El Gobierno argentino actuó conforme a las leyes al retener una carga no declarada de armas de guerra y drogas medicinales que se encontraba en un avión estadounidense que aterrizó en Argentina el pasado sábado, según afirmó este sábado a teleSUR Oscar Laborde, embajador de la Cancillería argentina.
“Yo creo que lo principal a destacar es que en Argentina sus autoridades e insituciones se han movido con eficacia, legalidad y soberanía. Como cualquier ingreso al país, hay que declarar un serie de materiales y esos fueron retenidos, así que reivindicamos esa actitud de soberanía y eficiencia de las autoridades y de las instituciones que tenían la obligación, justamente, de controlar que entre lo que está declarado”, expresó Laborde en entrevista a teleSUR.
Parte del armamento sería destinado a un curso ofrecido por el Gobierno estadounidense al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal argentina, el cual estaba previsto para desarrollarse entre los meses de febrero y marzo, según declaró el Departamento de Estado de EE.UU.
Sin embargo, cuando se aplicó la revisión reglamentaria al cargamento, las autoridades argentinas encontraron que a bordo del C-17 estadounidense llegaron cañones de ametralladora y carabina, además de un valija sellada, que no estaban contempladas en la lista de materiales que Estados Unidos ofreció para la realización del curso a la Policía de Argentina.
Tras varios días de disputa, la valija fue abierta por funcionarios argentinos, quienes en su interior encontraron drogas, equipos de transmisión, dispositivos informáticos de almacenamiento masivo (pen drives) y aparatos encriptadores.
Las cajas tenían el sello de la Séptima Brigada de Paracaidistas del Ejército con sede en Carolina del Norte
En un comunicado, la Cancillería argentina recordó que en agosto de 2010 la Fuerza Aérea de Estados Unidos intentó ingresar otro cargamento de armas eludiendo el control aduanero de Argentina, ante lo cual se le recordó a la embajada norteamericana en Buenos Aires que existe en ese país una legislación que respetar.
El Ministerio de Exteriores argentino precisó que en esa oportunidad se permitió al personal de Estados Unidos retirar el material bélico ya que aún no había sido descargado del avión militar.
Sin embargo, el despacho del canciller Héctor Timerman explica que el pasado jueves 10 de febrero luego un avión C-17 estadounidense aterrizó en Ezeiza, cuyo cargamento fue chequeado “con la seriedad y profesionalismo que amerita un material calificado como de guerra”.
“Una vez descargado el material se procedió a la inspección y se descubrió que buena parte de la carga no figuraba en el listado ‘de buena fe’ provisto por la Embajada. La Aduana procedió a liberar la carga ingresada legalmente e incautó lo intentado ingresar en contravención a las leyes”, añade el comunicado.
Al respecto, Laborde afirmó que “no hubo pruebas sobre testimonios o actas, incluso de funcionarios de la embajada de los EE.UU. ,que vieron, percibieron (el contenido) declararon que había otro tipo de cosas”.
Pese al incidente, aclaró que la diplomacia de su país no quiere “agrandar las cosas con Estados Unidos (más allá) de simplemente el cumplimiento de la ley por parte del Gobierno argentino”, a la vez que no rechazan la colaboración entre las fuerzas armadas y de seguridad de ambos países.
“Yo creo que en algún momento habrá una diculpa del Departamento de Estado como corresponde y con ello nosotros continuaremos con el resto de las relaciones que tenemos con los EE.UU”, sentenció Laborde.
Tele Sur
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