Miles de participantes entre ellos ecologistas, indígenas, discapacitados, mujeres, estudiantes y otros colectivos demandaron una educación pública y de calidad, la autodeterminación de los pueblos indígenas, una mayor participación ciudadana en el gobierno y la defensa de los derechos de los inmigrantes, entre otras demandas.
A solo dos semanas de su investidura, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, enfrenta su primera manifestación aunque esta vez no es contra su gobierno sino que intenta recordar a las autoridades la fuerza de los movimientos sociales y la necesidad de ser escuchados.
Esta movilización busca levantar una propuesta común entre todos los actores sociales para construir una Asamblea Constituyente, mediante un referéndum, afirmó Patricio Rodríguez, secretario del Consejo de Defensa de la Patagonia.
El gran ausente de la marcha fue el movimiento estudiantil chileno, que en los últimos años protagonizó las mayores manifestaciones desde el regreso de la democracia al país.
La Constitución chilena actual data de 1980, en plena dictadura de Pinochet (1973-1990), y sufrió varias modificaciones durante el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).
ncl/hnb
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