Por Iñigo Sáenz de Ugarte
Guerra Eterna
Las primarias republicanas ya son de verdad. El ala derecha del partido necesitaba un candidato solvente y con experiencia para enfrentarse a Mitt Romney y ya lo tiene en Rick Perry. ¿Cómo no entusiasmarse con un gobernador que ha firmado 232 ejecuciones en Texas? Es un récord absoluto, muy superior a las 152 de George Bush.
Pero no será en el patíbulo donde Perry muestre sus credenciales. Las elecciones de 2012 se jugarán en el campo de la economía, y es ahí donde el texano tiene que centrar su campaña, como ya aparece en su primer anuncio. Texas es un éxito económico, aunque no por las razones que maneja su gobernador. No puede pasarlo mal una tierra que goza de amplios yacimientos de petróleo y gas, como bien saben Putin y Chávez. Pero además la creación de puestos de trabajo es allí mucho más constante que en la mayoría de los estados del país. Eso no impide que el índice de desempleo sea del 8,2%, un porcentaje inferior a la media nacional, pero no por mucho.
El secreto del éxito de Texas está en los salarios baratos y en la emigración desde México y otras zonas de EEUU. No es un modelo que pueda trasplantarse al resto del país.
En cualquier caso, Perry es un adversario peligroso en campaña. Las ha ganado todas. La revista Texas Monthly ha entrevistado a algunos de sus rivales derrotados. Un par de ellos destaca que el gobernador es un tipo con mucha suerte, y ya sabemos lo mucho que valoraba Napoleón ese detalle a la hora de elegir a sus generales. Según el demócrata John Sharp:
Correr contra Perry es como correr en contra de Dios. ¡Todo lo rompe en su camino! O es el tipo más afortunado del mundo, o el Señor se hace cargo de él.Dicen de él que en campaña comete pocos errores, pero eso es fácil si eres un conservador en Texas. Perry ya se ha estrenado con una animalada contra Ben Bernanke, gobernador de la Reserva Federal, en la línea de lo que los paleoconservadores opinan de las instituciones federales. Y con unas declaraciones en las que se asombra de que la mitad de los norteamericanos no pague impuestos directos, lo que ha hecho pensar que pretende cargar contralos jubilados, el colectivo más amplio que está en esa situación. En realidad, todo es humo con el que él y otros republicanos pretenden vender la idea de que se puede reducir de forma sustancial la deuda pública sin aumentar los impuestos. Ni Harry Potter.
La irrupción de Perry en campaña, y su correspondiente traducción inmediata en los sondeos, es una buena noticia para Obama, que en estos momentos sólo puede ganar las elecciones si se enfrenta a un candidato tan conservador que cause pavor en los votantes independientes. Se da la paradoja de que alguien como Romney puede tener más fácil ganar a Obama en noviembre de 2012 que a Perry en las primarias republicanas.
Pero al final ya sabemos cómo funcionan las elecciones en EEUU. Los sondeos nacionales tienen poco valor durante la época de primarias. Y cuando llegue el momento de la verdad, si la contienda es igualada, todo dependerá de lo que ocurra en Florida, Ohio y Pennsylvania, y si acaso otros dos estados más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario