Denuncia mapuche en el Sur
Página/12
Indígenas
de Comallo (Río Negro) y de Zapala (Neuquén) reclaman contra
estancieros que, según sostienen, ocuparon tierras que pertenecen a las
comunidades. Aseguran que la ocupación se realizó sin orden judicial y
en violación a una ley nacional vigente desde 2006.
Sin orden
judicial, con violencia y vulnerando leyes nacionales, estancieros en
la Patagonia ocuparon tierras de comunidades mapuche. Sucedió en
cercanías de Comallo (Río Negro) y de Zapala (Neuquén), donde privados
alambraron territorio de las comunidades Mariano Epulef y Cayupán. Un
gran trawün (parlamento) de comunidades alertó que “se actualiza el
avasallamiento territorial con títulos de propiedad fraudulentos e
ilegales”, y denunciaron que se “menosprecia al pueblo mapuche”. La Ley
Nacional 26.160, sancionada en 2006, prohíbe el desalojo de pueblos
originarios en la Argentina.
El lof Mariano Epulef integra la
comunidad Newen Ñuke Mapu (Fuerza de la Madre Tierra) y vive en el
paraje Anecón Chico (a 40 kilómetros de Comallo) desde hace 125 años
(1890). Sus reclamos formales para el reconocimiento de sus tierras
comenzaron en 1927. En 2005 comenzaron a sufrir intentos de despojos
por parte de la empresa Las Chinitas SA Agropecuaria, que enarbolaba un
supuesto título de propiedad que incluía las tierras mapuche. La
comunidad presentó resistencia en el territorio, en oficinas estatales
(volvió a exigir que reconozcan el territorio indígena) y en los
tribunales. Durante el proceso judicial, la comunidad presentó
documentación y pruebas que acreditan la posesión de décadas de la
tierra y denunció la ilegalidad del título de propiedad de la sociedad
anónima.
El juez de primera instancia (Marcelo Cuellas) y la
Cámara de Apelaciones reconocieron la posesión y ocupación del lof
Mariano Epulef. La causa está a la espera de sentencia del Superior
Tribunal de Justicia de Río Negro. La comunidad exige que se cumpla la
Ley 26.160, que frena desalojos y ordena relevar las tierras de pueblos
originarios.
En 2011, el título de propiedad fue adquirido por
la Estancia Los Amigos SA, que a su vez pertenece a Invernepa, compañía
santacruceña que tiene como accionista al empresario Osvaldo Sanfelice
y como administrador de la estancia a Nyr Weinberg. La Estancia Los
Amigos acapara en Río Negro unas 35 mil hectáreas.
A la espera
de la sentencia definitiva, y con la plena vigencia de la Ley 26.160,
el 20 de diciembre la empresa avanzó sobre tierras mapuche. Sacó los
animales de la comunidad y cerró los caminos. En las tierras usurpadas
por la empresa hay dos tumbas de integrantes de la comunidad, otra
prueba que confirma la posesión indígena.
“Ahora he sentido en
carne propia la impotencia y la bronca que han sufrido mis abuelos o
mis tíos. Cada día vemos los animales orillando los nuevos alambres
para volver a su lugar y eso, créanme, duele mucho. Si no hemos
regresado aún es por inseguridad y porque no sabemos si nos van a robar
o nos van a violentar”, detalló Lorena Cañuqueo, integrante del lof
Mariano Epulef. Explicó que siempre en diciembre y enero los grupos
empresarios aprovechan el receso del Poder Judicial para usurpar
territorios indígenas.
El 24 de enero se realizó un trawün
(parlamento) en Anecón Chico. Concurrieron once comunidades mapuche.
“Denunciamos la situación del actual e histórico despojo territorial
que sufren las familias mapuche. Esta situación se prolonga por el
accionar de los privados, que han actuado ilegítima e ilegalmente con
la connivencia de la administración estatal”, cuestiona el petitorio de
cuatro carillas firmado por todas las comunidades mapuche. También
participaron técnicos de la Secretaría de Agricultura Familiar, el
Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos
Originarios (Enotpo), la Comisión Investigadora de Transferencia de
Tierras Rurales y el Movimiento Evita, entre otros. Exigen la
intervención inmediata de los organismos públicos provinciales y
nacionales, e instan a la devolución del territorio indígena. El lof
Mariano Epulef fue conciso: “Sólo queremos que se cumplan los derechos
indígenas reconocidos por el mismo Estado”.
En Neuquén, en el
departamento de Catan Lil, las comunidades mapuche Cayupán y Felipín
denunciaron una “nueva usurpación del territorio ancestral mapuche”. En
toda esa región es práctica histórica permanecer con los animales en
tierras bajas, de “invernada”, durante los meses fríos, y migrar hacia
las zonas de “veranada” (tierras altas, con buenas pasturas y agua)
durante los meses de calor. Se llama trashumancia. “Sufrimos la
ocupación del territorio de veranada en el paraje Alonkeo por parte de
Juan Sapag, presidente de la Cooperativa de Comercialización de
pequeños Productores de Zapala”, afirmaron las comunidades en un
comunicado.
Recordaron que en la zona se volvió una práctica
recurrente que privados alambren las tierras de veranada mapuche.
Enumeraron una decena de casos de los últimos años y alertaron que se
repiten los hechos de violencia contra indígenas y campesinos. En el
caso de Sapag (familiar del gobernador de Neuquén), hubo disparos al
aire como forma de intimidación a las comunidades.
Los
territorios en disputa fueron relevados en el marco de la Ley Nacional
26.160 en febrero de 2014. El Estado censó a la comunidad y sabe de su
presencia y derechos en el lugar, aunque aún no finalizó el trámite
administrativo. “El señor Sapag menosprecia al pueblo mapuche”,
afirmaron las comunidades Cayupán y Felipín. Y responsabilizaron al
gobierno provincial por cualquier hecho de violencia que suceda en el
territorio usurpado.
Polémica por una publicación
“Lamentamos
el accionar del diario Río Negro, que se ha convertido en un medio
‘periodístico’ que expresa los pensamientos más retrógrados y
discriminatorios en relación con los avances logrados en materia de
diversidad cultural y derechos humanos”, afirmó la Confederación
Mapuche en referencia a dos suplementos que el medio, uno de los más
influyentes de la Patagonia, publicó a inicios de año, titulados “La
cuestión mapuche”.
La Confederación denunció que la publicación
cuestionó la legitimidad de la lucha indígena, sesgó la historia del
pueblo originario y desconoció derechos vigentes en frondosa
legislación provincial, nacional e internacional. Y que no dio espacio
a las organizaciones indígenas para aportar su opinión.
“Lamentamos
el suplemento antimapuche”, es el título del comunicado de la
Confederación Mapuche de Neuquén, que recuerda que el pueblo originario
es preexistente a la conformación de los estados. El texto señala que
“los ataques mediáticos se deben a la lucha contra las corporaciones
extractivas que son socias de los grandes medios de comunicación”.
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