Aguerre ordenó el aporte de información para esclarecer los crímenes cometidos en el régimen dictatorial (1973-1985), al tiempo que añadió que la fuerza de tierra "tiende la mano" para superar episodios del pasado.
"El detonante de esta comparecencia es la confirmación de la identidad de Julio Castro y el modo en que las pruebas científicas nos develan algunas de las circunstancias que rodearon su deceso", señaló el alto cargo castrense en un comunicado.
Huesos humanos aparecieron en unas excavaciones el pasado mes de octubre en el Batallón 14 del departamento de Canelones, aledaño a esta urbe, y los estudios de ADN demostraron que los despojos pertenecían a Castro, desaparecido en 1977.
Prominente figura del magisterio y el periodismo de este país y fundador del Frente Amplio, Castro, quien contaba al morir 68 años, fue detenido el 1 de agosto de 1977, tras un operativo del Servicio de Inteligencia y Defensa.
Familiares del asesinado precisaron que "los restos aparecieron con las manos y pies atados con alambre, con un golpe en el tórax muy profundo y un balazo en la cabeza, de frente, de manera que fue una ejecución".
"El Ejército Nacional no aceptará, tolerará, ni encubrirá a homicidas, o delincuentes en sus filas", comentó.
"Quien les habla comete errores y faltas como todo ser humano, pero estamos hablando de delitos y esa es una línea que este comandante y su ejército no pasarán", enfatizó.
En otra parte de la comunicación, manifestó desconocer algún pacto de silencio para encubrir violaciones dentro de la fuerza que comanda, pero "si ha existido o existiera en la actualidad, desde este momento doy la orden de su revocación inmediata".
"Invito y solicito apoyo, dentro y fuera de la Fuerza, para conjuntamente obtener información y delimitar la responsabilidad material o no del Ejército en este caso y en cualquier otro que se entienda a futuro", recabó.
Julio Castro, maestro, inspector de educación, redactor y subdirector del semanario Marcha, es el tercer desaparecido encontrado durante excavaciones realizadas por antropólogos de la Universidad de la República.
El primero de ellos fue el 29 de noviembre de 2005 cuando se descubrieron los despojos de Ubagesner Chávez Sosa, y días después, el 2 de diciembre, los de Fernando Miranda, ambos militantes del Partido Comunista.
Organizaciones de derechos humanos estiman en más de un centenar los uruguayos desaparecidos durante el régimen de facto.
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