Pese a diálogos de paz, continúan amenazas y asesinatos.

En el territorio del Cauca, entre los municipios de Santander de Quilichao, Caloto y Corinto, la zona de mayor militarización, se presentan el mayor numero de desapariciones y asesinatos, como ocurrió recientemente con Emiliano silva y Gerardo Velazco, comuneros del resguardo indígena de Toez Caloto. El resultado de 30 años de intervenciones armadas de estado, paramilitares y guerrillas, en el marco de una guerra sucia que aun no termina es de cerca de 6,5 millones de hectáreas despojadas a campesinos, indígenas ya afrocolombianos, un poco de 5, 9 millones de personas desplazadas y mas de 218.000 muertos. La Paz, como concepto, acción, derecho, estado o sentimiento, ha sido un componente que ancestralmente ha atravesado la vida y cotidianidad de los Pueblos Indígenas; de manera consciente, en prácticas espirituales y comunitarias individuales y colectivas, la paz ha impregnado la identidad misma y la esencia del ser indígena. En las últimas horas la fiscalía encontró en Bocas de Satinga del municipio de Olaya Herrera, en el departamento de Nariño, una fosa común con 62 desaparecidos, de los cuales se han logrado exhumar 15 restos humanos entre ellos dos menores de edad.