En un informe de su gestión, el experto pide que la Corte Internacional de Justicia de la ONU se pronuncie sobre el estatus legal de la prolongada ocupación, data de 1967, y las denuncias de que presenta rasgos de colonialismo, apartheid y limpieza étnica.
"Deben adoptarse pasos para asegurarnos de que el pueblo palestino esté protegido y se establezca el Estado de Derecho en sus territorios", advierte el relator, quien concluye su mandato de seis años.
Falk señala que la expansión de los asentamientos en Cisjordana permanece como un serio obstáculo para la autodeterminación y una actitud desafiante de Tel Aviv, a partir del rechazo generado por su política.
El año pasado, los propios ocupantes reconocieron que la construcción de colonias en la ribera occidental se duplicó respecto a 2012, expuso.
Para el experto, también genera preocupación el levantamiento de un muro de 708 kilómetros fundamentalmente en Cisjordania, el cual se encuentra en un 60 por ciento de ejecución, pese a que la Corte Internacional de Justicia lo declaró ilegal en 2004.
No menos alarma causan la situación en la bloqueada Franja de Gaza, donde se deteriora la situación humanitaria, y las condiciones de miles de prisioneros palestinos, incluyendo niños, muchos de ellos víctimas de enfermedades y torturas, señala.
Según Falk, la comunidad internacional no puede ignorar este escenario y debe actuar a favor del pueblo palestino.
El experto presentará el próximo lunes ante el Consejo de Derechos Humanos un informe final sobre sus seis años de gestión.
Al respecto, adelanta que se trata de un mandato importante, "porque garantiza el testimonio de las violaciones sufridas por los palestinos durante más de 40 años de ocupación".
Israel se niega a cooperar con el relator y acentúa sus ataques difamatorios contra quienes critican sus acciones, por lo cual insto a mi sucesor a reportar con objetividad esos sufrimientos, subraya.
jf/wmr
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