En un acto celebrado este jueves en el Consulado de la República
Bolivariana de Venezuela en Barcelona, los cónsules general y de
primera, Ricardo Capella Mateo y Antonio Martínez Uzcategui,
homenajearon a las víctimas de las guarimbas (disturbios) y
denunciaron los planes golpistas de la derecha opositora.
Los diplomáticos recordaron que este 12 de febrero se cumplió un año
del inicio de un plan golpista impulsado por la burguesía bajo el
nombre de “La Salida”, que tiene como objetivo generar el caos social y
económico a través de disturbios en las calles y sabotaje económico
(escasez de productos básicos, acaparamiento, colas en los
supermercados) con la finalidad de derrocar al Gobierno constitucional
de Nicolás Maduro, elegido democráticamente en las urnas.
Ofensiva mediática
Martínez Uzcategui presentó ante el público asistente una serie de
informaciones que destaparon la manipulación mediática de la derecha y
sus medios de comunicación de masas. El Cónsul de primera hizo un
llamamiento a contrarrestar dicha campaña mediante el fortalecimiento
de los medios de comunicación alternativos, el intercambio de
información en las redes sociales y la potenciación de colectivos de
solidaridad con la Revolución Bolivariana.
Guerra económica
En relación a la escasez de productos básicos en los supermercados
del país, Martínez Uzcategui advirtió que se trata de un plan
premeditado de las grandes cadenas de distribución de alimentos, que
acaparan estos bienes de primera necesidad con fines políticos, para
generar largas colas y malestar entre la población venezolana. “Que
curioso es ver como faltan productos básicos pero sin embargo
encuentras todos sus derivados”, afirmó el Cónsul, que a continuación
informaba de importantes incautaciones por parte del Gobierno
bolivariano en almacenes de grandes empresas que acaparaban toneladas
de productos básicos.
Guarimbas
El acto tuvo un apartado especial para la presentación oficial del
Comité de Víctimas de las Guarimbas, con la intención de que los
heridos y seres cercanos a los fallecidos puedan explicar de primera
mano sus experiencias. Los disturbios dejaron 49 muertos y 858 personas
heridas en medio de una violencia extrema de la derecha opositora, que
además incendió centros de salud, colegios, universidades, vehículos de
transporte público y edificios institucionales. “Tenemos que recordar a
esas personas que cayeron, que fallecieron por las guarimbas”, afirmó
el Cónsul, que remarcó que los disturbios fueron generados,
casualmente, en los barrios donde reside la clase alta, en muchas
ocasiones con la mirada complaciente de algunos alcaldes opositores.
“Será que una minoría que no ha ganado las elecciones de forma
democrática no nos reconoce como actores políticos que tenemos el mismo
derecho y los mismos deberes que cualquier venezolano, que nuestro voto
vale tanto como el voto del gran empresario”, sentenció Martínez
Uzcategui.
LibreRed
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