David Brooks
▲ El 68 fue un año de
ciudades en llamascuya ruta sonora fue de inocencia, rabia y dolor en la guitarra de Jimi Hendrix, en la voz de Janis Joplin, en el rock más duro de Led Zeppelin, en versos que de repente brotaron en la música soul y el sello discográfico Motown, con Aretha Franklin y James Brown (ambos en imagen de archivo).Foto Ap
Hace 50 años se encontraron los
diversos ríos de resistencia que surgieron y definieron los años 60 en
Estados Unidos, época que el historiador Howard Zinn calificó de
revuelta general contra formas de vivir opresoras, artificiales, antes no cuestionadas, y concluyó que
nunca antes en la historia estadunidense se habían concentrado tantos movimientos por el cambio en tan pocos años.
La veterana organizadora, abogada y estratega Barbara Dudley comentó a La Jornada que
el 68 fue ciudades en llamas, rebeliones de ira no muy bien organizadas, fue un año de varias rebeliones convergiendo, más o menos, pero no completamente. Había la rebelión antiguerra y el levantamiento afroestadunidense que empezó poco antes y que enfureció por el asesinato del reverendo King y, antes, Malcolm X.
Bill Ayers, activista que participó en la gran revuelta de jóvenes en
la Convención Demócrata en Chicago ese año, y después fue un líder del
Weather Underground, comentó a La Jornada que
lo más importante es recordar que fueron el movimiento de derechos civiles aquí, y las luchas de liberación nacional en Vietnam, África y América Latina las que nos radicalizaron; el 68 en Estados Unidos no se puede ver ni entender sin esa óptica
El 68 fue un año de ilusiones, ira y sangre en Estados Unidos. Fue un
año en que nuevos radicales reconocían que habían sido despertados de
su somnolencia dentro del país más poderoso, por lo que se atrevieron a
luchar por su liberación en diversas esquinas del planeta, desde Vietnam
hasta África, América Latina y el Caribe, así como por los habitantes
del tercer mundo dentro del primero: los afroestadunidenses y los
latinos, los inmigrantes, incluidos los jornaleros del sindicato de
César Chávez, donde se inventó la consigna del
sí se puede. Se hermanaron con otros que afirmaban lo mismo en París, Praga y la ciudad de México. La solidaridad era verbo.
Las palabras del reverendo Martin Luther King Jr eran parte de la
tela moral que enredaba el movimiento social en el 68, su mensaje cada
vez más radical, que ya había vinculado la lucha contra el racismo con
las luchas antimperialistas, antiguerra y contra la injusticia
económica. Pero además de ser un discurso pragmático en el mejor
sentido, era un llamado moral a una revolución ética. (ver: https://www.jornada.com.mx/2018/04
El líder de los yippies, Abbie Hoffman, al preguntarle los
fiscales durante el juicio que enfrentó a causa de las protestas en
Chicago en 1968 dónde vivía, respondió: “en la nación de Woodstock… una
nación de jóvenes enajenados, la llevamos como un estado de ánimo de la
misma manera que la nación sioux lleva a su nación con ellos. Es una
nación dedicada a la cooperación versus la competencia, a la
idea de que la gente debería tener medios de intercambio mejores que la
propiedad y el dinero, de que debería haber otras bases de interacción
humana… es una conspiración, y actualmente esa nación está en
cautiverio, en las prisiones de las instituciones de un sistema en
decadencia”. Sobre cuál era su profesión, respondió:
soy un revolucionario cultural.
Todo esto tenÍa un trasfondo musical, sin el cual es imposible
entender el 68. La ruta sonora de ese año fue inocencia, rabia y dolor
en la guitarra de Jimi Hendrix, en la voz de Janis Joplin, en el rock
más duro de Led Zeppelin, en versos diferentes que de repente brotaron
en la música soul y Motown con Aretha Franklin, James Brown y Marvin
Gaye entre otros.
Fue el año del álbum Blanco de los Beatles, de Born to be Wild de Steppenwolf, de Jumping Jack Flash de los Rolling Stones y Jefferson Airplane (aquí supuestamente captado por Jean-Luc Goddard en un concierto sorpresa en un azotea en medio de Nueva York en 1968).
Para cerrar el 50 aniversario del 68 estadunidense, aquí les ofrecemos una selección desorganizada de la ruta sonora del 68 (las primeras en la lista son las más emblemáticas.
Cincuenta años después, el sonoro rugir del 68 aún se escucha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario