La asamblea general de los cafeteros del país, llevada a cabo en el municipio de Córdoba, en el departamento de Quindío (centro), finalizó con un comunicado en el que ratificaron que “la movilización del 28 de abril” está condicionada a cómo responda el Gobierno “frente al cumplimiento de lo ya acordado con el sector”.
El Pacto Nacional Agropecuario, impulsado por el Gobierno, es considerado por el movimiento como inútil, ya que, en su opinión, “a través de él se financiarán proyectos que no resolverán los problemas de fondo que afectan al campesinado”.
Esta eventual movilización cafetera se llevará a cabo con la anunciada hace unos días por organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes, que igualmente exigen al Gobierno que cumpla con lo acordado en agosto del año pasado.
En febrero de 2013, los movimientos cafeteros iniciaron una huelga con bloqueos de vías, demandando la ayuda del Ejecutivo frente a la crisis económica de la caficultura, que dejó de ser un negocio rentable debido a la caída del precio del café.
El paro fue levantado después de doce días, tras un acuerdo con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al que, ahora, los movimientos cafeteros exigen su cumplimiento.
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