Cruz Roja Internacional y Guanajuato
Advierten sobre rutas peligrosas y uso de La Bestia para cruzar México
▲ Imagen en el Instituto Guanajuatense para las Personas con
Discapacidad, donde se proporciona terapia física y sicológica a
indocumentados que pierden alguna de sus extremidades en su trayecto a
Estados Unidos.
Silao, Gto., En México, los centroamericanos que padecen
amputaciones durante su viaje encuentran dificultades para tener acceso a
servicios de rehabilitación o a la obtención de prótesis, de acuerdo
con información de un convenio firmado entre el Comité Internacional de
la Cruz Roja (CICR) y el Instituto Guanajuatense para las Personas con
Discapacidad (Ingudis).
Según el compromiso signado ayer entre autoridades estatales y el
CICR, aumento de la violencia e inseguridad, así como la falta de
material y personal especializado en los países con mayor migración en
América Latina son otras de las principales trabas para que los
indocumentados tengan acceso a la atención en salud.
En este contexto, autoridades estatales y del CICR –con respaldo de
la la Cruz Roja Mexicana– firmaron una alianza en el Centro de
Rehabilitación del Ingudis para facilitar el acceso a los servicios de
terapia física y proteger la salud de los centroamericanos en nuestro
país a través de acciones institucionales.
En el texto se argumenta que para lograr que los migrantes con
discapacidad se reintegren a la sociedad, recuperen la autoestima y
cierto grado de autonomía, muchas veces requerirán rehabilitación
física.
Así, con la alianza, quienes hayan sufrido amputaciones podrán tener
acceso a los servicios de rehabilitación física, atención sicológica y a
las prótesis que ofrece el Ingudis, ubicado en Parque Bicentenario de
Silao.
En el acto oficial de la rúbrica, Martienus de Boer, jefe adjunto de
la delegación Regional para México y América Central del CICR, advirtió
que los indocumentados toman una ruta
muy peligrosapara llegar a su lugar de destino y cada vez más usan el tren conocido como La Bestia como medio de transporte, lo que aumenta el riesgo de amputaciones para quienes optan por esta vía en su tránsito por México, sobre todo si las familias comienzan a subirse a los vagones.
En 2018, el CICR y la Cruz Roja Mexicana ofrecieron asistencia para
rehabilitación física, así como órtesis y/o prótesis a un total de 56
migrantes con amputaciones, la mayoría de ellos de origen
centroamericano, como parte de la ayuda humanitaria con que se les
apoyó.
Mientras, el año pasado, el Centro de Rehabilitación del Ingudis
atendió a mil 375 personas, por lo que se prevé que la admisión de casos
es sólo una pequeña porción adicional de la asistencia que prestan.
Foto Pablo Ramos
Ana Langner
Enviada, Periódico La Jornada
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