Entrevista al economista marxista Juan Kornblihtt
Juan Kornblihtt es investigador CONICET, docente UBA, Economista,
Doctor en Historia y militante de Razón y Revolución en Argentina.
1.- Cuando uno lee el título del seminario, lo primero que puede tender
a pensar es que, si se compara las situación con algunos países de
Europa, América Latina (AL) parecer estar al margen de la misma. En
sentido ¿se puede hablar de una crisis en AL? Y, adelantando un poco lo
que se tratará en el seminario ¿cómo se expresa y qué rol le atribuyes
al estado?
La crisis tiene un carácter mundial. Aunque el
capitalismo es un modo de producción que abarca a todo el mundo a veces
las crisis pueden ser locales o aisladas a algunas regiones. Lo que
caracteriza la situación que se vive en particular desde 2008 o quizás
desde un poco antes (2001) es que el epicentro de la crisis es en los
EEUU y Europa. Eso hizo parecer que el resto del mundo podía estar al
margen o incluso aprovechar dicha situación. En particular porque esta
década vimos el fuerte crecimiento de China y de los llamados países
emergentes con los BRICS a la cabeza pero también por ejemplo en toda
América del Sur.
Muchos atribuyeron la diferencia en el
comportamiento de los países centrales de los periféricos a que en los
segundos se dio un cambio en las políticas económicas donde el Estado
ya no aplicaría las recetas neoliberales de ajuste estructural a
rajatabla. En cambio habría un retorno del Estado con políticas más o
menos de expansión e intervención en cada país.
En el
seminario vamos a debatir con esta idea a partir de una pregunta
básica, de dónde sale la capacidad del Estado de intervenir en estos
países. En general se piensa al estado como un agente externo a la
economía. Ya sea que la limita, ya sea que lo potencia o ya sea que es
neutral y sólo garantiza el orden político y social. Al contrario, plantearemos
al estado como parte del capital y por lo tanto su intervención sólo
puede pensarse a partir de analizar las condiciones de reproducción
materiales en los países donde interviene .
Y ¿qué encontramos en los países dónde el Estado interviene y aparece
como el impulsor de un crecimiento que haría zafar de la crisis que
viven los países más ricos? Encontramos que dicha intervención se
sostiene por la riqueza real o ficitica provocada por la propia crisis
del capitalismo. América del Sur por ejemplo se expande por la fuerte
suba del precio de las materias primas impulsado por la emisión
monetaria de los EEUU y por la fuerte expansión de China. China a su
vez se sostiene por la compra de bonos del tesoro a los EEUU gracias a
los cuales EEUU mantiene un poder de compra ficticio. Es decir
mostraremos que el crecimiento de quienes parecían zafar de la crisis
es producto de la propia crisis.
Por eso lo que estamos
viendo ahora con la caída de los precios de las materias primas y con
el freno a la expansión china es que la crisis pega de lleno en los
países que parecían al margen. Las mismas políticas que hasta hace unos
años eran expansivas ahora son la causas de la caída. Los neoliberales
se envalentonan para volver ocupar cargos burocráticos de la mano de un
discurso pro mercado y de ajuste para resolver los problemas
introducidos por el accionar estatal. Su avance coloca a la clase
obrera en una disyuntiva. Muchos de los izquierdistas apoyan de alguna
forma u otra la intervención estatal capitalista con la ilusión de que
eso es factor de crecimiento y equidad. Incluso quienes llegan a hablar
del socialismo del SIglo XXI. Ante la crisis se agrupan junto a los
gobiernos antineoliberales. La idea es mostrar que tanto la fase
expansiva como la contractiva el rol del Estado y el personal político
actúan como las dos caras de la misma moneda.
2.- Muchas
veces se ha cuestionado la capacidad explicativa de la teoría del
valor, no sólo desde la intelectualidad de la clase dominante, sino de
intelectuales de izquierda. En ese sentido, como militante, ¿qué
ventajas crees que tiene la teoría del valor sobre las otras
“perspectivas” que no la consideran a la hora de elaborar estrategias
en la lucha contra el capitalismo?
El valor antes que una
teoría es la expresión de una sociedad que se basa en las relaciones
mercantiles entre los individuos. Es resultado de que se produce un
proceso de expropiación de los medios de producción por lo que
desaparece la posibilidad de autosubsistencia. Al tratarse de una
sociedad de individuos libres la coacción extraeconómica no es la que
ordena la producción social sino que esta debe realizarse sin que uno
pueda imponerle al otro qué producir. De allí que los intercambios se
realicen en forma equitativa, y por lo tanto las mercancías deben ser
valorados en forma objetiva por quienes establecen el intercambio,
además de cumplir con el elemento básico de que sea útil para alguna
necesidad del individuo. Lo que Marx descubre es que en este
intercambio de equivalentes surge la desigualdad. El tiempo de trabajo
privado socialmente necesario para producirlas es la sustancia
específica común de las mercancías que permite el intercambio. La
plusvalía surge del hecho de que la fuerza de trabajo al ser una
mercancía se venda como cualquier otra pero con la particularidad de
que su valor de uso es la fuente del valor y por lo tanto del
plusvalor. Es decir, la sustancia de la ganancia capitalista.
A diferencia de los modos de producción pre-capitalistas donde la
desigualdad era explícita y la explotación no estaba oculta, en el
capitalismo la desigualdad sale de la igualdad. Por eso es necesario un
conocimiento que dé cuenta de las determinaciones de la sociedad en
forma científica. Quienes niegan el valor carecen de un análisis
científico de las relaciones sociales que suplantan con una mirada
subjetivista, ya sea a través del individualismo metodolóligico ya sea
a través del posmodernismo. El problema es que gran parte de la
izquierda niega el carácter científico de la lucha social y en base a
la apariencia cree posible suplantar el análisis que despliega las
determinaciones del valor por los sentimientos o mística popular. De
esta forma no pueden analizar las determinaciones de la lucha de clases
por lo que caen en el voluntarismo o el determinismo absoluta como dos
caras de la misma moneda. La idea del seminario es analizar la lucha
política a partir de un análisis que retome el socialismo científico
como perspectiva de la acción revolucionaria.
