo el mundo ha aumentado a 250 millones ; lo cual equivale al 3% de la población del planeta.
Entre sus principios está la protección de los derechos humanos, incluyendo los específicos de los niños, y el reconocimiento de la soberanía nacional.
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