Entrevista a Kevin Anderson, experto en cambio climático
Democracy Now!
Traducido por Eva Calleja |
Un nuevo informe
del panel del clima de las Naciones Unidas advierte a la humanidad de
que solamente tiene una docena de años para mitigar el calentamiento
global y limitar el alcance de la catástrofe global. De lo contrario,
millones de personas estarán en peligro debido a las crecientes sequias,
inundaciones, incendios y pobreza. El amplio informe del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático de la O.N.U. pide cambios
inmediatos y sin precedentes en las políticas globales para mantener el
calentamiento global en un máximo de 1,5ºC. Hablamos con Kevin Anderson,
profesor de catedra de liderazgo contra el cambio climático en el
Centro de Estudios de Medioambiente y Desarrollo en la Universidad de
Uppsula y titular de energía cambio climático del Centro de
Investigación Tyndall para el Cambio Climático de la Universidad de
Manchester en el Reino Unido, que dice que el informe del IPCC no
responsabiliza a los grandes emisores mundiales, y argumenta la
necesidad de un “Plan Marshall” contra el cambio climático para salvar
al planeta de la destrucción. “Aproximadamente el 70 por ciento de las
emisiones globales de dióxido de carbono son producidas por el 20 por
ciento de la población mundial….Cuando intentamos enfrentarnos al cambio
climático y reducir las emisiones centrándonos en los 7,5 miles de
millones de personas, creo que se está malinterpretando donde reside la
verdadera responsabilidad de las emisiones,” dice Anderson “No estamos
desarrollando las políticas que necesitan ser creadas para ese 20 por
ciento en particular”.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! Soy
Amy Goodman, En América Central, al menos 13 personas han muerto después
de las lluvias torrenciales del Huracán Michael a su llegada a
Honduras, Nicaragua y El Salvador causando inundaciones y
desprendimientos. Se espera que el monstruoso huracán llegue al Mango de
Florida como una tormenta de Categoría 3 el miércoles, el Gobernador de
Florida, Rick Scott, ha declarado el estado de emergencia en 35
condados, y el Gobernador de Alabama, Kay Ivey, ha declarado el estado
de emergencia en todo el estado.
Florida se está preparando para
una gran tormenta cuando el nuevo informe del panel del clima de las
Naciones Unidas advierte a la humanidad de que solo queda una docena de
años para mitigar el cambio climático o enfrentarnos a una catástrofe
global. Este es el jefe de la agencia meteorológica de la O.N.U. Petteri
Taalas.
PETTERI TAALAS: Hay una urgencia extrema y países que
dan su compromiso después del Acuerdo de Paris. Y hasta ahora, el
progreso no ha sido lo suficientemente bueno como para acercarnos al
objetivo de 1,5 grado o 2 grados de calentamiento. Así que hay una clara
necesidad de elevar nuestro nivel de ambición para alcanzar, cuanto
menos, el objetivo de 2 grados. En este momento nos dirigimos hacia un
calentamiento de 3 a 5….
Existen algunas estimaciones: ¿Cuál es
la diferencia entre un calentamiento de 1,5º y uno de 2º? Y uno de los
temas más importantes es que habría 420 millones de personas menos
sufriendo debido al cambio climático si fuésemos capaces de limitar el
calentamiento a 1,5º…
Las emisiones que ya hemos despedido a la
atmosfera hasta ahora significan que esta tendencia negativa continuará
durante las próximas décadas. Así que va a ocurrir, lo que se traduce en
un aumento en la cantidad de desastres y retos debidos al cambio
climático.
AMY GOODMAN: El informe del IPCC expone varios caminos
posibles para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados
que incluyen cambios en el uso de la tierra y los sistemas de
transporte, y la adopción de tecnologías futuras, que incluyan retirada
de dióxido de carbono de la atmosfera. Según el informe, las emisiones
netas globales deberían caer un 45 por ciento de los niveles de 2010
para 2030 y alcanzar el cero neto para el año 2050. El lunes, el
presidente Trump viajó a Orlando, Florida, pero no hizo ninguna mención
al cambio climático o al nuevo informe de las Naciones Unidas.
Para
más información, nos acompaña Kevin Anderson. Es profesor de catedra de
liderazgo contra el cambio climático en el Centro de Estudios de
Medioambiente y Desarrollo en la Universidad de Uppsula y titular de
energía y cambio climático del Centro de Investigación Tyndall para el
Cambio Climático de la Universidad de Manchester en el Reino Unido.
