Nicolás Centurión|
Como en una coreografìa poco ensayada, salieron al unísono el
expresidente José Mujica, el ministro de Economía Danilo Astori y el
candidato a Presidente por el Frente Amplio Daniel Martínez, a declarar
que Venezuela es una dictadura.
Estas declaraciones coincidieron con la realización del Foro de San
Pablo, en la nombrada Venezuela. ¿Sorprenden estas declaraciones? Claro
que no. Dentro del Frente Amplio existen sectores que pretenden
administrar el capitalismo, darle un rostro humano (¿?).
Sus sueños que otrora los impulsaron a tomar acciones con las armas,
manifestarse, escribir libros contra el neoliberalismo, contagiar
entusiasmo, hoy parecen ser anécdotas quijotescas de otros personajes
que ya no visten esos ropajes. Sus utopías reposan en un frasco bajo
siete llaves donde es mejor no soñar con un mundo mejor.
Astori viene en franco retroceso y perdiendo el liderazgo que le
disputa el ex director del Banco Central, Mario Bergara dentro del ala
más liberal del Frente Amplio. Mujica nuevamente con declaraciones un
día combativas y otro día conciliadoras al mejor estilo de un filósofo
new age de moda.
Martínez sigue empeñado en no solo captar el voto del centro sino que
su política tiende hacia el centro. Intenta posicionarse como el gran
líder de un acuerdo multipartidario donde del otro lado acechan los
partidos tradicionales (el Nacional y el Colorado) y el partido militar
del exjefe del Ejército, general Guido Manini Ríos, entre otros.
Un nuevo capítulo de la serie donde se intenta disputar el centro
como si fuera la centralidad. Como si ser condescendiente con todo tipo
de pensamiento y análisis de la realidad fuera la llave para acceder al
gobierno. Quizá sí, pero para las verdaderas transformaciones
estructurales estamos navegando en la dirección opuesta.
La historia reciente nos ha dado muestras claras que o se profundizan
y radicalizan las propuestas y organizaciones construyendo conciencia y
organización o el imperialismo tarde o temprano nos devora. Ser
condescendiente con ellos o intentar hacer unas pequeñas reformas,
significa que su vida útil ya tiene fecha de vencimiento.
El voto, las botas, la Biblia, el bunker, la vida.
Estas declaraciones sobre Venezuela, no son más que un vil y frío
cálculo por unos votos en plena campaña electoral, mientras Venezuela se
enfrenta día a día a las fauces del imperialismo. Estas declaraciones
no hacen más que empequeñecer la figura de los que las expresan y
agigantan aún más la figura del comandante Hugo Chávez que no tuvo
ningún prurito en mandar “al carajo” en su momento a los yankis.
El
rol de Uruguay, junto con México, ha sido fundamental para que no se
haya concretado la invasión extranjera en suelo bolivariano. El rol de
Venezuela ha sido fundamental en la solidaridad entre pueblos, y para
con el Uruguay sin duda alguna.
Lanzar al viento este tipo de declaraciones sin entender o querer
desentenderse de la importancia geopolítica de Venezuela, cuando del
otro lado se alinean los fundamentalistas de siempre, con la Biblia en
la mano y la palabra libertad en su boca, esperando por inaugurar un
baño de sangre, da cuenta al menos de tener la cabeza en un búnker.
En el dia de su natalicio (28 de julio de 1954) algunos quieren
acabar con su legado, pero Chávez volvió a nacer y encarna en cada
compañera y compañero que luche por la Patria Grande. Estamos resueltos a
ser libres.
* Estudiante de Licenciatura en Psicología, Universidad de la
República, Uruguay. Analista asociado al Centro Latinoamericano de
Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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