Entrevista con Marianne Moor, vocera de PAX para América Latina y coautora del informe "El lado oscuro del carbón"
Cronicón.net
El Cesar, es uno de los 32 departamentos de Colombia, situado en la
zona noreste de este país. Uno de los principales ramos de su economía
es la explotación de minas de carbón a cielo abierto liderada por
trasnacionales como Drummond Ltd. Colombia, filial de Drummond Company
Inc, con sede en Estados Unidos; y Prodeco, una empresa subsidiaria de
Glencore Plc., con sede en Suiza, y en menor proporción por Colombian
Natural Resources S.A.S., empresa privada controlada por el cuestionado
banco de inversiones estadounidense Goldamn Sachs Group. Inc.
En
septiembre de 2014 PAX editó un informe titulado El lado oscuro del
carbón (que se puede descargar en archivo PDF ingresando al siguiente
enlace: http://www.cronicon.net/ paginas/Documentos/El%20Lado% 20oscuro%20del%20carbon.pdf),
en el que se denuncia la estremecedora ola de violencia desatada en
este departamento del norte colombiano por grupos paramilitares con el
supuesto apoyo de la mencionadas empresas minero-energéticas Drummond y
Prodeco.
Con base en cifras oficiales, dicha investigación que
puede calificarse como el informe del horror, realizado por solicitud
explícita de las víctimas, hace un cálculo conservador durante el
periodo comprendido entre 1996 y 2002 y establece que en esta región
carbonífera colombiana los paramilitares con la supuesta colaboración
financiera y logística de las citadas empresas transnacionales
cometieron no menos de 2.600 asesinatos selectivos, ejecutaron masacres
en las que murieron unas 500 personas, e hicieron desaparecer a más de
240 habitantes de la zona, generando más de 59 mil desplazamientos
forzados, con lo cual, además, se ha produjo un fenómeno de apropiación
ilegal de tierras.
Esta grave denuncia de comisión de delitos de
lesa humanidad en el departamento del Cesar, PAX la viene divulgando en
Europa mediante una activa campaña para llamar a la solidaridad
internacional, con óptimos resultados hasta el momento.
Igualmente
esta organización holandesa aspira realizar próximamente una amplia
campaña de divulgación en América Latina sobre el horror paramilitar en
esta región colombiana y de esta manera concitar la atención de
diversos sectores sociales y organizaciones de defensa de los derechos
humanos con miras a presionar para que el Estado colombiano promueva un
proceso de reparación a las víctimas.
Cabe anotar que desde hace
25 años, PAX viene desarrollando un intenso trabajo de acompañamiento a
las víctimas del conflicto armado en Colombia y por eso su compromiso
con el país para que estos delitos de lesa humanidad no queden impunes.
Para conocer cuáles han sido las reacciones a nivel empresarial y del Estado colombiano una vez publicada la investigación, el Observatorio Sociopolítico Latinoamericano www.cronicon.net
dialogó con Marianne Moor, coautora junto con Joris van de Sandt de
este informe sobre los crímenes del paramilitarismo en la zona
carbonífera del departamento del Cesar.
Moor es una historiadora
e investigadora social con amplio recorrido en su misión humanitaria
por América Latina y desde hace varios años es la coordinadora de PAX
en este hemisferio.
Transnacionales mineras niegan contenido del informe
- ¿Ha
habido represalias, amenazas o amedrentamientos de las empresas
minero-energéticas señaladas en el informe El lado oscuro del Carbón a
los autores del mismo o a PAX?
- Está incluido en el informe
el texto de la carta de Drummond en el que anuncia que va a tomar
medidas judiciales, hasta ahora no sabemos en qué van a consistir. Por
otro lado, hemos visto que con nuestros contactos, las autoridades
europeas y en Norteamérica, Drummond ha hablado mucho de PAX en forma
negativa. Durante la visita al departamento del Cesar con la Ministra
holandesa de Negocios Internacionales, esta empresa trasnacional ha
negado el ingreso a PAX a la mina. No obstante que éramos parte de la
misión oficial de la ministra.
- ¿Y a nivel del gobierno de
Holanda, de las empresas europeas que les compran el carbón colombiano
y de sectores oficiales de la Unión Europea, Drummond y Glencore no han
hecho contactos para tratar de acallar la campaña de PAX en favor de
las víctimas de estas transnacionales en el departamento del Cesar?
-
Eso no lo sabemos. Lo que si conocemos es que estas empresas niegan el
contenido del informe, señalando que son mentiras, que los testimonios,
las declaraciones bajo juramento de los exparamilitares fueron
compradas.
- ¿Cuál ha sido la respuesta ante las denuncias del informe del gobierno colombiano? ¿Ha habido algún pronunciamiento?
- No, que yo sepa no ha habido ningún pronunciamiento.