Dr. Anderson, bienvenido de nuevo a Democracy Now!
KEVIN ANDERSON: Buenos días.
AMY
GOODMAN: Quería preguntarle primero sobre este informe mientras este
monstruoso huracán recorre Latinoamérica y amenaza a Florida y Alabama.
KEVIN
ANDERSON: Bueno, el informe deja bien claro que entre 1,5 grados
centígrados de calentamiento y 2 grados centígrados de calentamiento,
debemos esperar condiciones climáticas más extremas, lo que de hecho, es
la razón por la que las zonas más pobres del mundo pidieron a la
comunidad científica que investigara cuales son las diferencias reales
entre los impactos de un calentamiento de 1,5 grados y uno de 2 grados.
Y, por supuesto, 2 grados fue el límite previo al que aparentemente
todos nos estábamos dirigiendo, pero como emana del informe, es muy
claro que hay un paquete entero de impactos que es mucho peor con un
calentamiento de dos grados que con uno de 1,5 y que estos fenómenos
azotaran principalmente a las comunidades más pobres y más vulnerables
del mundo.
Así que es un informe muy importante en todo lo
relacionado al conocimiento de los impactos del cambio climático y en
que deja claro cuál debe ser nuestro objetivo, 1,5 mejor que 2 grados,
aunque, como probablemente comentemos después, creo que incluso un
calentamiento de 2 grados parece muy optimista ahora.
AMI
GOODMAN: Escribe en su respuesta a este transcendente informe de la
O.N.U que solo unos pocos emisores son, en última instancia, los
responsables del cambio climático.. Explique quienes son.
KEVIN
ANDERSON: Bueno, para ponerle unas cifras, aproximadamente la mitad de
las emisiones globales proceden de las actividades de más o menos el 10
por ciento de la población mundial, y aproximadamente el 70 por ciento
de las emisiones globales de dióxido de carbono proceden del 20 por
ciento de la población mundial. Y, las emisiones están estrechamente
relacionadas con la riqueza o la renta de los ciudadanos. Así que, un
profesor como yo, sería relativamente, un gran emisor. Normalmente los
profesores viven en casas grandes y tienen un coche grande. Viajan
bastante a menudo. Algunos de ellos tienen una segunda vivienda. Cogen
vuelos. Consumen muchos productos. Así que, sí está muy relacionado con
las rentas.
Y por eso, mi preocupación es que cuando intentamos
enfrentarnos al cambio climático y reducir nuestras emisiones
centrándonos en los siete mil millones y medio de personas, creo que
malinterpretamos donde reside la verdadera responsabilidad de las
emisiones, y por ello, no estamos desarrollando políticas dirigidas
especialmente a ese 20 por ciento de la población.
Mucha de la
gente que está escuchado tu programa ahora, en EE.UU. o en cualquier
otra parte del mundo, serán emisores medios o bajos. Y ellos, si, es
importante que hagan algunos cambios. Pero habrá otra gente escuchando
que serán grandes emisores. Y somos nosotros a los que realmente deben
estar dirigidas esas políticas, para sacar las emisiones fuera de
nuestros estilos de vida. Debemos asegurarnos, al hacer todo eso, de que
no empobrecemos a la gente que ya está sufriendo con el sistema
económico actual.
AMY GOODMAN: ¿Quiénes son los mayores emisores de carbono, Dr. Anderson?
KEVIN
ANDERSON: Los mayores emisores de carbono, Bueno, van a ser los más
ricos del mundo. Desde el punto de vista del clima, cuando oyes a los Al
Gores y los DiCaprios hablar del cambio climático y miras a su huella
de carbono, será miles de veces mayor que la media de cualquier africano
y probablemente muchos cientos más que muchos americanos. Así que, más o
menos, los más ricos son los mayores emisores.
Pero también creo
que un profesor como yo, profesores titulares en universidades, la
gente a la que vemos como superior –ese es el leguaje que usamos-
superior en nuestras organizaciones y empresas, tanto del sector público
como por supuesto del privado, estas personas son los grandes emisores.
Así que, quiero decir, no haré ningún comentario sobre periodistas,
pero ciertamente, algunos de los periodistas que conozco, son también
grandes emisores. Son esa cúpula dirigente de nuestra sociedad.
AMY GOODMAN: ¿Y qué países?
