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En el marco de la última agresión contra Venezuela, que no se puede entender dentro de mentes promediamente informadas, más que como un ataque artero y prepotente a toda América Latina, donde el Imperialismo, encabezado por EEUU, desea desesperadamente volver a controlar su patrio trasero como una vez fuimos tachados por él mismo, los argumentos dominantes de los medios se siguen situando en la defensa del Imperio como si éste fuera el agredido y tachando a su vez a la rebelde Venezuela como la agresora. Tanto se difunde ese disparatado argumento que incluso, hay algunos intelectuales que lo creen y lo peor es que lo difunden confundiendo a los más alejados de la lectura y, por ende del análisis. Doctrina Goebbeliana en su más pura esencia.
Sintomática e inverosímil actitud de los serviles quienes no escatiman en el ataque furtivo y desmesurado a quienes ellos consideran que insultan a sus amos. Y no porque aquellos lesgriten improperios a sus patronos sino por la decisión de quererforjar su propio destino lejos de la nefasta influencia del amo. La rebeldía llana y simple es ofensa para el emperador y sus criados.Dentro de ese contingente de lacayos, tristemente se suman periodistas que, sin gota de dignidad, pues sabiendo la verdad profunda de estos hechos por estar nutridos de información de primera mano, prefieren seguir lamiendo la mano de quien los subvenciona a tener la entereza y la responsabilidad de difundir la realidad.
Muchos de esos, que trabajan para los medios aglutinados en lafunestamente célebre Sociedad Interamericana de Prensa –SIP- y otros que encabezan dicho esperpento: CNN, FOX News, ABC en EEUU, El País de España; incluso Le Monde, no digamos Charlie Hebdo, ambos de Francia; Der Spiegel de Alemania, BBC del Reino Unido, no son dignos de llamarse periodistas. Han mutado amercenarios de la información cuya tarea específica es sabotearla, tergiversarla, esconderla y, como tales, son cómplices, junto a sus patrocinadores, de genocidios, asesinatos, torturas, desapariciones, exilios, desplazamientos forzados y un largo etcétera de violaciones a los derechos humanos de millones de personas alrededor del mundo. El imperio en su fase decadente es más feroz y más cínico.
Pero, sumada a esa tragedia de engaños y mentiras de la derecha recalcitrante a través de sus medios de propaganda, la izquierda oficial y mayoritaria, esa izquierda bien pensante, la que no hace olas, por lo tanto que no presenta peligro para el poder ni económico ni ideológico de los opresores, desde el seno delimperio hasta los locales, también ha sido culpable por socavar el futuro de los pueblos al desviarles del objetivo central de sus luchas como es el de derrocar al capitalismo e instaurar un gobierno socialista en la diversidad de sus visiones y geografías. ¿Por qué? Pues, porque escondiendo el discurso de la revolución, del socialismo como alternativa ineluctable al capitalismo depredador y decadente, lo que pregonan es el romántico e indefenso volver al viejo capitalismo con rostro humano, al capitalismo civilizado donde las reformas liberales y estados de bienestar regresen a las latitudes donde estos una vez fueron parte de la vida ciudadana, o que se implementen en los lugares donde nunca ha existido y ni nuestros pueblos han tenido idea de él.Obviando las leyes dialécticas del movimiento, el encadenamiento de procesos y la irreversibilidad de las transformaciones, desean poner parche nuevo en vestido viejo.
Esa ignorancia y mediocridad culminan por avalar sin chistar la legalidad burguesa, la cual es ratificada por las grandes mayoríaspor medio de procesos electorales amañados y guiados por las clases dominantes, donde éstas mismas resultan cada vez másaventajadas por la experiencia obtenida en el mismo fragor de la lucha de clases, saliéndole al paso a los movimientos de los pueblos cuya resistencia a sus ambiciosos proyectos de despojo y saqueo, les resulta bastante predecible, pues blandiendo esa normativa construida para el logro de sus objetivos fácilmente pueden controlar esas resistencias que son concebidos como exabruptos, normales dentro de la cesión final de derechos y aceptación de circunstancias lo cual implica un retroceso en las conquistas populares. Los líderes entonces, dentro de esa concepción, tienen dos alternativas: o se pliegan a sus mandatosengañados que resolverán sus querellas dentro de los cánones deesas normativas que se convierten en verdaderas trampas; o, son encarcelados, en el mejor de los casos, o asesinados o desparecidos, en el peor, apañados por la consabida impunidad.Muchos optan por lo primero y, por lo mismo, luego de alzar la bandera de la revolución y ostentar al Che en la camiseta, resultan dueños de carros de lujo y casas ostentosas, consumiendo frivolidades a la sombra de sus antiguos enemigos de clase a quienes sirven quebrando y saboteando las luchas del pueblo. Más valiera que se adosaran una piedra de moler al cuello y se echaran al mar antes de engañar a estos pequeñitos.