- ¿Y
de parte de las autoridades judiciales de Colombia, concretamente de la
Fiscalía General no se ha abierto ninguna investigación con base en los
graves señalamientos del informe de PAX?
- Hasta el momento
no hemos podido encontrar ningún tipo de seguimiento por parte de las
autoridades judiciales de Colombia. En el informe está incluida la
solicitud que hacen dos jueces a la Fiscalía con base en la sentencia
condenatoria de dos excontratistas de Drummond por el asesinato de tres
sindicalistas para que investigue la injerencia de Drummond. Hasta
ahora, que yo sepa, no se ha abierto ninguna investigación.
- ¿PAX les ha hecho llegar a las instancias gubernamentales de Colombia el informe?
-
Sí, claro, y esperamos que a través de la presión y el lobby
internacional, más que todo por parte de los compradores de carbón
holandeses, alemanes e ingleses, tengamos una postura oficial por parte
del gobierno colombiano en cuanto a las posibilidades de un proceso de
reconciliación regional en el Cesar.
<- b="">¿Qué se está
haciendo por parte de PAX para que se concrete la responsabilidad de
las empresas europeas frente al tema de violación de derechos humanos
en la explotación del carbón colombiano?->
- Desde hace algún
tiempo venimos teniendo diálogos bilaterales con las empresas de
energía en Alemania y en Holanda y viendo las posibilidades de que
ellas investiguen y aborden el tema en la mesa con Durmmond y Prodeco.
Al fin y al cabo ellas son las compradoras y pueden plantear el tema de
los derechos humanos. Varias ya lo han hecho, además las empresas de
energía de Holanda han realizado un pronunciamiento oficial público al
tiempo que hemos lanzado una campaña radial con mensajes dirigidos a
los consumidores sobre el tema de la violación de derechos humanos en
el Cesar y la responsabilidad empresarial.
- ¿Qué impacto ha tenido esta campaña?
-
Ha tenido un buen impacto porque la publicación como tal ha generado
discusión y debate en la sociedad europea. Gracias a esta campaña se ha
producido un cambio hasta tal punto que las empresas de energía
europeas ya no niegan el informe y están dispuestas a trabajar el tema.
Si bien no están dispuestas a dejar de comprar el carbón de Drummond y
Prodeco, sí quieren hablar con ellas sobre el tema y eso ya es un
avance comparado con la negativa en que estaban el año pasado.
- El
lado oscuro del carbón constituye un informe del horror en el que se
exponen serios indicios, incluso pruebas, de encubrimiento y
complicidad del Estado colombiano a través del Ejército y la Policía en
esta sistemática violación de derechos humanos en el departamento del
Cesar. ¿Cabría la posibilidad de que PAX acuda ante la Corte Penal
Internacional frente a la nula respuesta de las autoridades colombianas?
-
No. Yo creo que el tema en Colombia en este momento es el proceso de
paz y estoy interpretando la falta de respuesta del gobierno colombiano
a que está esperando más resultados concretos de la mesa de negociación
de La Habana. Al fin y al cabo un proceso de reconciliación regional
como el del Cesar debería ser parte de alguna manera, o ser vinculado
con el proceso de paz. Y creo que a nivel internacional se puede hacer
mucho para sacar adelante un diálogo con el gobierno colombiano en los
niveles local y regional con la participación activa de las empresas
mineras, lo cual sería un caso único en la historia de Colombia.
Considero también que hemos llegado a la fase en que por lo menos se
pueda dialogar a puerta cerrada de las posibilidades de concretar este
proceso regional en el Cesar porque además se trata de un caso
emblemático.
- ¿PAX ha hecho llegar a la mesa de negociaciones de paz de La Habana el informe?
-
Nosotros activamente no, pero sabemos que varias partes de la mesa de
negociaciones si tienen el informe. Y no lo hemos hecho en forma
directa porque hasta ahora la campaña ha estado enfocada en Europa y
ahora vamos a trabajar promocionando el informe en América Latina.
- ¿Qué espera conseguir PAX con esta campaña?
-
El objetivo final para PAX es la reparación de las víctimas de la zona
minera en el Cesar y además creemos que a través de un proceso de
reconciliación con la participación de las empresas mineras podríamos
trabajar un caso que sea ejemplo para Colombia en procesos futuros de
reparación con la vinculación directa de organizaciones empresariales.
- ¿Si
se tiene en cuenta que estamos hablando de negocios multimillonarios en
el sector minero-energético, cabría esperar cierto grado de
corresponsabilidad o cierta sensibilidad de las empresas europeas
compradoras del carbón colombiano en este caso de violación de derechos
humanos en la región del departamento del Cesar?
- Son
prudentes obviamente porque son negocios y el carbón colombiano es muy
importante para Europa, sin embargo hay una postura abierta para
trabajar el tema porque son conscientes que el mismo no va a
desaparecer de la agenda política ni de Holanda ni de Alemania.
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