3.- En el
programa del seminario se habla de “particularidades” del desarrollo
del capitalismo latinoamericano. En tu opinión, ¿Cuáles son esas
particularidades? ¿Tienen alguna diferencia con las “particularidades”
asumidas por los adherentes a la teoría de la dependencia y demás
visiones del “desarrollo” latinoamericano?
En general se
piensa que las particularidades de América Latina son el resultado de
alguna falla del capitalismo. Para los liberales es la excesiva
intervención del Estado, para los keynesianos el excesivo peso de los
mercados y la falta de un estado fuerte, hacia la izquierda el problema
pasa a ser el imperialismo y el capital monopolista que niega la ley
del valor. Es decir para unos falta capitalismo (los desarrollistas) y
para otros hay que luchar por una mayor autonomía nacional ya sea de la
mano de la burguesía nacional ya sea construyendo un estado
independiente mediante una democracia popular radicalizada.
Desde nuestra perspectiva las particularidades de América Latina no
surgen como expresión de falta o deformación del capitalismo sino como
resultado de su pleno desarrollo donde la acumulación se da en forma
diferencial a nivel nacional por el diferente lugar que ocupan los
capitales radicados en cada país en la acumulación de capital. Dado
que, como señalamos, la producción se da a través del mercado, lo que
regula es la búsqueda de cada capital por valorizarse, es decir
alcanzar la máxima tasa de ganancia posible. Pero en América Latina la
mayor parte de los capitales son poco productivos y aunque los salarios
son bajos, no lo son tanto como en China o Vietnam. El resultado es que
dichas empresas para sobrevivir en la competencia necesitan de
protección y subsidios estatales entre otras cosas, además de explotar
a sus obreros. Como esos mismos capitales por su baja competitividad
necesitan de transferencias a través del estado la fuente tiene que ser
otra. En general encontramos que en América Latina dicha fuente son las
ganancias extraordinarias que se apropian por tener recursos naturales
para producir mercancías no reproducibles por el trabajo humano con una
productividad más alta que en el resto del mundo. La llamada renta de
la tierra es entonces una de las principales fuentes para sostener a
estos capitales ineficientes. Cuando nos referimos a capitales
ineficientes no son sólo la burguesía nacional sino también las
multinacional. A la renta de la tierra se suma la deuda externa, sobre
todo a partir de los 70 y en forma creciente en algunos países como
Venezuela, Brasil o Argentina una fuerte baja salarial.
En el
seminario analizaremos en detalle estas particularidades y discutiremos
contra la idea de que la exportación de materias primas, la deuda o la
superexplotación son trabas al desarrollo del capitalismo en América
Latina sino que son fuentes que compensan la baja competitividad y que
por lo tanto permiten una acumulación de capital por encima de la
capacidad normal. Mostraremos que las debilidades económicas de la
región son resultado del normal desarrollo del capital y no resultado
de la dependencia y de una fase neoliberal. Esto es clave para orientar
el accionar política de la clase obrera ya que de dicho análisis se
desprenden tareas políticas muy diferentes a los que sostienen lo
contrario.
4.- No en todos los países esto se
expresa de misma manera, ¿podrías contarnos un poco en torno al cómo
ves que se expresa esto en países tan aparentemente diferentes como
Argentina y Venezuela, por un lado y Chile, por otro?
La
idea del seminario es analizar estas diferencias a partir de ver el rol
de cada país en la acumulación de capital a nivel mundial. Como
señalamos en general América Latina basa su inserción en la exportación
de mercancías portadoras de renta diferencial de la tierra (cobre,
soja, petróleo, etc) esto se combina con capitales con baja
productividad que necesitan de dicha renta para compensar su escasa
competitividad. Pero dentro de esta generalidad regional hay
particularidades en torno a la propiedad de la tierra por parte del
Estado o terratenientes privados y en torno al valor de la fuerza de
trabajo, con países con salario muy bajos que tienden a crecer en las
últimas dos décadas y otros que parten de niveles más altos pero
tienden a caer. El objetivo de este seminario es poder brindar
herramientas de análisis empírico que permitan avanzar en estudios de
los participantes. Por ejemplo, cómo calcular las transferencias de
riqueza, la tasa de ganancia a nivel de capital en su conjunto, la
renta de la tierra y aproximarse al valor de la fuerza de trabajo en
base a estadísticas públicas y privadas. A la vez analizaremos en
particular los mecanismos de intervención estatal a través de
subsidios, emisión, protección y tipo de cambio en términos de qué
expresan en relación a la valorización de los capitales y la
reproducción de la fuerza de trabajo. Esto permitirá tener herramientas
para la discusión sobre el carácter de la intervención estatal en la
actualidad y las tareas políticas de la clase obrera frente a él.
En general se intenta resolver estas particularidades en forma teórica. El
marxismo en muchos casos se ha vuelto lo contrario a lo que pregonaba
Marx. En lugar de estudiar las determinaciones de la situación concreta
en su devenir histórico se aplican teorías como la del imperialismo, el
capital monopolista o la dependencia que explican todo a partir de
modelos ideales.
Como decíamos el objetivo principal del seminario es retomar la
tradición del socialismo científico por sobre visiones ideologizadas
que dejaron de ser herramientas para la transformación revolucionaria.
contacto: seminariomarxismo2015@gmail.com
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