Pedro Echeverría V.
1. Esta mañana Trump declaró vía tuit que está ordenando un ataque contra Siria; se burló de que Rusia había prometido interceptar los misiles: “Prepárate, Rusia, porque (los misiles) estarán llegando, bonitos, nuevos e ‘inteligentes’. ¡No deberías ser socio de un animal que mata con gas, que mata a su pueblo y lo goza!”. Poco más tarde, Trump tuiteó: “nuestra relación con Rusia es peor ahora que nunca, y eso incluye la guerra fría. El actual ministro de Siria –desde junio de 2016- es el ingeniero sirio Deeb Khamis; es miembro del Frente Nacional Progresista.
2. Esto quiere decir que la llamada “guerra fría” –que se inició después que EEUU con su bomba atómica asesinó a cientos de miles en Hiroshima y Nagasaki- jamás desapareció. Se han registrado muchas guerras con intervenciones yanquis en diferentes regiones, pero una nueva guerra mundial ha estado muy presente, sobre todo ahora que una serie de países encabezados por China y Rusia, han comenzado a reclamar con fuerza, lo que les ha pertenecido. Hay que parar a los guerreristas de EEUU en su desesperación por vender armas y conseguir petróleo.
3. Rusia y China tuvieron en viejos tiempos la voluntad por construir países socialistas, pero no lo lograron porque el sistema capitalista encabezado por los gobiernos de EEUU y Europa, así como por malas interpretaciones, lo impidieron. Sin embargo, después del desplome de la línea maoísta en China (1976) y de burocracia Rusa en 1989, estos dos países recuperaron sus fuerzas y hoy se han convertido en fuertes contrapesos contra el poder imperialista. Hoy EEUU está desesperado por la pérdida de mercados y porque el odio contra su intervencionismo ha crecido.
4. Trump y los funcionarios asesinos que lo rodean, no se atreverán a lanzar misiles contra Siria; así como tampoco enfrentó el pequeño país de Corea del Norte cuyo gobernante puso un ejemplo de dignidad. Los yanquis se adjudicaron el papel de “policía del mundo” y durante décadas han actuado como tales; pero cuando comenzó a caer su política neoliberal y de globalización, sobre todo cuando se autoagredieron derribando las “torres gemelas” de Nueva York, su caída –que puede aún durar varias décadas-se hizo más evidente. Ahora tiene que respetar a Rusia y a China.
5. Espero que Rusia y China no estén buscando la construcción de nuevos imperios (que les quede un poco los ideales socialistas de Lenin y de Mao); sino que busquen políticas contrarias a las que el mundo ha sufrido durante un siglo -después que en los años veinte, sobre todo en los cuarenta mediante amenazas- los EEUU se transformaron en los amos del mundo. Trump en México está muy desprestigiado por aquello de sus ofensas a los mexicanos y la construcción del muro; pero los mexicanos nunca han entendido que EEUU es el enemigo de los pueblos del mundo.
6. Lo que ha sucedido es que Trump es brutal, dice todo lo que siente “sin pelos en la lengua habla de sus odios”; pero ese odio contra México y el mundo ha sido permanente desde que EEUU se fundó y comenzó a expandirse con el ideal de que como país dominará y someterá al mundo. El odio debería ser de los mexicanos desde que más de la mitad de su territorio fue robado por EEUU. Pero no es así; los EEUU impusieron su ideología en México con el cine, la TV, la radio y más de la mitad de los mexicanos quisieran ser gringos. ¿Qué se puede hacer ante la expansión ideológica?
7. Lo que más recuerdo de las batallas contra intervenciones yanquis en Cuba, Dominicana, Panamá en los sesenta, fue que en México realizamos –esencialmente con estudiantes- grandes manifestaciones en Reforma en los años sesenta cuando gobernaron López Mateos y Díaz Ordaz. Esas batallas extendieron la conciencia antimperialista. Pero también el gobierno acostumbraba realizar concentraciones oficiales con asistencia obligatoria de burócratas y acarreados al Zócalo para recibir a Gobernantes de EEUU y otros países. Parece que la llamada “guerra fría” se calienta y es necesario estar atentos y combativos para salir a calle contra los yanquis asesinos. (12/IV/18)
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