En Paraguay, los trabajadores de fronteras han
suspendido este lunes todos sus servicios y se han mantenido en huelga
para denunciar que no están en condiciones de cumplir las nuevas
normativas aprobadas por el Gobierno del presidente Horacio Cartes.
Los
llamados “paseros” cerraron desde las primeras horas de esta mañana
cinco pasos que conectan a Paraguay con sus vecinos Brasil y Argentina,
en las áreas de Encarnación, Puente de la Amistad, Ciudad del Este,
Puerto Falcón, Puerto Elsa e Itá Enramada.El Gobierno central intenta, desde hace algunos años, regular el descontrolado contrabando de mercaderías que tiene impacto en la economía del país y que se ha institucionalizado.
Al denominado “régimen de pacotilla”, que establecía un monto fijo de 150 dólares estadounidenses para la compra de ciertos productos, le ha sucedido ahora el decreto denominado “IM 06″, que impone nuevos requisitos para las llamadas “importaciones menores”.
La norma fija un máximo de 2500 dólares de compras, acumulables hasta 10.000 dólares por mes, y exige que las personas que se dediquen a esta actividad se inscriban en el Registro Único de Contribuyentes (RUC) para pagar los correspondientes impuestos.
Los pequeños importadores no tienen condiciones para cumplir con las exigencias del Gobierno y pidieron diálogos sobre el nuevo sistema de despacho de productos, pero no tuvieron respuesta, ha explicado la representante del gremio, Elisa Villalba, quien lidera la manifestación en Itá Enramada.
“Somos los únicos trabajadores de frontera que queremos pagar nuestros impuestos, pero a través de otro sistema”, ha indicado.
A su juicio, es imposible cumplir con los nuevos requerimientos de Aduanas ya que, a partir de ahora, el Gobierno exige funcionar como importadores mayores, algo que ha catalogado de imposible.
Según Villalba, todo lo que un empresario de importación mayor tiene es lo que se les piden ahora. “No existe la mínima posibilidad que se pueda cumplir eso”, ha insistido en alusión a las regulaciones y documentación para su labor.
Finalmente, ha lamentado que el Gobierno solo se preocupe de la gente humilde cuando llegan las elecciones y luego la dejan nuevamente de lado.
Para levantar los cierres que llevan adelante, los paseros han solicitado la presencia de una autoridad nacional que se comprometa a instalar una mesa de diálogo con ellos y no se aplique el nuevo sistema hasta tanto se tenga en cuenta la opinión de los paseros.
No es la primera vez que este sector de comerciantes minoristas se moviliza con el cierre de pasos fronterizos. Por el momento no se ha alcanzado una solución al tema.
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