Adital
Comunidades
indígenas y campesinas del norte del Estado de Chiapas, en México, denuncian
que el Estado mexicano continúa protegiendo la actuación de grupos
paramilitares en la región. El último 18 de julio, en la localidad del Limonar,
municipio de Ocosingo, durante una preaudiencia del Tribunal Permanente de los
Pueblos (TPP), habrían dado testimonio de casos de ejecución extrajudicial,
expulsión de las comunidades, secuestros, además de desaparición y desalojo
forzados de habitantes.
Familiares
de víctimas de la guerra estatal contrainsurgente, mediante grupos
paramilitares como "Desarrollo, Paz y Justicia”,reiteran su pedido de justicia, exigen la presentación de las personas
desaparecidas y subrayan la responsabilidad del Estado de México en los casos.
"Las autoridades no han hecho nada en este asunto.
(...) El gobierno sigue protegiendo a los paramilitares”,
afirmaron los chiapanecos ante el TPP, tribunal ético internacional de carácter
no gubernamental que examina las causas de violaciones a los derechos
fundamentales de los pueblos, denunciando casos a la opinión pública mundial.
Señalan
que varias comunidades de la región han sido afectadas, entre ellas Miguel
Alemán, El Limonar, Nuevo Limonar, Usipá, Cruz Palenque, Masojá Shucjá,
Jolnishtié, Huanal, Corozil y Cerro Misopa. Según ellos, muchos de sus
integrantes fueron torturados y encarcelados, siendo liberados por la fuerza de
la organización popular local con ayuda del Centro de Derechos Humanos Fray Bartomolé de las Casas,
organización no gubernamental que actúa en la zona.
La
población solicita una indemnización por la pérdida de la cosecha de la
comunidad, provocada por el conflicto armado local. "Perdimos
nuestro maíz, nuestro frijol, les robaron el ganado a muchos de los que tienen
ganado. Es por eso que exigimos la indemnización, que nos pague el gobierno
porque fue el mismo gobierno el que usó a nuestros hermanos choles [etnia indígena en la región, algunos de ellos
involucrados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional - EZLN] para
matarnos. Exigimos castigo a los autores intelectuales, a los que manipularon a
nuestros compañeros indígenas también”, señalan.
Una
habitante de la comunidad Masojá Shucjá, donde el problema es más grave, afirma
que no se puede entrar ni salir del lugar, rodeado por todos lados por
paramilitares. "No nos dejan ir”,
relató durante la preaudiencia. Domingo Torres, integrante de la misma
comunidad, cuenta que su hermana, llamada Minerva Pérez, fue secuestrada y
sigue desaparecida desde 1996. "Por esta lucha que
hacemos, solicitamos, exigimos el paradero, el cuerpo. Las autoridades no han
hecho nada en este asunto”, afirma.
Entienda el conflicto
Rebeliones,
revoluciones y otras insurgencias políticas en América Latina en los últimos 60
años se han basado en estrategias de guerra de guerrillas por motivos
económicos, políticos y sociales. En el Estado de Chiapas, extremo sur de
México y frontera con Guatemala, el conflicto armado implementado por el
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) comenzó en 1994, declarando la
guerra al Estado mexicano y al Ejército del país. Se exigía trabajo, salud, vivienda,
educación, tierra, democracia, justicia y dignidad.
Un
año después, el gobierno federal respondió con una guerra contrainsurgente para
combatir a la organización armada anarco-sindicalista, compuesta por mayoría
indígena. Uno de los medios para esto fue la formación de grupos paramilitares,
organizaciones ilegales que utilizan la violencia y el terror para debilitar y
eliminar a la oposición armada.
Esos
grupos son reclutados y apoyados por el Estado, con recursos económicos y
militares, entrenamiento, protección e impunidad. Su motivación son promesas
del gobierno de recursos económicos, muchas veces disfrazados en programas de
beneficio a las comunidades. Es el caso del grupo "Desarrollo, Paz y Justicia”, creado en 1996, que ha sido
beneficiado con recursos para supuestos proyectos productivos a cambio de
perseguir a zapatistas y desestabilizar a comunidades cercanas.
Traducción: Daniel Barrantes
- barrantes.daniel@gmail.com
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