El gremio periodístico expresó un completo repudio al acto criminal sufrido por La Tribuna, donde resultó herido el guardia José Manuel Izaguirre en la madrugada de ayer, publica hoy el referido cotidiano.
"Primero condenamos este hecho, en segundo lugar condenamos enérgicamente este tipo de acciones que ponen en precario el tema de libertad de expresión cuando se habla de mejorar la seguridad del país", declaró el director del Heraldo, Carlos Mauricio Flores.
De su lado, el periodista de la radioemisora HCN José Ochoa ubica al suceso como parte de una escalada contra uno de los periódicos, que siendo el decano de la prensa hondureña, ha asumido una actitud independiente y muy respetuosa de las libertades individuales.
Es una advertencia, manifestó el reportero independiente Marco Tulio Carrillo, contra compañeros de otros medios de comunicación y lo peor es que ocurre cuando el presidente Porfirio Lobo está en diálogo con los directores de órganos periodísticos.
Esto es condenable porque la prensa tiene un compromiso con el país y las verdades hay que decirlas, pero también estamos obligados a defendernos de estos ataques, porque si nos confiamos podrían venir cosas más graves que lamentar, advirtió Cristóbal Sauceda, de la emisora HRN.
Para Roger García, de Radio Globo, debe condenarse el atentado contra La Tribuna, porque nos dan un mensaje que quieren restringir la prensa a como dé lugar y esto es algo grave que no podemos permitir.
"Esto también nos llama hacer un solo bloque y pedir protección al propio Estado porque son ellos los que deben tomar medidas urgentes para mejorar este mal ambiente", demandó Alejandro Machado de Canal 11.
De acuerdo con La Tribuna, el caso más grave se registró el 20 de noviembre en horas de la noche contra uno de los miembros del equipo de investigación del medio de prensa, quien conducía una moto y le hicieron dos disparos desde un vehículo.
Tras el asesinato de dos jóvenes universitarios, presuntamente a manos de agentes el pasado 22 de octubre, los medios informativos de Honduras han revelado demandas contra uniformados de la Policía Nacional.
Según un comunicado del comisionado Nacional de los Derechos Humanos, divulgado en días recientes, esa instancia ha recibido nueve mil 216 denuncias en contra de miembros de esa institución castrense entre enero de 2005 y julio de 2011.
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