Reunión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el Consejo de Ministros, Caracas (capital venezolana). 09 de marzo de 2015
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseveró el lunes que su Gobierno hará todo lo que esté en su mano para defender la dignidad de esta nación ante la “agresión extranjera”, en alusión a las nuevas sanciones de EE.UU. contra Venezuela.Maduro exigió a la Asamblea Nacional (AN) aprobar una Ley Habilitante para “preservar la paz, la integridad y la soberanía del país ante cualquier circunstancia que se pueda presentar con esta agresión imperial”.
“Chávez nos dejó esta tarea y vamos a cumplirla al costo que sea, defender la integridad, la soberanía, la paz y proteger al hermoso pueblo de Venezuela, que nadie pueda con nosotros, que nadie se meta con Venezuela”, reiteró Maduro.
En sus declaraciones, el dignatario venezolano hizo referencia a un reciente intento de golpe de Estado, organizado por el sector de la derecha con el apoyo de Washington, y sostuvo que la actitud cívica del pueblo impidió lo que ocurrió el 11 de abril de 2002 contra el expresidente fallecido Hugo Chávez.
Ante este fracaso, concluyó Maduro, el presidente norteamericano, Barack Obama, se vio obligado a entrar personalmente en escena para acabar con el Gobierno de Venezuela.
“Es tiempo de definiciones y dar un paso adelante para decirle al Gobierno estadounidense que hay un pueblo cohesionado, cada vez mejor preparado para garantizar que esta tierra no la toca más la bota yanqui”, hizo hincapié el jefe del Ejecutivo venezolano.
A continuación, llamó al pueblo a que defienda la patria y que exhorte “en una sola voz” a la Casa Blanca a acabar con sus acciones intervencionistas.
En esta línea, también exigió a la Asamblea Nacional (AN) aprobar una Ley Habilitante para “preservar la paz, la integridad y la soberanía del país ante cualquier circunstancia que se pueda presentar con esta agresión imperial”.
Obama emitió el lunes una nueva orden ejecutiva que incluye imponer más sanciones contra funcionarios del Gobierno venezolano y calificó al país sudamericano de una “amenaza” para la seguridad nacional del territorio norteamericano.
Maduro, por su parte, rechazó el decreto afirmando que Washington es la verdadera amenaza, tanto para su propio pueblo como para el mundo entero.
El dignatario venezolano anunció el pasado 12 de febrero que su Gobierno había desmantelado un atentado golpista, orquestado por EE.UU., y presentó pruebas de un plan magnicida de la derecha en su contra, además de denunciar acciones violentas contra instalaciones estatales del país bolivariano.
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