Adictos a la mentira.
Corresponsales a sueldo, sin escrúpulos, programados para crear un
imaginario de caos, violencia y muerte en Venezuela, esa es la
estrategia del Grupo Prisa. En el ámbito doméstico, mantiene la versión
progresista. El consejo de administración nombra directora de El País
a Soledad Gallego-Díaz, la cara amable de la socialdemocracia radical.
Su relación con Pedro Sánchez y Podemos es fluida, así lima asperezas.
Pero cuando se trata de informar sobre Venezuela, son periodistas
expertos en manipular, dar noticias sesgadas y publicar material gráfico
apócrifo. Hablan de crisis humanitaria y dan voz a quienes llaman al
golpe de Estado. Bajo el título
Venezuela enfrenta dos virus, el lunes 6 de abril y firmada por Leopoldo López, en tanto coordinador del Centro de Gobierno de Juan Guaidó, se publica una columna de opinión. Recuérdese que López fue juzgado por participar en el frustrado golpe de abril de 2002 y reincidir el 30 de abril de 2019, en su poder armas de grueso calibre y un plan para atacar el palacio presidencial. En titulares, sin enlaces para corroborar sus datos apunta: “no hay batas, gorros, guantes, mascarillas, provisiones de alcohol, jabón y demás artículos… no hay medicamentos, desinfectantes… el único recurso la voluntad de los trabajadores de la salud… sólo existen 84 respiradores en el sector público… menos de 7 por ciento dispone de agua potable constante, 18 por ciento no la recibe nunca… menos de 10 por ciento recibe servicio eléctrico constante y 6 por ciento tienen garantizado elementos para vivir… y menos de 1 por ciento tienen acceso al combustible...” En su columna, ninguna alusión a las acciones de sabotajes, estrangulamiento o sanciones de EU que condenan a la población venezolana.
El estos tiempos de guerra contra Venezuela, el Grupo Prisa, no se diferencia de ABC, La Razón, El Mundo o La Vanguardia.
La columna de López es la excusa para hablar de Venezuela en sus redes.
Único punto, apoyar la estrategia lanzada por Estados Unidos y reforzar
la condición de narcotraficante de Nicolás Maduro. Presentado como
mártir de la libertad, ninguna mención al hecho de haber sido Leopoldo
López, según Rodríguez Zapatero, quien se opuso y evitó la firma de
acuerdos entre oposición y gobierno en República Dominicana, pateando el
tablero a última hora. Lo dicho, puede ser exagerado, pero analicemos
las tripas del Grupo Prisa. Sus principales accionistas lo componen: el
fondo de capital riesgo, Amber Capital (26.40 por ciento), HSBC (10.
01), Telefónica (9.54) Familia Polanco (8.49), Adar Capital (7.36),
International Media Group, propiedad del jeque catarí Al Thani (7.22)
GHO Networks (5.02) Banco de Santander (4.15) y Carlos Fernández
González, Grupo Finaccess SAPI de CV con 4.02 por ciento. Siendo Joseph
Oughourlian, de Amber, su cara visible, junto al sionista de Adar, Zev
Marynberg. Amigos de Trump, controlan 65 por ciento de los votos
indirectos en la junta de accionistas. Eso sí, el grupo acumula una
deuda de 661.2 millones de euros.
Prisa es un conglomerado trasnacional de medios de comunicación, entre los cuales sobresalen Cadena Ser, El País, As, Cinco Días, Radio Olé y El Huffingthon Post en España; ADN Radio con 43 frecuencias en Chile, W Radio en México, Radio Caracol y W Radio en Colombia, su programa LOS40,
que emite en 12 países latinoamericanos, o el grupo Santillana,
editorial de textos educativos, presente en 14 países con 94 millones de
libros vendidos y 32 millones de estudiantes. En Argentina controla 50
por ciento del papel prensa. Con canales de televisión y producción
propia, el holding para América Latina tiene su sede en Miami, e imprime en México la edición internacional de El País. En su folleto Prisa Noticias
se adjudica 126 millones de navegadores únicos, Prisa Radio 40 millones
de navegadores únicos y 20 millones de oyentes y en Tv comercial,
audiencia prime time de 26.7 por ciento. Organiza conferencias y
actos para orientar inversiones. En ellos participan directivos de
Telefónica, Banco de Santander, Sacryr, Asolux, Fenosa, Ferrovial,
Iberdrola, ACS, BBVA, etcétera. Felipe González hace anfitrión a sueldo.
En 2018 en Madrid, junto a González, el ex presidente de Colombia Juan
Manuel Santos, patrocinando inversiones en Colombia y subrayando que su
país es de los más rentables y seguros de la región. En ocasiones han
participado los ex presidentes Lagos, Sanguinetti o Vargas Llosa.
El País y el Grupo Prisa dio amplia cobertura al artículo de
Leopoldo López en sus noticieros. Excusa para intoxicar la información
sobre Venezuela entre sus tertulianos. Abrió el debate a los informes de
la DEA, haciendo hincapié en el supuesto cártel venezolano Sol
y la recompensa de 15 millones de dólares por entregar al presidente
Maduro a Washington. ¿Por qué ahora la columna de Leopoldo López? Prisa
ha soslayado las peticiones de la ONU, la OMS y organizaciones de
derechos humanos de levantar las sanciones, el bloqueo a Venezuela y
Cuba en tiempos de pandemia.
La respuesta está en el artículo de Carlos Fazio publicado en La Jornada: “ Lawfare y
guerra asimétrica vs. Venezuela”, destapando la trama para derrocar al
gobierno constitucional de Venezuela. Hoy, agrego, se suma el Grupo
Prisa. Habrá quienes recuerden la estrategia para invadir Irak centrada
en la existencia de
armas de destrucción masiva. Una falacia que justificó una guerra espuria. Nunca existieron, pero fue el argumento. Venezuela es la siguiente parada: un supuesto Estado narcoterrorista. El petróleo su objetivo.
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