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viernes, 13 de marzo de 2015

Alí Rodríguez: EEUU logró todo lo contrario a lo que se propuso al amenazar a Venezuela



Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en Cuba. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate
Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en Cuba, este viernes en La Habana. Foto: Ladyrene Pérez/ Cubadebate
El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, recuerda otro momento amenazante de Estados Unidos hacia Venezuela, cuando desde la Secretaría de Estado, Condoleezza Rice declaró al gobierno del Presidente Hugo Chávez como “signo negativo en la región” y tornó cada declaración suya en boca de cañón. Era el 2005.
Pero han transcurrido diez años y la región cambió dramáticamente. Lo que entonces pasaba como un exabrupto ante el cual la mayoría bajaba la cabeza, ahora es una afrenta que América Latina no está dispuesta a tolerar. “Es un acto tan arbitrario y a la vieja usanza de la actitud imperial de Estados Unidos… No toma en cuenta los cambios ocurridos en la región y en el mundo”, admite Alí, de pasado guerrillero, experto petrolero, ex Secretario General de la UNASUR y uno de los políticos e intelectuales más brillantes de Venezuela.
Hablamos en su despacho en la Quinta Avenida habanera, mientras atiende los preparativos de un acto que la Embajada convocará para respaldar desde la Isla las acciones de su gobierno: “Es evidente que si no hay un vasto movimiento mundial que contenga los planes de Estados Unidos, esa agresión se va a profundizar y puede desencadenar procesos más graves, no solo en Venezuela sino en toda la región”, asegura.

-Es inevitable comenzar por las palabras que el Presidente Barack Obama utilizó para sancionar a un grupo de ciudadanos venezolanos. Declaró una “emergencia nacional por la inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional y política externa de EEUU que representa la situación en Venezuela”.

-(Se ríe.) Es el más grande de los absurdos considerar a Venezuela como “una amenaza nacional”. ¿Qué país pequeño, sin remotamente la capacidad militar de Estados Unidos, puede pensar siquiera en amenazar a la mayor potencia militar del mundo? Sería una locura total. Pero hay que tener en cuenta estas palabras, sin dudas, porque la locura vino precisamente del jefe del gobierno norteamericano. No es cualquier cosa.

-¿Pero cuál es la razón de fondo? Se trata de palabras mayores.
-Eso que ha ocurrido en las narices de los think tanks de EEUU. Han visto los cambios en la región, el rol de líderes como Hugo Chávez -y que sigue jugando el Presidente Maduro-. Consideran que América Latina ha cobrado mayor autonomía y valoran acertadamente que la región es cada vez más y más un factor de desequilibrio del orden mundial al modo norteamericano, en comparación con décadas precedentes. Por eso consideran a Venezuela una amenaza, sin que lo sea realmente en términos militares. Con Venezuela se ha profundizado el discurso antimperialista, el discurso autonómico, y eso cualquier Imperio lo considera una amenaza a su dominio. Por tanto, desde la visión imperialista ellos tendrían cierta “razón” para preocuparse.
-Usted recordaba a Condoleezza Rice, pero ni ella se atrevió a decir que Venezuela ponía a EEUU en el trance de una “emergencia nacional”.
-Tanto en inglés como en español las palabras tienen significados. Incluso, si se utiliza cualquier diccionario jurídico, tanto en inglés como en español, una amenaza es una amenaza.
-Sin embargo, la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson dijo luego que estas palabras son una formalidad legal requerida por las leyes del país para autorizar sanciones financieras.
-Tratan de dorar la píldora a lo que tal vez han considerado un error lexical. Pero es más que eso. Es la costumbre imperial de imponerle a nuestro países los viejos mandatos a los que estaban acostumbrados. Podrán esbozar las explicaciones que quieran, pero incluso si uno lee la ley en la cual se apoya esa expresión, netamente grosera contra la independencia de nuestros países, no deja de ser amenazante.
-Aunque no son una amenaza, sino un hecho, las sanciones contra un grupo de funcionarios venezolanos.
-Exactamente. ¿Cuál es la fundamentación para aplicar tales sanciones? Toda sanción legal tiene que tener un fundamento, que a la vez supone el derecho a la defensa del sancionado, el derecho a apelar esa sanción.
Cualquier país soberano tiene potestad para negar una visa, pero una sanción contra un ciudadano, por demás extranjero, eso es otra cosa. ¿Qué derecho le asiste al gobierno de los Estados Unidos a sancionar a ciudadanos venezolanos? ¿Cuál es la ley norteamericanas que están violando los venezolanos? ¿En qué acto violatorio de las normas norteamericanos incurrieron nuestros ciudadanos? Son preguntas que no han tenido respuestas.
-¿Esta orden ejecutiva del Presidente Obama revela un cambio de política, o por lo menos de estrategia, por parte de Estados Unidos?
-Los Imperios no pueden dejar de ser Imperios, ni pueden dejar de comportarse como Imperios. No te olvides de que a la par que se plantean estos problemas con Venezuela, están bombardeando Siria, están interviniendo en el conflicto ucraniano, están en cualquier lugar del mundo provocando disturbios y destruyendo. Los Imperios son así. En el caso de Venezuela están atacando por todos los flancos, incluso por el flanco interno. Hay sectores de la oposición que abiertamente conspiran con Estados Unidos y reciben apoyo financiero para derrocar a Nicolás Maduro. No lo esconden.
Por eso considero que el gobierno de Nicolás Maduro se ha expresado en la dirección correcta: movilizar y preparar a la gente frente a estas amenazas, que no son cualquier cosa. Es el derecho a la legítima defensa de un pueblo contra la agresión externa.
-¿Estados Unidos logró lo que quería al emitir tal declaración?
-Por supuesto que no. Como era de esperar ha tenido un rechazo abierto, y en algunos casos con cierta neutralidad, pero de ninguna manera esa reacción se ha manifestado contra Venezuela. El gobierno norteamericano se ha quedado solo, aislado, y eso es muy importante para conjurar el peligro de una mayor agresividad, e incluso de una guerra.
-El New York Times admitió esta semana en un editorial que esta reacción de Washington ha fortalecido al gobierno bolivariano.
-Se expresa en el fortalecimiento de la unidad nacional. Hasta la oposición, salvo algún sector minoritario, se ha distanciado de los pronunciamientos del gobierno de EEUU.
-También la iglesia católica.
-Así es. Te diría que desde el punto de vista de la unidad nacional, la respuesta de diferentes sectores de la sociedad ha sido integral.
-¿Cuál es el saldo entonces de este episodio?
-Indiscutible apoyo internacional a Venezuela y mayor fortaleza interna del proceso bolivariano, todo lo contrario a lo que esperaba Estados Unidos.
-¿Qué le espera a Obama en la Cumbre de Panamá?
-Obama oirá cosas.

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