Torres alegó que los agentes estadounidenses han registrado hogares de militantes nacionalistas, han interceptado sus teléfonos y hasta los han detenido por varias horas sin ninguna justificación.
Puso como ejemplo su propio caso, cuando agentes de Seguridad Interna (Homeland Security) lo detuvieron junto a su esposa durante cinco horas al arribar al aeropuerto internacional de Nueva York en un vuelo procedente de España.
Alegó que en ningún momento le ofrecieran una explicación por su detención.
Torres y su esposa fueron despojados por ese periodo de sus respectivos pasaportes y teléfonos móviles.
También le registraron su cartera y reprodujeron tarjetas de presentación que cargaba, a la vez que lo sometían a una serie de preguntas sobre sus motivos para viajar a Europa, donde se hallaba de vacaciones.
Alegó que igualmente se llevaron las tarjetas de su cámara digital para tomar copias de las fotos que había tomado durante el viaje turístico, que incluyó un crucero.
Torres manifestó que en la tradición de Pedro Albizu Campos, mártir puertorriqueño que dirigió el Partido Nacionalista en su momento de mayor combatividad contra el imperialismo, no cejarán antes las presiones policiales federales.
La junta nacional del movimiento liberador puertorriqueño sostiene que la acción contra su presidente "es indicativo que la persecución y el hostigamiento contra el independentista se encuentra en escalada".
Exigieron al Buró Federal de Investigaciones (FBI) que explique los motivos para esa intromisión y agresión contra los luchadores por la independencia nacional.
"Al gobierno imperialista yanqui le preocupa el impulso que el nacionalismo puertorriqueño está tomando con los nuevos dirigentes de esta organización patriótica, a la que por casi 90 años han atacado con encarcelamientos y asesinatos y no han podido destruir", dijo.
Argumentó que el Partido Nacionalista sigue, con la escuela de valor y sacrificio albizuista, luchando de frente al enemigo".
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