La oligarquía nicaragüense siempre tuvo el alma colonizada. Alma de cántaro. Con una miserable vocación de vendepatria.
En
el siglo XIX, William Walker llegó a Centroamérica porque lo trajo una
de las facciones de la oligarquía nica. Sólo cuatro años después de la
devastadora ocupación del país por el filibustero, los ideólogos
oligarcas insistían en una tesis: “Sin EE. UU., en Nicaragua no puede
haber progreso”.
A mediados de los años 90 del siglo pasado,
Gioconda Belli que venía haciendo bien algo que se le da, la poesía, se
le ocurrió convertirse en ideóloga. Con aires de sensatez y visión de
futuro.
Comenzó edulcorando la vieja tesis oligárquica, que ahora
la presentaba como: “Sin EE.UU., Nicaragua no puede salir de la
pobreza”. Según ella, el problema de la dominación imperialista era una
cuestión de relaciones públicas. Había que saber cómo relacionarse con
USA. Ergo: había que sustituir el liderazgo sandinista por gente con
cultura en relaciones públicas. Con buenos modales, conocedora del
lenguaje apropiado, educada en USA, sabedora de cómo tratar a los
gringos. Gente como ella y como la mayoría de miembros de la recién
creada formación política MRS (Movimiento Renovador Sandinista), cuya
base social se constituyó con las ONG financiadas por USA y la Unión
Europea.
Unos pocos años más tarde, Hugo Chávez iniciaba su ciclo
de gobierno en Venezuela y su trascendente influencia en la vida
política de Nuestra América. Para Gioconda, todo lo que hacía Chávez
andaba muy mal. Un paradigma de torpezas porque padecía de un exceso de
testosterona. Conforme su criterio, Chávez requería de un tratamiento
hormonal.
Carlos Pellas, remonta su estirpe oligárquica al siglo
XIX, y es el hombre más rico de Nicaragua. En el 2010, decidió vender su
cadena de bancos BAC en Centroamérica al capital narco financiero
colombiano. Y hacer una inversión, calculada en 250 millones de dólares,
para la creación, en Nicaragua, de un centro turístico de primera
categoría a nivel mundial, con cancha de golf y aeropuerto privado
incluido. “Mukul Playa Guacalito”.
Trasladar parte de su capital
del ámbito financiero–especulativo a la esfera productiva, fue una
decisión positiva para el desarrollo de la sociedad. Más allá de los
límites con que se concibió: operando como un enclave, con muy pocos
vínculos con el resto del sistema económico. Pero era una inversión
anclada en el territorio, que no se puede fugar del país con la
facilidad con que se escapa el dinero. Cabe señalar que el proyecto
turístico Playa Guacalito, desde 2013, había concluido su primera fase, y
estaba funcionando exitosamente con altas tasas de rentabilidad.
Cuando
el bloque MRS–FAD (minúsculos grupos de ultraderecha), convertido en un
cuerpo político literalmente mercenario, comenzó a gestionar la
aprobación de la Nica Act y la intervención gringa en Nicaragua, Pellas
se preocupó mucho. A tal extremo, que contrató un lobby para impedir que
la iniciativa de ley se aprobara por el Congreso USA. Fuentes
confiables sostienen que el lobby estaba bien encaminado, y que los
eventos de abril–julio de 2018 abortaron el esfuerzo. Además de fracasar
el lobby, los “tranques”, los actos de terrorismo espectacular y las
“fake news” sacaron corriendo en estampida a los turistas de Playa
Guacalito. Hoy el centro turístico está completamente cerrado, generando
pérdidas.
En el momento en que los MRS–FAD y la inteligencia
yanqui montaron la asonada, largamente preparada, contra el gobierno de
Daniel Ortega, Piero Cohen Montealegre (capital financiero especulativo)
estuvo financiando durante un mes los “tranques” (la Dora María Téllez
le había dicho: “Con un mes de caos y destrucción botamos al tirano”).
Los banqueros, Ortiz y Zamora, no pusieron plata, pero apoyaron el golpe
con entusiasmo. Igualmente sucedió con Fulano Baltodano, el de las
redes internacionales de procesamiento de Café Presto.
Sin
embargo, Pellas guardó prudente distancia frente al golpe, y una vez que
el gobierno logró desmantelar los “tranques”, estuvo gestionando para
que Ortega convocara a un segundo diálogo.
Hoy, con un segundo
diálogo en curso, la oposición se levanta de las negociaciones y Pellas
declara explícitamente su apoyo al golpe: “La actual crisis sólo se
puede resolver con elecciones adelantadas”. Apuesta a la intervención
yanqui convencido de la antigua tesis de la oligarquía nica: “Sin EE.
UU., en Nicaragua no puede haber progreso”.a
No hay comentarios:
Publicar un comentario