KEVIN
ANDERSON: ¡Oh! países, bueno, quizá el mayor emisor de la actualidad
sea China, seguido de EE.UU., pero en ambos países, por supuesto, hay
grandes diferencias entre los grandes emisores dentro de ese país y los
que emiten menos dentro de ese país.
Así que, los dos países que más emiten son EE.UU. y China, y luego, siguiendo muy de cerca está la Unión Europea.
AMY
GOODMAN: ¿Me puede hablar del monstruoso huracán al que se enfrenta
EE.UU. ahora mismo y que va a azotar El Mango de Florida? Si miramos los
informes meteorológicos, y los partes meteorológicos en momentos como
estos –cada vez ocupan más y más tiempo en las noticias, porque si no
estamos hablando de incendios en California, estamos hablando de estas
tormentas monstruosas en las Carolinas y que ahora probablemente azoten
Florida y Alabama- Alabama, todo el estado está en estado de emergencia
–no hay casi ninguna mención por parte de los meteorólogos- y no solo
estoy hablando de Fox, estoy hablando de MSNBC y CNN- de la conexión
entre estas tormentas cada vez más violentas y el cambio climático. ¿Hay
alguna conexión? ¿Y puede explicarla?
KEVIN ANDERSON: Bueno,
ciertamente hay una conexión. Lo que hemos hecho poniendo más dióxido de
carbono en la atmosfera es hacer que esa atmosfera este más caliente.
En otras palabras, hemos introducido más energía en la atmosfera. Esa
energía se desarrollará en una suerte de condiciones meteorológicas
diferentes y más extremas.
Ahora bien, es imposible decir si este
huracán en particular está causado por el cambio climático, lo que
sucede a menudo es que estamos agravando o aumentando el poder de estos
huracanes en estos fenómenos meteorológicos extremos. Y esto, lo que
llamamos el lenguaje refinado de la atribución, con el que estamos
intentando decir, “¿es este fenómeno un fenómeno del cambio climático?”
estamos entendiéndolo mejor. Y ciertamente hay bastante evidencia para
sugerir que algunas de las recientes condiciones meteorológicas graves
que hemos visto han sido seriamente empeoradas por el calentamiento
adicional que hemos puesto en la atmosfera debido a la quema de
combustibles fósiles y a la liberación de dióxido de carbono.
Así
que, aunque no puedo comentar nada sobre este huracán en particular, y
decir “este huracán fue causado por el cambio climático”, la gravedad de
este huracán y los setenta y tantos otros fenómenos que hemos visto en
los últimos años, claramente han sido agravados por el cambio climático,
por nuestra quema de combustibles fósiles. Y los meteorólogos deberían
hacer esa conexión cuando hablan de estos temas durante las predicciones
meteorológicas en EE.UU.
AMY GOODMAN: Ud. habla de lo que es
necesario, Profesor Anderson. El informe dice que no hay precedentes
históricos documentados para la escala de cambios necesarios. Ha hablado
de un Plan Marshall. ¿Qué quiere decir con un nuevo Plan Marshall?
KEVIN
ANDERSON: Bueno, el Plan Marshall fue una estrategia deliberada después
de la Segunda Guerra Mundial para tratar de reconstruir Europa después
de que, obviamente, había sido bombardeada y destruida, tanto
institucional como físicamente, durante la guerra. Por eso digo que es
probablemente la analogía metafórica más cercana a la dimensión del reto
al que realmente nos enfrentamos de decarbonizar, de cambiar de un
sistema basado en los combustibles fósiles a un sistema energético de
carbono cero, y para hacer eso, las zonas ricas del mundo deben hacerlo
en dos décadas y probablemente en tres o tres décadas y media las zonas
ligeramente más pobres del planeta.
No vamos a conseguirlo
mediante mecanismos menores, simplemente ajustando los mercados. Va a
requerir la intervención estratégica de los gobiernos para hacer los
cambios necesarios. Ahora en un principio parece un gran desafío, y
ciertamente lo será. Pero creo que también hay una narrativa positiva
detrás de todo esto, en lo que esta transición, esta transformación a un
sistema de energía de carbono cero vendrá con muchas oportunidades de
trabajo, a largo plazo, oportunidades de trabajo seguras, no solo
construyendo centrales generadoras de energía de bajo consumo de carbón,
sino también el amplio programa de electrificación que será necesario y
en acondicionamientos –en otras palabras, haciendo que los edificios
que ya están construidos, que seguiremos usando durante los próximos 20,
30, 40 años- sean adecuados para siglo 21, que necesiten mucha menos
energía para calentarlos o enfriarlos, y que sean un entorno mucho más
seguro mientras el clima continua cambiando, que es indudablemente lo
que hará. Aunque detengamos todas las emisiones hoy, el cambio climático
seguirá desarrollándose.
