Ambos defienden valores familiares
Los candidatos presidenciales descartan legalización del aborto
▲ Jair Bolsonaro, candidato del PSL a la presidencia de Brasil, ayer con
el cardenal Orani Tempesta, en la Arquidiócesis de Río de Janeiro.
Río de Janeiro. Las iglesias católica y evangélica fueron
protagonistas este miércoles de la campaña con miras a la segunda
vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil, a celebrarse el
próximo 28 de octubre. El ultraderechista Jair Bolsonaro, quien cuenta
con amplio apoyo entre los evangélicos, firmó un compromiso con la
Iglesia católica en contra de la legalización del aborto y de las
drogas. Simultáneamente, su rival, el izquierdista Fernando Haddad,
dirigió una carta abierta al pueblo evangélico en la que rechaza
las mentirasque vinculan al Partido de los Trabajadores (PT) con causas como la defensa del aborto o la
ideología de género.
La religión desempeña un papel decisivo en la crispada campaña que se
vive en Brasil, el país con más católicos en el mundo, pero donde las
iglesias pentecostales han crecido tanto en número de fieles como en
influencia política.
Bolsonaro, de origen católico, se reunió con el cardenal Orani
Tempesta en la Arquidiócesis de Río de Janeiro, para suscribir una
declaración favorable a la agenda conservadora de la Iglesia católica.
Firmamos un compromiso en defensa de la familia, de la inocencia de la niñez en las escuelas; en defensa de la libertad de religión, contrario al aborto y a la legalización de las drogas, declaró Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal (PSL), en un video divulgado por su campaña.
Siempre he defendido esas causas, afirmó Bolsonaro, muy cuestionado por comentarios racistas y homófobos que ha intentado suavizar al final de la campaña.
La base de apoyo de Haddad es especialmente baja entre los
evangélicos, que tienden a ser socialmente conservadores. Además,
enfureció recientemente a muchos de ellos cuando habló del
fundamentalismo charlatánde Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, una de las mayores iglesias evangélicas de Brasil.
El abanderado petista reivindicó su fe cristiana durante un encuentro
con líderes evangélicos en Sao Paulo. Ninguno de los gobiernos del PT
propuso al Congreso leyes inexistentes por las cuales nos atacan: la legalización del aborto, el tema gay (...) tampoco constan en mi programa de gobierno, escribió Haddad en su carta.
Por eso
me quedé preocupado por las calumnias que se volvieron comunes en las redes sociales. El Estado laico no le da la espalda a las religiones, reconoce a todas las creencias, destacó luego Haddad en su reunión con los pastores.
Les dijo a los reporteros que firmó una promesa en favor de los
valores familiares y contra el aborto y la legalización de las drogas, y
dijo que se trata de
una promesa que está en el corazón de todo brasileño con buenas intenciones.
En Brasil, el aborto sólo es permitido en casos de violación, riesgo para la madre o grave malformación del feto.
Bolsonaro tiene 59 por ciento de intención de voto para la segunda
vuelta, frente a 41 por ciento de Haddad, de acuerdo con la más reciente
encuesta que realizó Ibope.
Entre los evangélicos el apoyo al ex capitán del ejército subió a 66
por ciento, frente a 24 por ciento para Haddad. Entre los católicos,
Bolsonaro aventaja a Haddad por 48 por ciento a 42.
Alrededor de 123 millones de brasileños son católicos, siendo el país
con la congregación más numerosa, y ambos candidatos profesan esta fe.
Pero el número de evangélicos está aumentando y ahora totaliza 42
millones.
El voto evangélico podría resultar decisivo en la segunda vuelta
electoral debido el creciente papel de esas iglesias en la política,
además de su número y su poder de organización.
Por lo pronto, Haddad admitió su dificultad para formar un amplio
frente democrático contra Bolsonaro, y reiteró su invitación a que se
sumen
todos los demócratasa su campaña, al referirse a la negativa del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) a apoyar su candidatura, indicó el diario Folha de Sao Paulo.
El apoyo de Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña,
se consideraba clave, dado que podía arrastrar a votantes de
centroderecha que no ven con buenos ojos a Bolsonaro pero que siguen
siendo muy reacios a votar al PT.
Pero Cardoso aseguró este miércoles en un acto en Sao Paulo que la
puerta para el diálogo que hace unos días dijo que había entre ambos
ahora está oxidada.
La candidatura de Haddad acumula varios reveses en poco tiempo. En
los primeros días de la semana Cid Gomes, hermano del ex candidato
presidencial Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista
(centroizquierda) fue muy crítico con el PT y aseguró que merecía perder
las elecciones por no haber hecho autocrítica.
El PDT de Gomes, que quedó tercero en la carrera por la presidencia
con cerca de 13 por ciento de los votos, apenas manifestó un apoyo
críticoa la candidatura de Haddad frente a Bolsonaro.
El petista, quien sustituyó al ex presidente Luiz Inácio Lula da
Silva (2003-2011) como candidato presidencial del PT, tampoco consiguió
grandes apoyos más allá de lo esperado en el ámbito de la izquierda.
La dirigente y ex ministra ambiental Marina Silva y el ex ministro de
Hacienda Henrique Meirelles, situados entre el centro y la
centroderecha, evitaron darle apoyo explícito.
Foto Afp
Afp, Ap y Reuters
Periódico La Jornada
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