Presidente de Bolivia, Evo Morales
El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó la nueva “arremetida” de EE.UU. contra Venezuela y exigió a todos los países regionales, así como a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), defender al Gobierno legítimo venezolano.
“Condenamos, repudiamos, no aceptamos en el siglo XXI esta clase de intervención por EE.UU.”, criticó el lunes así el mandatario andino y aseguró que tras las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, se oculta la amenaza de “invadir Venezuela”.
En este contexto, Morales llamó a una reunión urgente de la Unasur y la Celac para brindar su apoyo al pueblo venezolano y tomar medidas necesarias ante las intensiones de Washington que, a su juicio, buscan derrocar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Venezuela es parte nuestra”, apostilló.
“He pedido a mi canciller (David Choquehuanca) consultar a la Celac y la Unasur para declararnos en estado de emergencia frente a la agresión de Obama”, anunció el dignatario, después de que el jefe del Ejecutivo norteamericano decidiera aumentar las sanciones contra funcionarios gubernamentales de Venezuela y considerara a este país como una amenaza para EE.UU.
Además, sostuvo que las declaraciones de Obama se originan en varios fracasos que sufrieron los agentes estadounidenses y figuras políticas del sector opositor de Venezuela a la hora de organizar un golpe de Estado contra Maduro.
El dignatario venezolano anunció el pasado 12 de febrero que su Gobierno había desmantelado un intento golpista, orquestado desde Washington, y presentó pruebas de un plan magnicida de la derecha en su contra, además de denunciar acciones violentas contra instalaciones estatales del país bolivariano.
Debido a este fallido golpe, Maduro anunció el sábado pasado una serie de medidas diplomáticas para EE.UU., para evitar que se repita cualquier ataque imperialista e injerencista en contra de la estabilidad y la paz del país sudamericano.
Cabe recordar que Obama ordenó el lunes la “implementación y ampliación” de sanciones contra otros siete funcionarios venezolanos, al calificar al país sudamericano de una “amenaza” para la seguridad nacional y la política exterior del territorio norteamericano.
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