Entrevista a Carlos Aznarez, director de Resumen Latinoamericano
M.H.: Carlos, estuviste en Lima en la oportunidad de la 8ª Cumbre de las Américas. ¿Qué balance hacés?
C.A.:
Se reunieron a la vez la Cumbre de las Américas, la cumbre oficial de
los presidentes y la Cumbre de los Pueblos, la contra cumbre. Finalmente
esta última fue la más importante porque la oficial quedó muy
devaluada. Lo analizamos como una gran derrota para la política de
hostigamiento contra Venezuela por parte de EE UU y los países
autodenominados del Grupo de Lima, nosotros los identificamos como los
Presidentes del Cártel de Lima, porque cada uno de esos Presidentes que
están entrelazados para hostigar, desestabilizar y buscar el
derrocamiento de un gobierno legítimo como el de Nicolás Maduro, se
comportan como cártel en el sentido de tener relaciones entre
Presidentes que cada uno de ellos debería estar encarcelado por
participar en cuentas off shore, en casos de corrupción; que deberían
estar presos pero, sin embargo, son Presidentes y se dan el lujo de
molestar a un gobierno que tiene el apoyo popular durante casi dos
décadas.
La Cumbre fue un fracaso desde el mismo momento en que
el que era en ese momento Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski,
planteó que no se le iba a permitir la entrada a Maduro. En medio de
eso, aparte de la respuesta de Venezuela, Kuczynski renunció justamente
por ladrón y delincuente, hay que decirlo así porque la palabra corrupto
queda pequeña hablando de estos personajes.
Por otro lado
Trump decidió no viajar, con la excusa del ataque a Siria, de todas
maneras dejó muy despoblada la idea de avanzar contra Venezuela y Cuba
en esa Cumbre. El resto como son perritos que mueven la cola, como bien
los definió Maduro en su momento, se fueron bajando uno a uno.
Finalmente fueron los más alcahuetes, sensibles a la política
norteamericana, como Mauricio Macri, y algunos más pero el resto quedó
en la gatera, esperando que venga el amo. Van para sacarse la foto,
porque hacer una cumbre oficial para hablar de la corrupción y los que
van son todos corruptos, parece un chiste.
En ese marco, y a
pesar de todo eso, un grupo importante de compañeros cubanos,
venezolanos y de otros países, constituyeron un bloque para ir a debatir
con los sectores más reaccionarios de la sociedad civil, y allí no solo
contestaron uno a uno los ataques contra Venezuela, sino que lo
pusieron en su lugar al señor Luis Almagro que no pudo ni hablar y se
tuvo que retirar diciendo que 40 gorilas habían planteado una
provocación.
Los 40 gorilas eran alrededor de 200 compañeros y
compañeras que defendieron a Venezuela y Cuba de un personaje como es
Luis Almagro que directamente es un apéndice de la política
norteamericana en el continente.
El segundo fracaso fue que
varios compañeros se quedaron a dar la batalla ideológica, cosa que con
estos tipos es imposible porque lo único que les interesa es el dinero y
en este caso particular el único objetivo era terminar con el gobierno
de Nicolás Maduro. No pudieron. Ni siquiera sacaron una declaración en
contra. Nuestros compañeros estuvieron allí, contestando y planteando
porqué hay que defender a Venezuela en el continente.
Al final
se dio la presencia de Evo Morales con un discurso excepcional, el mismo
que planteó después en la ONU por el tema de Siria, pero Bolivia volvió
a defender la causa del continente de la misma manera que lo hubiera
hecho Hugo Chávez.
Entonces, la Cumbre oficial fue un fracaso
total, por la devaluación de la idea de participar en la Cumbre por
parte de muchos Presidentes que se dan cuenta que ya eso no tiene ningún
sentido y es un montaje para que EE UU haga de las suyas.
La
otra Cumbre funcionó muy bien, con muchísimos delegados de América
Latina, estuvo Atilio Borón por Argentina, Ricardo Patiño, ex canciller
de Ecuador, Gabriela Rivadeneira también de Ecuador, diputada y fue
Presidenta del Parlamento, muchos delegados y delegadas bolivianas,
compañeros de la Bartolina Sisa, del campesinado y el movimiento
indígena, toda la plana mayor del sindicalismo peruano, porque la cumbre
estaba organizada por muchas organizaciones y entre ellas la CGTP, la
Confederación de Trabajadores del Perú y todo el movimiento social del
ALBA de cada uno de los países, compañeros de Panamá, El Salvador, Costa
Rica, Nicaragua, Argentina, Brasil y Bolivia, también con delegaciones.
Allí se debatió todo lo que está ocurriendo en el continente,
toda esta política reaccionaria de derecha operada desde Washington.
También se habló de las resistencias, los compañeros de Perú les dieron
la palabra a dirigentes sociales y políticos que están en la pelea
contra el neoliberalismo, se escucharon voces de Cajamarca, las zonas
más pobladas por la mega minería donde hay resistencias muy fuertes. Fue
un ámbito muy importante y el corolario fue una gran marcha
antiimperialista que circuló por todas las calles de Lima con las
banderas de todos los pueblos en repudio explícito a la prisión a Lula y
la prisión a todos los luchadores populares que hay en el continente.
El cierre se dio con la lectura del documento final, en la Universidad
de San Marcos, en un acto político/cultural, con mucha presencia cubana,
hablaron Bruno Rodríguez, el Canciller cubano, Rodrigo Malmierca que es
el ministro de Comercio Exterior de Cuba, que contó los entretelones de
la Cumbre oficial, porque ellos participaron con mucho contenido y en
respuesta al imperialismo norteamericano. Se leyó el documento final
donde se plantea claramente que si bien el momento es complejo porque la
ofensiva de la derecha es muy fuerte, está claro que nuestros pueblos
están resistiendo, planteándose en algunos casos pasar a la ofensiva y
en otros soportando lo que significa el ataque neoliberal.
Los medios
Y quiero agregar el papel de los medios de comunicación en esto, llegar
a Perú y ver en primera plana de todos los diarios del país que el
problema no es la pobreza, ni la corrupción, sino Venezuela, todo el
tiempo, en todas las radios y medios, con una prepotencia y con un
estilo de hacer periodismo rayando en lo más amarillo imaginable, todo
el tiempo el problema es cómo derrocar a Nicolás Maduro. Inclusive
periodistas peruanos nos decían que les da vergüenza trabajar en los
medios.
Por otro lado, el ocultamiento total de la Cumbre de
los Pueblos, no existió que 10.000 personas marcharon por las calles de
Lima. Apenas apareció una breve mención en el diario más importante de
Lima. Todo se trataba de la Cumbre de los Presidentes y la doctrina que
podía salir de la Cumbre oficial. Cuando empezó a fracasar ya no sabían
qué decir y realmente era ridículo escuchar los programas de mayor
audiencia de radio o TV explicando lo imposible, cómo explicar que ni
pensando como piensan todos los presidentes que fueron allí, ni
coincidiendo en un pensamiento de derecha, podían sacar adelante algo.
Sin embargo, los seguían elogiando.
La prensa peruana no es
distinta a la nuestra ni a la latinoamericana oficial en general, pero
realmente chocaba no tener un escape entre tanta noticia. Atilio Borón
fue a un programa de televisión y lo patotearon de una manera que no he
visto en ningún programa argentino y eso que hay de todo acá, pero
estuvieron al borde de trompearlo.
M.H.: Ardua tarea para Resumen Latinoamericano en versión peruana.
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