Río de Janeiro. Cecilia Coimbra fue torturada durante la
dictadura en Brasil (1964-1985) y ahora, a los 77 años, dice estar
viviendo una película de terror al ver al ultradechista Jair Bolsonaro,
un admirador del régimen militar, a un paso de ser electo presidente
luego de que una encuesta de Ibope le da 54 por ciento de ventaja por 46
de su rival izquierdista, Fernando Haddad.
Fundadora de la asociación Tortura Nunca Mais, esta sicóloga aseguró durante una entrevista con la agencia Afp que tiene miedo
por todo el pueblo brasileñosi, como indican los sondeos, el domingo se confirma la victoria del ex capitán del ejército, quien ha elogiado a los torturadores en varias ocasiones.
–¿Cómo puede describir las torturas a las que fue sometida?
–Fue un terror inimaginable e indescriptible. Por más que se diga, no
se puede explicar un horror así. En aquel momento pensaba que era una
pesadilla. Nunca formé parte de un grupo armado, pero les ayudaba,
algunos integrantes se escondían en mi casa. En agosto de 1970 las
autoridades recibieron una denuncia anónima y me detuvieron junto con mi
marido. Estuve encerrada tres meses y medio, sin ninguna acusación
formal. Sin ver la luz del sol. Sólo salía de la celda para ir a la
sala morada, donde me torturaban. Me hicieron creer que mi hijo había sido entregado a un juez de menores, hasta que mi madre logró enviarme una foto diciéndome que estaba bien. Eso también fue una tortura.
–¿Cuál era la actitud de los torturadores de la dictadura?
–Era una tortura extremadamente machista. A las mujeres las
desnudaban e insultaban constantemente. Un día, amarraron por el cuello
una cría de cocodrilo y la pasearon por todo mi cuerpo desnudo, mientras
yo estaba atada a una silla. Los choques eléctricos son algo
indescriptible. Estás mojada, para que las descargas sean más intensas.
Te colocan una punta del cable en el dedo y el otro en otras partes más
sensibles como la nariz, el oído, la boca, la vagina o los pezones (...)
Me torturaban porque no tenían nada que hacer.
–¿Qué siente al ver que Jair Bolsonaro está a punto de convertirse en presidente?
–Tengo la sensación de estar viviendo una película de terror. Me digo
que no es posible que todo esto esté pasando de nuevo, de una forma tan
violenta y brutal. Creo que el fascismo está rondándonos.
Temo por los negros, los homosexuales, los indígenas... por todo el pueblo brasileño, pero no pretendo quedarme callada, ni salir del país como no lo hice la otra vez... Nosotros (las víctimas de la tortura) debemos mostrar la fuerza para advertir que seguiremos resistiendo.
Afp
Periódico La Jornada
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