La protesta antecederá a una huelga nacional convocada por varios gremios para el 10 de marzo.
"La agenda de lucha consta de varios puntos, pero el primer objetivo es lograr una política sostenida de salarios crecientes para los sectores público y privado", señaló un comunicado de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE).
Los gremios rechazan el incremento en los sueldos de 2,33 por ciento establecido por el gobierno para el primer semestre del año porque no es suficiente para compensar el alza en los precios de los productos básicos y los servicios.
También se oponen al plan fiscal, discutido en la Asamblea Legislativa, que prevé aumentar el Impuesto al Valor Agregado de 13 a 15 por ciento y elevar los gravámenes sobre las ventas de algunos servicios.
Sindicalistas y representantes de partidos de la oposición coincidieron en que el proyecto del ejecutivo afectará a las clases sociales más desprotegidas.
Los gremios apoyarán, además, a los afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo de la Vertiente Atlántica que en enero pasado se pronunciaron mayoritariamente contra la privatización de los muelles de Limón.
Hasta el momento anunciaron su participación en la huelga la APSE, la Asociación Nacional de Empleados Públicos, la Central General de Trabajadores y los sindicatos del Banco Popular y la Universidad de Costa Rica.
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