No existe justificación alguna, hechos bélicos o de otra naturaleza,
violaciones cometidas en contra de la población civil por cualquiera de
las partes, no justifican levantarse de la mesa;
“Ustedes están jugando con candela y este proceso puede terminar” fue lo que dijo el presidente Santos; una tercera advertencia, refiriéndose a los diálogos de paz que se adelantan en la Habana Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y que en el caso del Ejército de Liberación Nacional, el pasado 10 de junio en un comunicado dado a conocer de parte del Gobierno y las Farc, anunciaba que la fase exploratoria avanzaba positivamente con el ELN; el proceso de diálogos con las FARC y el gobierno, en particular, empezó con un primer acuerdo de reglas de fuego que exige a las partes el no levantamiento de la mesa; así lo señala, entre otras, Álvaro Villarraga, presidente de la “Fundación Cultura Democrática” a “Radicales Libres”: “si se cumple ese término, agrega Villarraga, no existe justificación alguna, hechos bélicos o de otra naturaleza, violaciones cometidas en contra de la población civil por cualquiera de las partes, no justifican levantarse de la mesa; el Presidente de la República ha hecho una advertencia de levantamiento de la mesa y pienso que esto va en contra del acuerdo pactado, se sale de las reglas de juego y pone en riesgo una negociación que ya tiene un significativo avance”.
Por su parte, Dick Emanuelsson en el portal de ANNCOL, bajo el título “Uribe-Santos-Establecimiento provocan una ruptura del proceso de Paz en La Habana” publicado en el portal de Kaos en la Red, se lee en uno de sus apartes: “El Presidente Juan Manuel Santos da un ultimátum al proceso de paz de la Habana, en contravía de sus promesas electoreras sobre la paz, que sirvieron para que muchos “ingenuos y crédulos” (las comillas son nuestras) miembros de la Izquierda electoral se echaran en sus brazos de Tahúr disfrazado de Izquierdista de la Tercera Vía, sin considerar los 4 años que llevaba de estar conduciendo el proceso de paz bajo la condición impuesta por él de adelantarlo en “medio de la guerra” y, de haberse negado en múltiples oportunidades a pactar con las FARC “acuerdos humanitarios” basados en el DIH que rige los conflictos internos de los países, que tantas veces le han propuesto los delegados de las FARC en la Habana”. De otro lado, Villarraga manifiesta optimismo frente al futuro de los diálogos de paz entre la insurgencia y el gobierno. “Yo, de manera general lo veo positivo, no obstante estas declaraciones del Presidente y la amenaza de un posible levantamiento de la mesa, que no creo que se vaya a dar, en verdad”.
La advertencia de Santos, que incluye igualmente a la guerrilla del ELN, visto a la luz de lo que venimos tratando, no es más que el permitirse patear la mesa de negociaciones, pese a que ha sido el mismo Estado quien se ha negado a aceptar un cese bilateral de fuego, según lo señalado por distintos analistas. Por su parte, el 20 de julio, día en que se posesionaba el nuevo Congreso de la República, firmado por Timoleón Jiménez y Nicolás Rodríguez Bautista, jefes respectivos de las FARC – EP y del ELN, estos hicieron llegar un mensaje a los nuevos congresistas en el que se puede leer: “El periodo legislativo que inicia este 20 de julio entraña para los congresistas la más alta responsabilidad histórica al sesionar en un momento decisivo para la paz de Colombia. Esta, no es solamente el mandato de la voluntad nacional; ella, la paz, además de ser un clamor de humanidad, constituye un derecho síntesis, sin el cual no será posible la concreción de ningún otro derecho.La reconciliación está tocando hoy las puertas de Colombia y exige cambios estructurales que vayan difuminando, progresivamente, el más largo conflicto armado de Nuestra América”.
Con el ELN, “no creo que los diálogos estén en entredicho, agrega Villarraga, porque el comunicado dado a conocer el pasado 10 de junio, entre el gobierno y las FARC, anuncia que la paz exploratoria avanza positivamente con dos temas ya acordados, el de participación ciudadana y el de las víctimas y que ya hay una serie de definiciones en torno a la metodología y esperamos que pronto, se de a conocer ya públicamente, un acuerdo inicial general, que trace las reglas de juego, trace la agenda, trace la metodología y las rutas”.
El pasado 28 de julio, José Antonio Gutiérrez en el portal de “Rebelión” publicaba un articulo bajo el titulo de: “Y con el EPL… ¿entonces qué?”, en el cual se señala: “El Ejército Popular de Liberación, EPL, es la fracción que no se desmovilizó en 1990 junto a otros 3.000 combatientes que sí lo hicieron. Esta fracción, originalmente compuesta por unos 400 guerrilleros, fue liderada por Francisco Caraballo (primer secretario del PCC – ML en ese momento), hasta que cayó preso en 1994; como parte de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, participaron en las infructuosas negociaciones de Tlaxcala y Caracas a comienzos de los 90 junto a las FARC-EP y el ELN. Constituye actualmente la tercera fuerza insurgente en el país, cuyas tropas están concentradas fundamentalmente en el Catatumbo, donde opera el Frente Libardo Mora Toro bajo el mando de Víctor Ramón Navarro, más conocido como “Megateo”. Con unos 300 combatientes es una organización pequeña numéricamente hablando, pero que ha logrado no solamente una fuerza militar importante en esa región, coordinando sus acciones tanto con el ELN como con el Frente 33 de las FARC-EP, sino que sobretodo, ha logrado articular sus propuestas políticas con las propuestas de los campesinos y los cocaleros del Catatumbo, que han estado al frente de las protestas en contra del actual modelo social y económico”.
