San Cristóbal de Las Casas, Chis., El flujo de migrantes
centroamericanos no cesa a pesar del publicitado despliegue de la
Guardia Nacional en la frontera sur, afirmó el sacerdote Heyman Vázquez
Medina, párroco de Huixtla y director del albergue Nadie es extranjero.
Señaló que el martes llegaron al refugio que encabeza
50 personas muy maltratadas, porque tuvieron que pasar por el monte y por ríos, lo que a su ver fue
una de las pocas veces en varios años que llega al albergue tal cantidad de migrantes en un solo día.
Sostuvo que esos centroamericanos integraron
el grupo más numeroso que recibimos en mucho tiempo, y lo más grave es que vienen en malas condiciones; vienen cruzando ríos y no traen ropa para cambiarse. ¡Está del carajo esto!
En entrevista, comentó:
Pensé que luego del anuncio del despliegue de agentes de la Guardia Nacional bajaría la afluencia de migrantes, pero no. Que lleguen 50 en un día al albergue es bastante. Por lo regular se reciben 10, 15 o 30, como máximo.
Destacó que “no se detiene la migración. Los que llegaron ayer me
dijeron ‘hay soldados pero vale madres, nosotros pasamos y si nos
agarran volveremos a intentar pasar, porque conocemos muchos cruces’”.
Vázquez Medina añadió que la mayoría de los indocumentados que
llegaron el martes son de Honduras, pero también vienen de Guatemala y
El Salvador.
Muchos son niños y mujeres. No traen ropa ni zapatos.
Narró que una de las mujeres le dijo que cruzó el río, se mojó su
ropa y no pudo cambiarse porque no llevaba más prendas, que tal forma
que debió esperar a que su indumentaria se le secara en el cuerpo.
Nosotros los seguimos recibiendo en el albergue, que tiene capacidad para 40 personas, pero lo triste es que cada vez llegan más amolados, porque la estrategia del gobierno los ha obligado a evadir los retenes, lo que les ocasiona mayor sufrimiento, concluyó.
Elio Henríquez
Corresponsal
Periódico La Jornada
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