Los cuerpos sin vida de tres familiares de una activista por los derechos humanos, asesinada en enero de 2010, fueron localizados este viernes tras 18 días de secuestro en el estado mexicano de Chihuahua (norte), informó la fiscalía.
Familiares de la activista mexicana Josefina Reyes, asesinada en 2010, lloran cerca del sitio donde fueron encontrados los cuerpos de tres de sus parientes. (EFE)
Un vocero de la procuraduría (fiscalía) de Chihuahua confirmó a la prensa que las víctimas son los hermanos y una cuñada de la activista por los derechos humanos Josefina Reyes, quienes fueron secuestrados por hombres armados el 7 de febrero en la zona fronteriza del Valle de Juárez.
Las víctimas son los hermanos Malena y Elías Reyes y Luisa Ornelas, esposa del último, añadió la fiscalía.
A un lado de los cadáveres, localizados en la misma zona donde fueron secuestrados, se encontró un mensaje atribuido a los autores del crimen. La fiscalía no dio a conocer el contenido, pero fuentes de la misma comentaron que está relacionado con el crimen organizado.
“La principal prioridad de las autoridades mexicanas debe ser el garantizar la seguridad del resto de la familia” dijo por su parte en un comunicado Susan Lee, directora del Programa de América para Amnistía Internacional.
La organización internacional consideró también que las autoridades deben conducir una investigación puntal para llevar ante la justicia a los responsables de los asesinatos.
Tras conocerse la noticia, decenas de activistas realizaron una protesta en Ciudad de México, donde la familia Reyes se manifestaba ya en las afueras del Senado exigiendo el hallazgo con vida a las tres personas secuestradas.
“La familia exige la inmediata renuncia del subprocurador (de Chihuahua) Jorge González, quien es el responsable directo de este crimen de lesa humanidad, debido a que no puede con el cargo y por no haber garantizado la vida y la seguridad de la familia y de la población de Ciudad Juárez” , señaló un pronunciamiento de la familia.
Josefina Reyes, quien promovía protestas en contra de los presuntos abusos por parte de militares en Ciudad Juárez, fue asesinada el 3 de enero de 2010. En agosto del mismo año, otro hermano de la activista, Raúl, también fue ultimado. Ambos crímenes no han sido esclarecidos.
Los hermanos Malena y Elías se habían movilizado en los últimos meses para exigir que se castigara a los responsables de los asesinatos.
En Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta de México como resultado de una pugna entre cárteles de la droga que en 2010 registró más de 3.100 muertes violentas, han sido asesinadas en los últimos dos meses dos mujeres que iniciaron campañas por los derechos humanos y la justicia.
Las víctimas son los hermanos Malena y Elías Reyes y Luisa Ornelas, esposa del último, añadió la fiscalía.
A un lado de los cadáveres, localizados en la misma zona donde fueron secuestrados, se encontró un mensaje atribuido a los autores del crimen. La fiscalía no dio a conocer el contenido, pero fuentes de la misma comentaron que está relacionado con el crimen organizado.
“La principal prioridad de las autoridades mexicanas debe ser el garantizar la seguridad del resto de la familia” dijo por su parte en un comunicado Susan Lee, directora del Programa de América para Amnistía Internacional.
La organización internacional consideró también que las autoridades deben conducir una investigación puntal para llevar ante la justicia a los responsables de los asesinatos.
Tras conocerse la noticia, decenas de activistas realizaron una protesta en Ciudad de México, donde la familia Reyes se manifestaba ya en las afueras del Senado exigiendo el hallazgo con vida a las tres personas secuestradas.
“La familia exige la inmediata renuncia del subprocurador (de Chihuahua) Jorge González, quien es el responsable directo de este crimen de lesa humanidad, debido a que no puede con el cargo y por no haber garantizado la vida y la seguridad de la familia y de la población de Ciudad Juárez” , señaló un pronunciamiento de la familia.
Josefina Reyes, quien promovía protestas en contra de los presuntos abusos por parte de militares en Ciudad Juárez, fue asesinada el 3 de enero de 2010. En agosto del mismo año, otro hermano de la activista, Raúl, también fue ultimado. Ambos crímenes no han sido esclarecidos.
Los hermanos Malena y Elías se habían movilizado en los últimos meses para exigir que se castigara a los responsables de los asesinatos.
En Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta de México como resultado de una pugna entre cárteles de la droga que en 2010 registró más de 3.100 muertes violentas, han sido asesinadas en los últimos dos meses dos mujeres que iniciaron campañas por los derechos humanos y la justicia.
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