Villarraga, quien también fue parte de esta organización, especialmente del Partido Comunista de Colombia Marxista Leninista, partido clandestino y dirección política del Ejército Popular de Liberación (EPL), hoy en la vida civil, agrega: “el M-19 en 1989 pactó su acuerdo de paz, el EPL en 1991 pactó su acuerdo de paz; el EPL ingresó a la vida civil por vía de la Asamblea Nacional Constituyente; su militancia entró a engrosar las distintas vertientes de la izquierda democrática, quedaron algunos pequeños rezagos o disidencias en varias regiones que no lograron conformar una nueva agrupación insurgente, no lograron en este caso reconstruir al EPL; estas disidencias, progresivamente a través de los años se fueron disolviendo, algunas derivaron en delincuencia, otras fueron atacadas por otras guerrillas, especialmente por las FARC, otras por operativos de la fuerza publica; de esos varios grupos residuales o divergentes del proceso de paz queda solo uno, un centenar de combatientes, que en mi opinión no se puede hablar que ello sea el EPL, sin duda alguna es un rezago de lo que fue el EPL, concretamente es un frente regional, el frente Libardo Mora Toro”.
En positivo hacia la paz, “veo que ojalá esta pequeña fracción o este frente regional (Libardo Mora Toro), como ha sucedido en otras experiencias anteriores, con el grupo ADO (Autodefensa Obrera, grupo insurgente que por los años 70 fue bastante activo), con el ERG (Ejército Revolucionario Guevarista), con el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), se hiciera como un pequeño protocolo y algún nivel de participación, en proporción a lo que son, un fenómeno mucho mas pequeño que no configura un proyecto insurgente, para que ellos entraran por una vía similar a los procesos de paz, pero desde luego, me parece que sería desproporcionado darle un status y un tratamiento similar, al que en su momento se le dio al M-19, al EPL, o al que en la realidad de hoy, se le da a las dos guerrillas realmente existentes, que son las FARC y el ELN”.
Villarraga añade una preocupación referente a unos posibles diálogos con lo que el denomina “una pequeña fracción” de esta insurgencia del EPL. “También expreso una preocupación, que creo que es sano discutirla y es que está por ver también la naturaleza y la definición de una solución política con este grupo; informes no solamente oficiales, informes sociales, la Fundación Cultura Democrática (FUCUDE), con la cual trabajo, realizó una investigación en terreno y se han recogido muchos testimonios que nos muestran un compromiso al parecer muy fuerte, de este frente Libardo Mora Toro, con el fenómeno del narcotráfico, con redes delincuenciales y con las llamadas BACRIM, rezagos del paramilitarismo en la región (Catatumbo), de manera que, si se trata de un grupo altamente degradado, pues es un fenómeno de delincuencia organizada, pero si allí queda algún tipo de resquicio político en esta pequeña organización, ojalá se resolviera por la vía política, del acogimiento en el contexto que le puede ser favorable, del proceso de paz con las FARC y el ELN”.
El Ejército Popular de Liberación recientemente en la zona que en su momento representó el frente Oscar Willian Calvo ubicado en los Departamentos de Caldas, Risaralda, Norte del Valle, una parte del Sur de Antioquia y el Oriente Chocoano, produjo un supuesto comunicado, por lo que le preguntamos a Villarraga sobre este hecho:
“Se produjo un comunicado hace un par de semanas, que no procede del frente Libardo Mora Toro, ni procede de ningún grupo armado, procede de una muy pequeña fracción política, que todavía reivindica al Partido Comunista de Colombia Marxista Leninista, que en verdad existió hasta finales de los años 80, que fue un partido clandestino que promovió los frentes guerrilleros del EPL, pero que al igual que el EPL se vinculó a la vida legal, dejó la clandestinidad en el contexto de la Asamblea Nacional Constituyente. Esta pequeña fracción política, muy poco representativa, digamos, en términos de fuerza social o fuerza política, no es estimable como una pequeña fracción de izquierda que junto con otras hace parte de ese archipiélago de grupos, de organizaciones y sectores que conforman franjas de la izquierda y ellos, desde su expresión política, reivindican la existencia de este frente Libardo Mora Toro.