AMY GOODMAN: Ud. ha criticado al IPCC
por limitar sus recomendaciones sobre políticas a seguir para que
encajen perfectamente dentro del actual modelo económico. ¿Puede
explicarlo? Quiero decir, para algunos, tener un trascendental informe
como este es crucial, porque vivimos en un país, en los Estados Unidos,
donde el presidente niega con orgullo el cambio climático, lo llama el
timo chino. Así que tener un informe como este –pero Ud. critica algunos
aspectos del mismo.
KEVIN ANDERSON: Por supuesto, Aunque creo
que es un informe realmente bueno en su intento de entender los impactos
entre un calentamiento de entre 1,5 y 2 grados centígrados, cuando
llega el momento de decir lo que debemos hacer, creo, de nuevo, que no
está siendo verdaderamente honesto. Y teniendo en cuenta que es
efectivamente un informe científico, creo que nuestro papel como
científicos y académicos es decir las cosas como son, sin colorearlas o
endulzarlas para hacerlas más atractivas.
Por eso mis comentarios
son esos –y no solamente con este informe. Es algo que ocurre
repetidamente con el IPCC. Así que, aunque estamos siendo bastante
honestos cuando hablamos de los impactos, cuando llega la hora de decir
que tenemos que hacer, corremos asustados. No queremos asustar a los
políticos o al público. No queremos cambiar los sistemas energéticos que
tenemos ahora. Por eso siempre intentamos algo así como masajear en
líneas generales el statu quo, hacer cambios graduales.
Lo
que estoy diciendo es que, realmente, cuando miramos a las cifras que
hay detrás del informe, miras a las cifras a las que llega la ciencia,
estamos hablando de una revolución del sistema energético completa. Y
eso va a suscitar cuestiones fundamentales sobre como manejamos nuestras
economías. Y de nuevo, puedes volverte y decir, “Bueno, eso parece ser
algo demasiado diferente al sistema económico que tenemos ahora” Pero
debemos recordar de que ahora hace 10 años de la crisis bancaria, y
muchas partes del mundo todavía están sufriendo las repercusiones de esa
crisis. Por decirlo de otra manera, el actual marco económico ha tenido
problemas dentro de su propio dominio.
Por eso creo que esta ha
sido una oportunidad real, que estamos perdiendo, para reestructurar la
economía hacía una economía adecuada a la sociedad, no una sociedad
adecuada a la economía. Y creo que los políticos –o, los académicos, han
evitado asustados ser honestos sobre lo que nuestros números nos dicen
acerca del ritmo de cambio que necesitamos y como debemos cambiar la
capacidad productiva de nuestra sociedad, de construir segundas
viviendas para profesores o jets privados o grandes coches cuatro por
cuatro- cambiarla a construir transporte público, electrificaciones,
mejorar las viviendas para todo el mundo. Es mover esa capacidad
productiva, los recursos y el trabajo, del lujo para el 20 por ciento a
una infraestructura baja en carbono para todos nosotros.
AMI
GOODMAN: Dr. Anderson ¿y las consecuencias de que Trump haya sacado a
EE.UU del Acuerdo de París? Acabamos de tener una sección sobre Brasil.
El primer candidato, Jair Bolsonaro, a quien nuestros invitados llamaron
fascista, un candidato de la extrema derecha, ha prometido que también
sacará a Brasil del Acuerdo de París, y que abolirá el Ministerio de
Medio Ambiente, lo que los defensores del medio ambiente temen conducirá
a la deforestación del Amazonas. ¿Su opinión sobre ambos, Bosonaro y
Trump?
KEVIN ANDERSON: Bueno, desde una perspectiva científica, y
podría discutirse que también desde una perspectiva moral, están
completamente fuera de onda con lo que los análisis están diciendo.
También creo que debemos ser muy cuidadosos cuando vemos a estos
personajes extremos, -y ambos creo que son personajes extremos- debemos
recordar que ellos son un poco de ruido en el sistema. La tendencia
general es que hay un mayor reconocimiento de la seriedad del problema.
