Las fronteras
Con el propósito de detener la migración forzada por
medio del desarrollo se requiere voluntad política, orientar la
inversión hacia los más pobres y fortalecer la institucionalidad a
escala regional, sostuvo Graziano da Silva, director general de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO).
En la reunión de alto nivel sobre migración, desarrollo y seguridad
alimentaria en Mesoamérica, que se realiza desde ayer y continua hoy en
la Ciudad de México, a la que asisten más de cien delegados de El
Salvador, Guatemala y Honduras, el funcionario advirtió que la migración
debe ser un acto voluntario, no forzado.
Pobreza, hambre, cambio climático e inseguridad, es decir, subdesarrollo severo, crean una tormenta perfecta en la que miles de personas sólo ven una salida: emigrar. La solución de fondo a este fenómeno es el desarrollo, enfatizó.
Detalló que parte importante del aumento de migrantes de origen rural
en los países del Triángulo Norte de Centroamérica tiene que ver con el
cambio climático sobre el corredor seco, cuyo deterioro está en la base
de ese incremento.
De acuerdo con la FAO, más de 2 millones de personas han visto
afectados severamente sus medios de vida y 1.4 millones de ellas
necesitan asistencia alimentaria a consecuencia de los efectos
climáticos del año pasado.
Dijo que la migración aumenta en las zonas rurales porque han
penetrado con mucha fuerza las economías ilegales, que no sólo se
expresa en inseguridad, sino que desincentivan a los inversionistas para
generar actividades y empleos legales.
Vinicio Cerezo, secretario general del Sistema de Integración
Centroamericana, destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador
haya vuelto la mirada al sur, pues
quienes le antecedieron habían dejado de vernos para concentrarse en sus relaciones con el norte.
Este cambio de dirección, señaló, no es cuestión menor: “Las
presiones de todo tipo del vecino del norte complican mucho más nuestras
relaciones… Si presionan a México nos afectan a todos, las
repercusiones de todo tipo serán trasladadas a Centroamérica”. Así,
en la región, hemos comprobado que la militarización no resuelve por sí sola nada.
Víctor Villalobos Arámbula, secretario de Agricultura y Desarrollo
Rural de México, expresó que atender las causas del fenómeno migratorio
es condición para que ésta sea opcional, no forzada.
Esa es la vía mexicana y estamos trabajando para demostrar al mundo que se puede prevenir y controlar este fenómeno si hay desarrollo, empleo y bienestar para todos en los lugares de origen.
Ana Langner
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario