La Asamblea Nacional del Magisterio, mediante su líder Joviel Acevedo, confirmó la realización este lunes y mañana de reuniones permanentes, y para un día después la posibilidad de implementar medidas de fuerza como bloqueos de carreteras.
Anunció igualmente la toma de locales aduanales en las fronteras, acción llevada a cabo en ocasiones anteriores por esa y otras organizaciones gremiales o sociales.
Unos 150 mil docentes, de aproximadamente 178 mil incorporados a la enseñanza en establecimientos estatales, está previsto que se incorporen a la suspensión de su trabajo en demanda de mayor presupuesto para la actividad educativa.
También pretenden lograr de las autoridades el compromiso de incrementar sus salarios en 14 por ciento y más inversiones en los centros estudiantiles para mejorar la infraestructura y las condiciones de profesores y alumnos en sus respectivos desempeños.
Incluyen el cumplimiento en la entrega de libros de texto, la merienda escolar y la erogación de los sueldos atrasados a maestros contratados bajo un acápite específico por el Ministerio de Educación, todo lo cual sería posible con el alza presupuestaria.
El titular de esa cartera, Dennis Alonzo, prometió en días recientes un acercamiento al magisterio para encontrar soluciones y así evitar la pérdida de clases.
Aunque el Ejecutivo instó a los dirigentes de la Asamblea a retomar el diálogo y adoptar acuerdos para resolver el problema sin llegar a esa medida extrema, Acevedo negó el interés de las autoridades por ello.
Ratificó que el Gobierno incumplió lo pactado con ese gremio anteriormente para satisfacer sus exigencias, las mismas de ahora, lo cual llevará a sus integrantes a detener las actividades y comenzar la protesta.
La mayor agrupación de docentes públicos en Guatemala realizó en otras ocasiones masivas protestas, disueltas al cabo de negociaciones y toma de acuerdos con el Ejecutivo.
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