México, 20 ago (PL) La economía mexicana comenzó a desacelerarse antes de iniciarse los actuales episodios de incertidumbre financiera por la desacreditación de la deuda de Estados Unidos, informa hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el segundo trimestre del actual año, el Producto Interno Bruto (PIB) Mexicano alcanzó 3,3 por ciento, precisa el INEGI, porcentaje menor a las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, la cual previó un 3,5 por ciento de crecimiento para ese período.
"Nos empezamos a desacelerar desde antes de que ocurra cualquier impacto proveniente de Estados Unidos, golpe que apenas está por venir", aseguró Juan Sherwell, director de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey, radicado en el Estado de México.
De abril a junio, la mayor baja del PIB ocurrió en las actividades primarias (3,7 por ciento menos) por problemas con la producción de maíz, chile verde, tomate rojo, caña de azúcar, sorgo en grano, avena forrajera, uva, entre otros productos agrícolas.
Para Eduardo González, analista de Banamex, la actividad económica en el segundo trimestre estuvo influida negativamente por las interrupciones de suministro asociadas con el sismo de Japón.
Gabriel Pérez, economista de la Universidad Panamericana, mencionó que es cada vez mayor la probabilidad de que ocurra una doble recesión de la economía global.
Según el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, la economía mexicana en el 2011 crecerá un cuatro por ciento, poco menos del cálculo previo de 4,3 por ciento de crecimiento.
El Banco de México (Banxico) también recortó sus proyecciones para el 2011 y el 2012, tras las turbulencias económicas de Estados Unidos y el viejo continente europeo.
Banxico redujo el pronóstico para este año a un rango de 3,8-4,8 por ciento, desde una estimación previa de 4-5 por ciento, mientras que para 2012 lo recortó a 3,5-4,5 por ciento, contra un previo de 3.8-4.8 puntos porcentuales.
El pasado año la economía mexicana creció 5,4 por ciento, un repunte luego de un 2009 colapsado por la crisis financiera detonada en el territorio estadounidense, del cual México resulta extremadamente dependiente.
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