Incluso las encuestas en Estados Unidos muestran esto. No he visto los
datos para Brasil, así que no estoy seguro. Estamos viendo fenómenos del
cambio climático y la gente ya piensa que es un tema importante.
Aunque
algunos de nuestros dirigentes, quizá no siempre las personas más
brillantes, no puedan entenderlo o piensen que tienen una base política
que debe atraer a aquellos que no quieren escuchar ese mensaje, creo que
el resto de nosotros no deberíamos tenerles miedo. Debemos redoblar
nuestros esfuerzos. Y de hecho, cuando el presidente Trump decidió salir
del Acuerdo de París, lo que, por supuesto, todavía no puede hacer
aunque tenga esos planes, los chinos y los franceses dijeron “Bueno,
intentaremos hacer un esfuerzo extra para compensar”. Y también vemos en
EE.UU. que muchos alcaldes siguen diciendo que el cambio climático es
realmente un tema importante. Así que, EE.UU no es una dictadura. Trump
no puede dictar lo que la población de EE.UU. va a hacer. Por supuesto
que él es importante, y tiene mucha influencia, pero también la tienen
los alcaldes.
Así que el deber del resto de nosotros que estamos
más informados a través de la ciencia, y que también diría, contamos con
una experiencia más razonada, moral y progresiva para realizar nuestros
análisis – es nuestro deber aumentar nuestro trabajo y asegurarnos que
nos dirigimos en la dirección adecuada y no nos asustamos de los Trumps
de este mundo, hay muchos. Vendrán y se irán. Pero el cambio climático,
la física del cambio climático, está aquí para quedarse, sin importarle
los caprichos efímeros del presidente de turno.
AMY GOODMAN: Y por último, ¿Cómo se ve el futuro? ¿Cómo pueden empeorar las cosas, si seguimos como hasta ahora?
KEVIN
ANDERSON: Bueno, de la manera que están las cosas en este momento, creo
que es bastante razonable pensar que nos estamos dirigiendo a un
calentamiento de unos 4 grados centígrados durante este siglo. Eso sería
totalmente devastador. Recordemos que la diferencia entre hoy en día y
la Edad de Hielo es aproximadamente 5 grados, estamos hablando de
cambios que normalmente ocurrirían en decenas de miles de años
sucediendo en poco más de cien años. Y cien años, en algunos aspectos,
puede parecer mucho tiempo, pero muchas de las personas que nos están
escuchando, sus hijos estarán vivos todavía en cien años, y ciertamente
sus nietos. Cien años es mañana en muchísimos aspectos. Y lo que hagamos
hoy formará parte de la infraestructura
AMY GOODMAN: ¿Cómo será el mundo?
KEVIN
ANDERSON: Bueno, veremos muchas más hambrunas, sequias, inundaciones,
cambios en los patrones de alimentos. Creo que probablemente empezaremos
a ver muchos más cambios entre comunidades, lo que se traducirá en
mucha más tensión entre comunidades. Si miramos a Siria, los conflictos
en Siria claramente no fueron causados por el cambio climático, pero los
12 años de sequía en esa región fueron un factor agravante. Y eso es en
solo un año de 1 grado de calentamiento.
Al dirigirnos a un
calentamiento de 4 grados centígrados, estamos hablando del colapso de
muchos ecosistemas que en el mundo polinizan nuestras cosechas, que
limpian nuestro aire. Así que este es un planeta muy diferente al que
ahora habitamos. Y el caos que resultará de todo eso será malo para
nuestra especie, para los humanos, pero también, por supuesto, para
muchas otras especies en el planeta. Y es por esto por lo que tenemos
que hacer todo lo que podamos para conseguir un calentamiento de 1,5.
Creo que es un gran reto. Así que hagamos todo lo posible para mantener
la temperatura lo más baja posible.
AMY GOODMAN: Kevin Anderson,
nos gustaría agradecerle que haya estado con nosotros, el profesor
Zennströn en liderazgo contra el cambio climático.
KEVIN ANDERSON: Ha sido un placer
AMY
GOODMAN: ´en el Centro de Estudios de Medioambiente y Desarrollo en la
Universidad de Uppsula y titular de energía cambio climático del Centro
de Investigación Tyndall para el Cambio Climático de la Universidad de
Manchester en el Reino Unido, desde donde está hablando con nosotros.
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