Ellos han hecho un esfuerzo por reivindicar estos grupos armados; uno ignora, porque es un fenómeno de la clandestinidad, si esta pequeña fracción política aún existente a nombre del PCC – ML, han logrado conectar ese grupo armado, porque por sus mismos documentos, han pasado 20 años y nunca lo lograron conectar, nunca lograron hacer un proyecto conjunto y nunca lo logran representar; de manera que, también habría que ver con cierto cuidado que no se puede pretender, como se pretende, un proceso de paz simplemente con un grupo político que está en la vida política, incluso legal, y que están hablando a nombre de una fracción, pequeña guerrillera, con síntomas de descomposición advertidos; lo mas sano y lógico seria aproximarse a ese grupo armado y ver qué piensan sus integrantes y ver sus actuaciones, que entre otras, voces autorizadas, me atrevo a decirlo, son las mismas FARC y el ELN, en tanto en la región del Catatumbo comparten cercanías y han tenido una tradición que se hereda de décadas anteriores, de cooperación guerrillera”.
El profesor Manuel Humberto Restrepo Domínguez en articulo aparecido en el portal de Rebelión el pasado 5 de agosto, bajo el título de “paralelos de muerte, Israel – Colombia” dice que: “En paralelo, en Colombia e Israel, no sus pueblos, sus gobiernos, hay identidades de principios ideológicos y de actuaciones bélicas. Para los sectores sociales Colombia es el Israel de Sur América. Ambos son protegidos del gobierno Americano, son los principales receptores de incontables miles de millones de dólares para mantener activa la guerra y apoyar decisiones de guerra. Los dos comparten asesoría militar, hacen negocios y tienen clara la lógica de acumulación de capital a través de la guerra como estrategia central”. El pasado 24 de julio Ali Nofal, coordinador de los exiliados en Colombia, invitado al acto del Natalicio del Libertador Simón Bolívar y de paso al acto solidario con el Pueblo Palestino, entre otras, dijo cosas que efectivamente nos muestran el paralelo de muerte entre Israel y Colombia, cuando nos trae a la memoria que fue Yair Klein, un Israelita, quien llegó al país a preparar paramilitares que produjeron posteriormente las cifras de desplazamiento y de víctimas que hoy conocemos. Dijo Ali Nofal, entre otras, “cuando el Estado de Israel fue reconocido en 1948 por las Naciones Unidas, como un Estado que nació a las puertas del Pueblo Palestino, Israel desde ese entonces, teniendo brazos armados, ha tratado de asesinar y sacar a los palestinos de su propio territorio, desde 1948 y antes de esa fecha, utilizando todos los métodos terroristas y hemos sufrido a manos del Estado sionista de Israel, porque Israel fue reconocido por los países occidentales, injustamente fue reconocido, a costas de un pueblo, que lleva miles de años en estas tierras”.
Otro aparte del artículo del profesor Restrepo Domínguez señala: “Justificar la actual agresión militar sobre Palestina hasta que el último túnel sea destruido, es declarar una ocupación sin solución, como declarar que las conversaciones de paz dependen del silencio de fusiles del lado de la insurgencia a cambio de sostenerlas del lado del gobierno es alejarse del presente, negarse a encontrar salidas por fuera de la muerte”. De otro lado y continuando el paralelo, el pasado 5 de agosto se realizó frente a la embajada de Israel una concentración para continuar denunciando el genocidio israelí contra el Pueblo Palestino, de donde extraemos un aparte de lo dicho por un ciudadano colombiano: “El pueblo colombiano exige la independencia absoluta de un Estado Palestino, libre y soberano, quiero protestar ante una noticia de CNN en inglés, en donde un militar dice que los túneles en Gaza son los túneles del terror, que estaban destinados a asesinar a los niños, mujeres y civiles de Israel; mentiras, esos túneles estaban terminados hace varios años, no son los túneles del terror, son los túneles de la supervivencia de un campo de concentración, que es lo que es la franja de Gaza por culpa de los sionistas Israelíes”. Cualquier parecido con la realidad colombiana, guardadas proporciones, es pura y llana coincidencia.
Se escucha decir en buena parte de la comunidad colombiana que ese aparato imperial llamado ONU no cumplirá nunca ningún papel significativo, al estar representado por naciones, que en la mayoría de los casos, son pro-imperialistas, capitalistas y defensores del “dios mercado” y no por los representantes directos de los pueblos que, además, como en el caso del gobierno colombiano, condenan a la victima ensalzando al victimario, lo que definitivamente permite observar que se trata es de una “lucha de clases”, en cuyo campo de guerra, los pueblos deberán aprender a entender su papel en una “lucha de Clases”, campo que también le permite a los enemigos de los pueblos, mejorar y sofisticar sus garras para continuar su agresión y robo desde Palestina hasta Latinoamérica.
Y RECUERDEN……
Todos los sábados, “Alternativa Latinoamericana del Canadá” http://alternativalatinoamericana.blogspot.com/ trasmite en español un programa de tres horas y en la primera hora del programa se transmite “Reporte Colombia”, un programa de 30 minutos sobre el acontecer colombiano, realizado por el colectivo “Radicales Libres”, que puede ser escuchado igualmente por CFRU.CAhttp://cfru.ca/, a partir de las 6 PM hora canadiense. Este sábado 9 de AGOSTO, no deje de sintonizarse y escuche “Reporte Colombia”.
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