Eso, que se entiende más no se justifica, por el desmontaje que hubo en la formación política y el debate dentro de las organizaciones de izquierda del método materialista de análisis de la realidad que tan prolija y esforzadamente nos legó Carlos Marx y Federico Engels y que con gran temeridad y audacia llevó a la práctica Lenin, conduciendo de manera exitosa a la Revolución rusa de 1917, pero cuyos herederos ideologizaron al extremo de convertirlo en un credo, en un dogma al contrario de lo recomendado por Marx, de que tenía que ser un método y que como tal necesitaba aportes posteriores a la luz de la vivencia y reflexión profundas de sus practicantes, llevó a la debacle al antagonista más poderoso que el capitalismo tenía: el pueblo politizado/organizado. Cuestiones históricas que no vamos a debatir en este espacio pero que es necesario hacerlo en un futuro inmediato para entender el por qué de la caída del Socialismo Real en la ex Unión Soviética y en la Europa del Este. Y dentro de ello, el reflujo que sufrieron los movimientos revolucionarios alrededor del planeta, en especial los influenciados por el marxismo-leninismo, los cuales pronto renegaron de él abrazando la socialdemocracia que repetía el discurso para tener la apariencia de seguir conectado a las masas pero que en la praxis revolucionariase alejó de ellas, allanando así el camino al fascismo que golpeó fuertemente a Europa durante el siglo XX, que la sigue golpeando hoy y estremeció a América Latina en las últimas décadas de la centuria pasada igual que ahora lo amenaza con volver a hacerlo y que se ha instalado en el Oriente Medio a través de ISIS.
Por ello, hoy que es tiempo de definiciones como sentenció oportunamente el presidente Nicolás Maduro al igual que en su momento lo hiciera Martí, al referirse al momento de lanzarse a la guerra por la independencia de su patria Cuba: la hora de los hornos; nosotros los que estamos convencidos de que el socialismo es la fase de transición del capitalismo a otra forma de producir, distribuir y consumir más avanzada donde lo humano sea la esencia y la columna vertebral de su concepción: léase comunismo; el proceso de tránsito del reino de la necesidad a la felicidad, tenemos la obligación moral, incluso física de defender a la Bolivariana Venezuela ante el ataque más feroz de parte del imperialismo hasta ahora contra su gobierno.
Y, ¿por qué se dio ese exabrupto diplomático que fácilmente puede desembocar en acciones armadas de parte de la nación más poderosa armamentistamente hablando contra Venezuela? Pues,porque, más que el petróleo, del cual también ansían su control de nuevo, su ejemplo que junto al de Cuba, han demostrado que el socialismo es más efectivo en la resolución de la pobreza y la ignorancia de los pueblos, preocupa seriamente al Imperialismo al comprometer seriamente su imagen de fabricante de sueños más que de realidades en la conducción del mundo. Aparte de ello, la integración y la unidad de las naciones latinoamericanas sumada a una estrecha relación comercial, financiera y de armoniosa amistad con Rusia y China, pueden fácilmente relegar al Imperio a una nación de segunda categoría.
Por lo mismo, la revolución bolivariana de Chávez y ahora de su sucesor Maduro, demostró desde sus inicios una real preocupación por su pueblo lo que le ha valido un apoyo irrestricto de éste, lo cual no solo ha impedido su derrumbe al derrotar varios golpes continuados de la oligarquía financiada por Washington sino queha evidenciado que con el apoyo popular la contrarrevolución está conjurada. Desde su primer presidente revolucionario, Hugo Chávez hasta el segundo, Nicolás Maduro, para los desorientados y mal informados, las misiones que atienden a la gran mayoría del pueblo venezolano, que paradójicamente son los más pobres, han desembocado en beneficios sustanciales en salud, educación, deporte, vivienda, transporte, proyectos productivos y megaproyectos cuyos recursos de financiamiento son creados porsus miles de trabajadores. Plusvalía que ya no va a parar a manos y bolsillos privados sino ahora es repartido a la sociedad a través de estos beneficios, demostrando que el desarrollo es más rápido y real para las mayorías.
La renta petrolera hoy administrada por el Estado revolucionario, la cual antes de ser recuperada para la población, era repartida entre los imperialistas y la oligarquía local llanera, hoy sirve para financiar la gran mayoría de proyectos sociales. Eso sin contar los esfuerzos que, en poco más de 15 años, la revolución bolivariana ha realizado por minimizar los estragos que le provocó a la población las recetas neoliberales a través de la diversificación de su producción que va desde bienes de consumo hasta de capital.Eso ha sido la diferencia, la que muchos izquierdistas monolíticosle han tachado a la revolución como la implementación de medidas de carácter liberal, en la realidad han sido la base que ha catapultado al socialismo en la patria de Bolívar. Y, que como se anotó anteriormente, es una etapa en construcción, un proceso quemás que provocar aislamiento ha atraído poco a poco a grandes continentes de los que nunca han gozado de estados de bienestar de semejante envergadura y los que a raíz de estos procesos emancipatorios ya los están disfrutando.
Como acertadamente anotaba Marx, el Estado revolucionario es un mecanismo indispensable para poder administrar de entrada unarevolución triunfante, pero más que eso, para sostenerla y defenderla ante el embate de la furibunda oligarquía y burguesía desplazadas que, como se ha demostrado en innumerables ejemplos históricos y se está demostrando hoy Venezuela, tratarán por todos los medios de retomar el poder y volver las cosas a sus cauces “normales”. Si para ello se requiere poner al pueblo mayoritariamente pobre bajo un asedio económico que le impide acceder a buena parte de bienes de consumo; si se implementan asaltos de manifestantes fascistas a otros ciudadanos pacíficos por medio de las “guarimbas”, asesinándolos incluso. Si es necesarioun baño de sangre, a través de una invasión extranjera y mercenarios, crean ilusos que esa oligarquía no escatimara enpropiciarla. Total, la mayoría de los muertos serán, según sus estimaciones, de parte de la población pobre a la cual odian y desprecian, tal y como se ha repetido en miles de circunstancias en hechos pasados en diversas partes del planeta.
En conclusión, no caben en este momento críticas espurias e insustanciales, basadas en formas y no en contenido, que aúpen a la apátrida contrarrevolución contra el gobierno legítimo de la Bolivariana Venezuela como la que en un desliz ideológico profirió la hija del insigne Salvador Allende, dejando entrever que la muerte de su padre no le sirvió para definir su camino. Al contrario, todo el apoyo, todo el acompañamiento, toda la información veraz saboteando la plana dominante de la desinformación empezando con no ver ya la CNN y los noticieros nacionales en su sección internacional, pues todos mienten y tergiversan en ese tema. Toda la presencia, la unidad de todos los países civilizados del mundo que aman la paz, la democracia y respetan a los pueblos en su libre autodeterminación y en sus decisiones. Todo eso, con el objetivo de sortear esta nueva arremetida imperial y su arrogancia.
Pero, por último, también se necesita el mismo comportamiento consecuente con los otros gobiernos progresistas del cono sur que sufren los embates imperialistas al mismo tiempo como el de Brasil y la Argentina. Pero para ello, es indispensable romper con el esquema de propaganda imperialista y volver los ojos a los medios alternativos como Telesur, Red Voltaire, RT Noticias, Correo del Orinoco, La Haine, Kaos en la Red, Hispantv, Periodismo Independiente Alternativo, Granma, Prensa Latina,Albedrio, entre muchos que existen y que ahora con la tecnología a un mayor y mejor alcance es posible acceder a ellos.
¡ES LA HORA DE LOS HORNOS, ES TIEMPO DE DEFINICIONES!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS! ¡VIVA CHÁVEZ, VIVA MADURO!
¡VIVA LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA!
COLECTIVO LA GOTERA
Guatemala, 13 de marzo de 2015
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