Sputnik
América Latina
Ante
las protestas que se han extendido en casi todo el país, sobre todo en
el sur del territorio mexicano, Pemex emitió un llamado explicando que
esas acciones de bloqueos de carreteras y gasolineras le impiden cumplir
con el abastecimiento de combustible.
En un inusual posicionamiento político ante los manifestantes Pemex reprobó los "actos vandálicos que han dañado algunas estaciones de servicio".
Pemex exhortó a las organizaciones civiles y políticas a "no realizar bloqueos en las terminales de almacenamiento y despacho para que se puedan cumplir sus compromisos de abasto de combustible".
La petrolera estatal está colocada en el ojo de la tormenta desde que los aumentos entraron en vigor el 1 de enero de 2017, ante lo cual hizo un llamado para que paren las protestas en gasolineras del país, que son declaradas simbólicamente clausuradas, pero en algunos casos han sufrido daños e incluso incendios.
Pemex hace un llamado para que se abstengan de "detener y agredir a los trabajadores de las pipas de distribución y a suspender estas acciones".
"De continuar estos bloqueos y agresiones, el suministro de gasolinas y diésel a la población se verá seriamente afectado", advierte el posicionamiento escrito.
Una nueva legislación permite la competencia e importación de gasolinas contra el monopolio que Pemex ejerció desde la nacionalización de 1938.
Finalmente la petrolera exhortó a las autoridades locales intervenir para que la distribución y suministro de combustibles pueda realizarse con normalidad, e impedir el "riesgo a la seguridad de sus trabajadores".
Pemex reprobó los actos violentos que han provocado daños en varias estaciones de servicio del país.
"Al llevar a cabo estas actividades vandálicas, la venta de gasolina al público tiene que suspenderse afectando principalmente a los ciudadanos, que son los consumidores finales", puntualiza el comunicado.
En un inusual posicionamiento político ante los manifestantes Pemex reprobó los "actos vandálicos que han dañado algunas estaciones de servicio".
Pemex exhortó a las organizaciones civiles y políticas a "no realizar bloqueos en las terminales de almacenamiento y despacho para que se puedan cumplir sus compromisos de abasto de combustible".
La petrolera estatal está colocada en el ojo de la tormenta desde que los aumentos entraron en vigor el 1 de enero de 2017, ante lo cual hizo un llamado para que paren las protestas en gasolineras del país, que son declaradas simbólicamente clausuradas, pero en algunos casos han sufrido daños e incluso incendios.
Pemex hace un llamado para que se abstengan de "detener y agredir a los trabajadores de las pipas de distribución y a suspender estas acciones".
"De continuar estos bloqueos y agresiones, el suministro de gasolinas y diésel a la población se verá seriamente afectado", advierte el posicionamiento escrito.
Una nueva legislación permite la competencia e importación de gasolinas contra el monopolio que Pemex ejerció desde la nacionalización de 1938.
Finalmente la petrolera exhortó a las autoridades locales intervenir para que la distribución y suministro de combustibles pueda realizarse con normalidad, e impedir el "riesgo a la seguridad de sus trabajadores".
Pemex reprobó los actos violentos que han provocado daños en varias estaciones de servicio del país.
"Al llevar a cabo estas actividades vandálicas, la venta de gasolina al público tiene que suspenderse afectando principalmente a los ciudadanos, que son los consumidores finales", puntualiza el comunicado.
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