Si alguien les cerró la puerta fue un canalla
Presidente argentino habla de cambios en la seguridad
Buenos Aires.
Esta casa es de ustedes, por su lucha; mi compromiso es inquebrantable, dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, al recibir a las Madres, Abuelas de Plaza de Mayo y dirigentes de 11 organismos de derechos humanos, y agregó que
no tienen que pedir audienciapara concurrir, creando una atmósfera de fuerte emoción.
En este encuentro, después de cuatro años difíciles, los derechos
humanos regresaron a la Casa Rosada. Estaban en reunión celebrada antier
la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el secretario de Derechos
Humanos, Horacio Pietragalla, ex diputado e hijos de desaparecidos
durante la pasada dictadura militar.
Con Pietragalla son cuatro los hijos de desaparecidos que están en el gabinete de Fernández: Eduardo Wado
de Pedro, ministro de Interior; Victoria Donda, en el Instituto contra
la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, y Juan Cabandie, al frente
de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Si alguna vez alguien les cerró la puerta, fue un canalla. Para mí es un honor recibirlos y me siento una hormiga frente a ustedes porque son inmensas, declaró Fernández.
Durante el encuentro, los organismos de la Mesa Nacional leyeron una
lista de sus prioridades, que incluyen la libertad de los presos
políticos, la necesidad de acelerar los juicios por delitos de lesa
humanidad y hacer todos los esfuerzos por recuperar lo que desapareció
en los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, en los cuales se
atrasaron los procesos, no se desclasificaron archivos y en especial
toda la ayuda que se brindaba a las Abuelas en busca de los nietos
desaparecidos.
Sobre los presos, el mandatario mencionó que desde el punto de vista jurídico se trata de personas cuya detención fue
motivada por causas políticas de un sistema judicial que se puso al servicio del poder político de turnopara perseguir y encarcelar a opositores y anunció que enviará el proyecto de reforma del Poder Judicial.
A la derecha del presidente estaba sentada Taty Almeyda, quien se
encargó de entregar al mandatario el pañuelo blanco de las Madres de
Plaza de Mayo.
Se recordó la única reunión con el ex presidente Macri, el 23 de
febrero de 2016, cuando citó a Madres y algunos organismos en la
residencia presidencial de Olivos y esa reunión fue
inolvidablemente fría y lejana.
Para la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto,
la reunión fue doblemente importante por lo que significaba este regreso
a la sede gubernamental y porque había nacido su sexto bisnieto.
También se abordó el tema de la necesidad de hacer grandes cambios en
materia de seguridad por tantos derechos que fueron avasallados en los
últimos cuatro años.
Se brindó todo el apoyo a la nueva ministra de Seguridad, Sabina
Frederic, recordando que había tomado medidas contra algunas de las
posiciones más graves de su antecesora Patricia Bullrich, quien aplicó
la funesta
doctrina Chocobar(en alusión al policía de Avellaneda, Luis Chocobar), que autorizaba y legalizaba el gatillo fácil.
Se recordó la desaparición forzada de Santiago Maldonado y el
asesinato de Rafael Nahuel, para lo cual apoyan las nuevas disposiciones
con el fin de esclarecer ambos casos. También pidieron que las
negociaciones de la deuda externa no afecten a los más pobres.
Stella Calloni
Corresponsal
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario