Adital
Por Renzo D’Alessandro
Monseñor Raúl Vera llega al aeropuerto de Tuxtla como
un pasajero más. Nadie imagina que este amistoso hombre de cabello
completamente blanco, vestido con una chamarra negra y camisa de franela que
oculta en su bolsillo la cruz busca reformular las bases jurídicas, y la
organización política y civil de México. Presente en Chiapas para lanzar su
plan para el Nuevo Constituyente, dice no darse abasto para asistir a todas las
entidades del país que solicitan su presencia para incluirse en el proyecto
constituyente. Obispo moderno a sus 69 años domina las tecnologías digitales, y
profesa del evangelio como un proceso de salvación colectiva, ingeniero químico
de la UNAM, dominico, y actor clave en el proceso histórico de construcción de
los Acuerdos de San Andrés. Vera nos comparte su visión crítica y aguda del
panorama actual y la clase política nacional.
Monseñor Raúl Vera lidera movimiento ciudadano por una nueva constituyente en México. |
¿Qué le evoca estar
en Chiapas?
Debo decir que estoy bastante seguido en Chiapas pero
no necesito estar aquí para que todo lo que aprendí aquí en medio de los
hermanos mayas, choles, tzotziles, tzeltales y tojolabales, sea una evocación.
Aquí vi una diócesis que Don Samuel organizó espléndidamente y cuyo trabajo
pastoral y evangelizador se realizó bajo el espíritu del Concilio Vaticano Segundo.
Don Samuel puso su talento y espíritu generoso al servicio de los pueblos
originarios que aquí viven, hermanos cuya riqueza en humanismo es
extraordinaria. Antes de llegar aquí, me decían que en Chiapas "se idealizaba a
los indígenas” pero la realidad es que quienes hablaban justificaban su racismo
y no conocían al mundo indígena más que por las películas de la india María.
Tenían la mentalidad del indigenismo que piensa que si
los indígenas quieren realmente ser parte de México tienen que ser como los
mestizos y abandonar su lengua, valores, costumbres y relaciones con la tierra,
el agua y el bosque. A Don Samuel estos pueblos lo convirtieron y acercaron al
evangelio. Don Samuel, decía cuando el levantamiento zapatista "si estos
hermanos quieren entrar en México a vivir con su cultura y su riqueza es porque
saben lo que le pueden aportar a este país”. Ellos no estaban pidiendo limosna,
sino que estaban pidiendo entrar para darle a México la riqueza humanista que
necesita y que ellos tienen.
En ese contexto ¿existen
las condiciones para la construcción de un diálogo que cree un nuevo pacto
social y de paz con el Estado?
No. Aquí el dialogó va a ser entre los ciudadanos,
desgraciadamente no tenemos estado mexicano, ese es nuestro problema. De ahí
partimos, el diagnóstico que resultó de las pre-audiencias y audiencias del
Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) propuesto en 10 ejes temáticos
(devastación ambiental, feminicidios, violencia de género, los horrores contra
los migrantes, el daño a la juventud, la represión a las organizaciones
sociales y a los defensores de los derechos humanos, las violaciones a los
derechos laborales, entre otros) junto con las cinco fiscalías y la audiencia
final les permitió a los jueces presentar pruebas fehacientes de toda la
situación de usurpación que hace el Estado mexicano en contra de la población. El
poder que le dimos al Estado para establecer un servicio honesto a la sociedad esta
siendo utilizado para ponerse al servicio de los superricos de México, porque
nosotros aquí tenemos al millonario más grande del mundo. Entonces no vamos a
dialogar con un Estado, o mejor dicho con el equipo del gobierno deshonesto,
que no esta cumpliendo con sus obligaciones sino que al contrario destazan la
constitución con sus reformas estructurales para que vengan a saquearnos. ¿O
acaso no llenaban de elogios en Inglaterra al señor Peña Nieto por sus reformas
estructurales? Es igual que Walter Raleigh el pirata de Isabel I, así va a ser
recordado por llevar el título del "pirata de la reina”. Porque fue a entregar
todos los energéticos mexicanos, de la misma manera que fue a llevar su
regalazo de reyes el 06 de enero a Estados Unidos.
El dialogo es entre nosotros ¿qué vamos a dialogar con
ellos?. Ya se demostró aquí en Chiapas, lo que se puede hacer dialogando con el
pueblo: Una transformación constitucional como fue la Ley Indígena. Solamente
que ahí el que paró la cosa fue el legislativo y el ejecutivo. Pararon una ley
en donde el pueblo había dicho qué cosa quería. Entonces nosotros sabemos que
tenemos que enfrentar primero el tema de rehacer el diálogo pero con el pueblo ¡Queremos
redactar la constitución que necesitamos nosotros el pueblo¡ y ¿Cómo vamos a
llegar? Mediante el artículo 39 de la constitución que establece una vía pacífica
para tener el gobierno que nosotros queremos, ya que dice el artículo 39, que
los mexicanos pueden darse en el momento que ellos decidan el gobierno que
ellos decidan.
Entonces es con base a una reforma y una
restructuración de este país en donde nosotros
tenemos que plasmar las bases que rijan el pacto social, las relaciones
entre nosotros, las relaciones que tenemos con nuestra tierra, propiedades,
petróleo, energéticos, metales, y especialmente con nuestro maíz. No van a regir
leyes como las que le están dando a Monsanto la propiedad intelectual del maíz
criollo para que mañana si le encuentran a un campesino maíz criollo en su casa
lo terminen encarcelando porque ya es Monsanto la dueña de la patente del maíz
que domesticaron nuestros pueblos originales.
No señor, nosotros vamos a llegar mediante el
plebiscito, el referéndum, la revocación del mandato, la consulta popular y los
consejos ciudadanos presentes, y no con esos equipos de poder fácticos como el
Instituto Nacional Electoral. Queremos llegar a una elección popular con
nuestros representantes populares que serán los que hagan y conformen una
asamblea constituyente. No queremos la participación de los partidos políticos
que han mandado la cantidad de bazofia a las cámaras, y han puesto en los
ejecutivos gente deshonesta y truhán que se ha dedicado a desviar el poder para
que nosotros seamos despojados.
¿En qué se parece
el proceso del nuevo constituyente con el que implicó la preparación y la
construcción de los Acuerdos de San Andrés?
Pues en que es un diálogo con el pueblo. Los diálogos
de San Andrés se pararon. Mientras se estuvo hablando de derechos y cultura
indígena cosas que decían "les interesan a esos indios”. Hasta el día de hoy
los pueblos originarios no son sujetos de derecho, son simples objetos de
derecho. La ley indígena hoy no es otra
cosa que un planecito de Sedesol para seguir dando maícito, lechita y
tonterías. Es necesario reconstruir los distritos electorales para que cada uno
de los grupos y las familias dispersas en la república tuvieran una
representación en las cámaras. Todo eso estaba establecido en la Ley. Y también
homologar su manera de ejercer la justicia, su manera de cultivar el bosque, de
cultivar la tierra: Analogar. Siempre discutieron que no podría haber un cuarto
nivel de gobierno, pues si somos una nación plural, ¿no dice el artículo 2do de
la constitución que somos una nación plural? Ni siquiera llevaron a la
constitución esa ley pero se mantenían en el diálogo aunque ya empezaban a
hacer su estrategia contrainsurgente de guerra de baja intensidad con los
paramilitares matando y echando fuera a los hermanos de sus comunidades con el
fin de quitarle el agua al pez para que se muriera. La idea era destruir la
base social, irse contra las comunidades indígenas para que no hubiera ningún
soporte para los insurrectos. Pero además gastando un dineral porque para
atacar a los 15 mil sublevados atacaron a los otros 85 mil. ¡Magnifico¡, eso
les diría Estados Unidos, que les vendía las armas y era el que proveía de
todo. Es entonces cuando se empieza a hablar de democracia y de justicia, y la
reflexión de que la estructura de México es la que tiene que cambiar, y que
tiene que haber verdadera democracia y justicia porque eso es lo que nos tiene
sumidos a todos los pueblos originarios.
Entonces nosotros ahí empezamos a pensar en una nueva
constitución. Se necesita una nueva reforma constitucional en grande. Ahí salió
el peine. Desde entonces la idea de una nueva constitución, porque no quisieron
que desde aquí surgiera un camino hacia un nuevo México para que se integraran
no solamente los hermanos, sino todos los mexicanos que estaban afuera. Hoy
México está en hambre, en miseria, en violación de los derechos humanos, todo
el país está como estaba Chiapas en esos días.
Pero entonces ¿cómo
se articula la propuesta del nuevo constituyente con el contenido y método de
otras propuestas como la Sexta Declaración de la Selva Lacandona?
Bueno, no hemos hecho nosotros ese ejercicio. Ese
ejercicio lo van a tener que hacer nuestros hermanos, pero las experiencias previas
por supuesto que van a ser un abono. Aquí no se trata de que un grupo va a
avasallar, se trata de que todo el pueblo sea consciente. No vamos a decir "ah
ellos ya lo hicieron entonces vamos a hacer lo mismo” o "como ya lo hicieron entonces les copiamos todo”. Si algo nos enseñó el
camino que realizaron aquí los pueblos de Chiapas -que fue una organización de
la iglesia, aquí lo hizo la iglesia- es que no queremos que un grupo
avasalle. El 5 de febrero hubo un grupo que dijo "nosotros ya tenemos una
constitución hecha”, y querían que les diéramos cuatro horas para que lo
utilizaran para enseñar ¡pues si no se trata de un libro!
Aquí la gran riqueza que le dio fuerza a este
movimiento no solo a nivel nacional sino mundial fue el sujeto social que aquí
se creó, el sujeto político que aquí surgió. Por eso decía yo que el proceso
evangelizador que abrió Don Samuel aquí estaba abonado de toda la riqueza
abundante de humanismo que hay en los pueblos. Y si algo nos pueden dar los
pueblos originarios a este proceso es la riqueza humanística que tienen. Ellos
pueden dar mucho, ellos saben del cuidado de tierra, del cuidado del bosque,
saben del cuidado del agua, saben de comunidad, del cuidado de la familia, del
cuidado del niño y del anciano. Aquí el anciano es una persona cuidada porque
es el sabio. Los indígenas no tienen asilos, no tienen al niño empujándolo
hasta que gatee. Los indígenas hasta que el niño no camina ella lo trae
cargado.
El obispo Raúl Vera lee el evangelio durante la reunión para un nuevo constituyente en Chiapas. |
¿Cuál sería la
diferencia de su concepción del sujeto social en este proceso de la que tuvo en
su momento Don Samuel Ruíz?
Son lo mismo, es el ser humano, es un amor libre, crítico capaz de tener
una cultura de servicio en el ámbito político, que entiende que la tierra es de
todos, que esta casa es la casa de todos. Hay valores universales que vienen en
el evangelio porque aquí lo predicó Samuel Ruiz fue el evangelio. Él siempre lo
dijo, incluso en una asamblea del episcopado en la que se hizo un reclamo que
porque "Don Samuel estaba buscando la lucha de clases y estaba buscando la
liberación de los pueblos”, y él respondió "yo lo único que anuncio es el
evangelio, no tengo nada que ver con el capital, ni con el marxismo. El
evangelio es de por sí liberador del hombre” punto y se acabó.
Entonces el concepto del hombre que tiene el evangelio
es universal, no estamos inventando un hombre diferente, el mismo que tiene la
capacidad de organización social y comunitaria de nuestros hermanos que están
por tradición preparados para hacerla.
Don Samuel no
reconocía ser de la Teología de la Liberación, y usted tampoco ¿es
políticamente incorrecto ser de la teología de la liberación?
Don Samuel de la misma manera que Cristo no quiso
dejarse encerrar en una idea de mesías triunfalista, milagrero o ad hoc, como querían los grupos
sectarios de Israel hacer con Jesús por eso Jesús les dijo a los apóstol "hasta
que no resucite el hijo del hombre, no hablen de esto por favor”. Entonces, Don
Samuel también aprendió que lo querían etiquetar en la Teología de la
Liberación para pasarse a la Teología de la Revolución que es de lucha de
clases ¡los calificativos que le empezaron a dar a la Teología de la
Liberación! que era marxismo, que la teología de la liberación era comunismo,
que la teología de la liberación era revolución armada. Desde el momento en que
dicen "eso es Teología de la Liberación” y todas las etiquetas que se le
pusieron a la reflexión teológica latinoamericana para echar atrás, desde los
círculos oficiales de la Iglesia, a todo el proceso de renovación conciliar que
se emprendió en América Latina.
Por eso nosotros estamos hablando de Teología
Latinoamericana. Es el evangelio. Dime si Don Samuel iba a permitir que lo
identificaran, o que me identifiquen a mí ¿para qué nos trasladen las
etiquetas? Jamás! Yo por eso hablo de la teología latinoamericana, y la misma
teología de la liberación era eso. Pues no vamos a darle pie, como Jesús nunca
dio pie a eso. Ni Don Samuel buscó la guerra, ni yo la busco, ni nadie la
busca. Cuando se habló de la Teología de la Liberación fue en base a un texto
en donde dijeron, cuando Moisés escuchó a Dios dice "He venido a liberar a mi
padre”. Entonces cuando la iglesia se propone hacer toda una reflexión
teológica desde la justicia, desde los pobres para liberar de las estructuras
de opresión en las que en ese momento estaban los pobres. Hablaron de
liberación, pero de una liberación que parte del evangelio, de la búsqueda de
paz y de la búsqueda de la restauración de la justicia. De ninguna manera se debe
entender eso como una propuesta revolucionaria. Que en un momento hubo un
sacerdote, como Camilo Cienfuegos que decidió en ese momento que no había otro camino.
Eso no era la teología de la liberación de ninguna manera.
Volvamos a los
procesos ¿Cómo se articularían los resolutivos del TPP y el proceso del
constituyente con otros procesos de base, por ejemplo los Espejos zapatistas,
los acuerdos entre el CNI, y el EZLN?
No hay ningún problema. En el TPP lo que se escuchó
fue la vida de los pueblos. No hay ningún modelo de organización social, el TPP
no es un grupo que crea un movimiento, sino que lo que hizo fue someter a
juicio a partir de acusaciones al gobierno mexicano. La victimización que está haciendo en este momento los mecanismos
gubernamentales y las víctimas que por todos lados están son las que crea este
sistema injusto en el que estamos. El TPP hizo una revisión orgánica de esa
injusticia a través de los muchos sectores que escuchó. Entonces lo que estamos
haciendo es seguir el legado de la sentencia final, las acusaciones y la
descripción del periodo espantoso que vive México, el país más destruido de la
tierra. El TPP es la visión y la identificación de las causas comunes que ahí
surgen. Es todo, es una iluminación para que nosotros tengamos un camino a
seguir, que no es distinto del camino a seguir que están buscando todas estas
personas. O sea, no hay ningún problema, estamos unidos porque tenemos enfrente
al mismo enemigo de la vida, de la paz y de la justicia en que se ha convertido
en este momento el gobierno mexicano, punto y se acabó.
Ahora, de ninguna manera vamos a enfrentar eso, bueno
podrá haber algunos que dicen "vamos por el derrocamiento”, ahí es donde ya
surgen los diferentes caminos para enfrentar esto. Yo creo que nuestros
hermanos aquí lo demostraron porque ellos si conservaron la ley del diálogo,
los que no conservaron su palabra fue el gobierno que engendró a los
paramilitares, engendró muerte y engendró violencia.
¿Considera realmente
que en México existe el capital humano para poder lograr un nuevo constituyente?
El capital humano que ya existe ahí está. Lo tenemos
que organizar y también nos tenemos que dar tiempo para generar ese capital en
donde todavía no existe. Por eso nos estamos proponiendo formar cuadros ahí en
las aldeas, los parajes, las rancherías, los barrios. Eso es un camino de
crecimiento como ciudadanos críticos que quieren participar en la construcción
del país. El empoderamiento viene del pueblo que dice "yo dicté esta
constitución, es mía, no me la dieron esos señores”. ¿Qué se piensan que les
dimos el derecho a hacer leyes de todo tipo incluyendo la porquería que nos
están dando ahora con la Ley Federal del Trabajo, la Ley de Aguas? Es vender,
vender porque a lo que le apuesta el
capitalismo neoliberal es a la eliminación de una parte de la humanidad. La
razón fundamental es que no quieren en la tierra más gente que consuma energía,
porque no están dispuestos a rebajar su nivel de vida. Si empezamos a compartir
la energía que la tierra produce para todos vamos a tener que vivir más
modestamente, y el 1% de los habitantes de la tierra quieren seguir en el lujo
y en el despilfarro. ¡Esa es la raíz del capitalismo neoliberal! Eliminar a la gente
porque no quieren abandonar el lujo de como siempre han vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario