Managua, 28 ago (PL) El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamó a la unidad sindical latinoamericana para desde el movimiento obrero afianzar también los cambios políticos y sociales que vive la región en favor de sus pueblos.
Sindicalismo en América Latina, la vitalidad renovada
La humanidad necesita el socialismo, aseguran latinoamericanos
La intervención del mandatario resumió anoche el IV Encuentro Sindical de Nuestra América (ESNA), que sesionó en esta capital durante tres días con la participación de 337 delegados de más de 130 organizaciones procedentes de 27 países.
El líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) sintetizó el espíritu unitario de esta cita, considerada como un espacio plural para concertar acciones en la lucha antiimperialista y antineoliberal.
Su primer saludo estuvo dirigido a Irma Shewerert, madre de uno los cinco cubanos antiterroristas presos en Estados Unidos, quien recibió el respaldo total del IV ESNA.
El foro, en su declaración final, se comprometió "a continuar la lucha de manera más intensa por la liberación de Los Cinco patriotas cubanos prisioneros injustamente en cárceles de Estados Unidos, hasta lograr más temprano que tarde su regreso a la tierra de Martí y Fidel".
¿Quién puede negar el grito casi unánime del planeta para que cese el bloqueo a la hermana república de Cuba y pongan en libertad a los Cinco Héroes prisioneros del imperio?, preguntó Ortega.
Ustedes, dijo a los delegados, están poniendo en evidencia al capitalismo y al imperialismo, lo que significa crear conciencia y mejores condiciones para las batallas y los triunfos presentes y futuros.
Así evaluó los debates del IV ESNA acerca de los impactos del neoliberalismo, la represión a movimientos sociales, como ocurre ahora en Chile con los estudiantes, la condena a la militarización y las bases militares en la región, la crisis multilateral del capitalismo y la depredación de la naturaleza, entre otros temas.
En recuento de la historia nicaragüense y de otras naciones latinoamericanas, el líder del FSLN llamó a tener en cuenta que son posibles reveses y victorias en la lucha por la emancipación de los pueblos, pero siempre hay salidas para vencer.
Sobre el tema, destacó el papel del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT) en Nicaragua que junto al FSLN cerró filas para librar aquí la batalla contra el neoliberalismo, sumando voluntades, aunando al pueblo.
En América Latina, estimó, las fuerzas progresistas están multiplicando sus capacidades porque las luchas de los pueblos nunca cedieron, siempre han estado presentes.
Cuanto más represión, más rebelión; cuanto más terror, más valor; cuanto más brutalidad y barbarie, más conciencia y firmeza en los ideales, esa ha sido la experiencia continental, apreció el estadista.
A la clausura del IV ESNA asistieron los embajadores de Venezuela, María Alejandra Ávila, y de Cuba, Eduardo Martínez Borbonet.
También estuvo el miembro del Buró Político del Partido Comunista y Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba, Salvador Valdés Mesa, entre otras destacadas personalidades.
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