Todo lo anterior, unido a la preparación para la defensa, son tareas esenciales a las que debemos dedicar nuestros esfuerzos, aseguró a Prensa Latina Teresa Hernández, miembro del Secretariado Nacional de la FMC a cargo de la Esfera Ideológica.
Durante la entrevista, la dirigente femenina puntualizó que en la actualidad el trabajo político ideológico con las federadas y la familia cubana está dirigido a la formación de cualidades ético-morales.
Esas condiciones permitirán asumir responsablemente las tareas y retos impuestos por las transformaciones sociopolíticas emanadas del perfeccionamiento del socialismo cubano y la actualización del modelo económico en Cuba, especificó.
El proceso, afirmó Hernández, condicionará los cambios significativos en el modo de pensar y actuar, los cuales deben corresponderse con las exigencias sociales derivadas del contexto actual de la isla.
"Nos incumbe dar seguimiento al proceso de reorientación laboral y atender diferenciadamente a las mujeres afectadas y a las que opten por el trabajo por cuenta propia", según declaró Hernández.
Junto a todo el pueblo, dijo la representante de la FMC, las mujeres están inmersas en el proceso de discusión y análisis del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido Comunista de Cuba.
Añadió que, de esa manera, se contribuirá a que la tarea económica sea la acometida principal de todos los revolucionarios cubanos en las circunstancias actuales.
A lo largo de estos 50 años de labor, ha sido ininterrumpida la movilización femenina, lo cual demostró la capacidad de conjugar el trabajo diario junto a sus compañeros con momentos duros de enfrentamiento al enemigo y el esfuerzo por librar la batalla para construir el socialismo, opinó.
Desde los inicios del triunfo de la Revolución en 1959, detalló, surgieron las brigadas de primeros auxilios, hoy brigadistas sanitarias convertidas en promotoras de la salud en la comunidad.
"Se ha trabajado en su incorporación a tareas de la defensa, primero como milicianas de las unidades del pueblo armado y posteriormente en las formaciones militares que fueron surgiendo hasta la actualidad, en la cual ocupan riesgosas posiciones como las que se incorporan al Servicio Militar Voluntario Femenino", expuso.
Hernández reveló que la labor de prevención y atención social ha movilizado a cientos de miles de mujeres en la comunidad en el combate a los vicios; mención especial merece el Movimiento de Trabajadoras Sociales voluntarias.
El trabajo en apoyo al desarrollo del proceso docente ha contado con el aporte de madres y padres combatientes por la educación, que desempeñaron un importante rol, añadió.
Contribuimos, junto a los organismos y organizaciones correspondientes, al crecimiento de la presencia femenina en la fuerza laboral, a la incorporación de las jóvenes desvinculadas, a la atención a las trabajadoras y a las campesinas, recalcó.
La entrevistada concluyó que, actuamente, la FMC impulsa la movilización de las mujeres hacia la producción de alimentos, las zafras cafetalera y tabacalera, la siembra, limpia y ahíle de caña y las plazas destinadas a sustituir importaciones y ahorrar energía.
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