Para la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) resulta sumamente preocupante
que el gobierno de Estados Unidos imponga obstáculos para asilar a
cientos de personas que forman parte del éxodo migrante que desde hace
varias semanas salieron de América Central huyendo de la pobreza y la
violencia.
Ayer, en un hecho inédito, se realizó una audiencia de oficio en la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos con motivo de las caravanas
migrantes. Esto, en el contexto del 170 periodo de sesiones de esta
instancia continental, que se realiza en Washington, donde
representantes de la sociedad civil criticaron, a su vez, que los
gobiernos de Centroamérica y el de México trataron a toda costa de
evitar el paso de estas personas.
La delegada en América Central de la Oacnudh, Marlene Alejos,
manifestó la preocupación del organismo multilateral por la postura de
la administración de Donald Trump, pues creó barreras para que los
migrantes del éxodo accedan a la condición de refugiados.
Miles de ellos, mujeres, menores de edad, adultos y personas con
discapacidad, se encuentran varados en la frontera entre México y
Estados Unidos, en condiciones de vulnerabilidad, a la espera de
conseguir el ingreso al país del norte.
La funcionaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)
también resaltó que es importante revisar las políticas migratorias en
la región y adaptarlas a condiciones de respeto y garantía de los
derechos humanos conforme a la normativa internacional.
Reconoció que los gobiernos de la región
permitieron el libre tránsitode la caravana migrante, y en ciertos momentos se brindó acompañamiento por parte de instituciones. Sin embargo, representantes de organizaciones de la sociedad civil señalaron que los gobiernos de Honduras y Guatemala
intentaron detener a la caravana. Diversos funcionarios del gobierno hondureño criminalizaron y acusaron a varios líderes de promoverla. En el caso de México, agregaron, se impusieron condiciones para obtener la ayuda humanitaria.
Preocupa especialmente el patrón de detenciones arbitrarias masivas de las personas migrantes (En México), ya que son entregadas al Instituto Nacional de Inmigración, lo cual termina en deportaciones. En todo momento vimos a Policía Federal al frente del recorrido y se emplearon cientos de agentes antimotines para el uso de la fuerza contra estas personas.
Los defensores de los derechos de los migrantes advirtieron que las
garantías de quienes formaron parte del éxodo fueron y siguen siendo
vulneradas de manera sistemática, y
corresponden a una política más amplia de los gobiernos de criminalización, contención y detención de grupos y personas en necesidad de protección.
Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario