Crisis Irán-Irak
Se limita a anunciar más sanciones económicas
El pueblo estadunidense debería estar extremadamente agradecido, afirma en mensaje a la nación
Nueva York. Donald Trump revirtió ayer el curso bélico en
la crisis que provocó con Irán, al anunciar en un mensaje a la nación
que el pueblo estadunidense debería estar
extremadamente agradecido y contento, y dejó entender que, aparentemente, no habrá guerra. Nadie entendió.
En su mensaje transmitido en vivo desde la Casa Blanca, acompañado
por los jefes del estado mayor en uniformes militares y sus secretarios
de Defensa y de Estado, Trump declaró que los iraníes estaban frenando
después de sus ataques con misiles contra dos bases militares en Irak,
donde, informó, no hubo bajas estadunidenses. Festejó eso como
una cosa buenapara todas las partes, y
algo muy bueno para el mundo.
En lugar de ordenar más operaciones militares, como se esperaba, se
limitó a anunciar más sanciones económicas contra Irán y a la retórica
de macho: “Por demasiado tiempo –regresando hasta 1979, para ser
precisos– las naciones han tolerado el comportamiento destructivo y
desestabilizador de Irán en Medio Oriente y más allá. Esos días han
llegado a su fin. Irán ha sido el mayor patrocinador del terrorismo, y
su búsqueda de armas nucleares amenaza al mundo civilizado. Nunca
permitiremos que eso ocurra”.
El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, abandona el Capitolio
luego de informar a los senadores sobre la amenaza que provocó el asesinato
selectivo del general iraní Qasem Soleimani el pasado viernes en Irak.
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Instó a los otros países firmantes a abandonar el acuerdo nuclear con
Irán, y llamó a que la Organización del Tratado del Atlántico Norte se
involucre más en Medio Oriente, sin ofrecer detalles. Y casi al final,
Trump sorprendió al señalar que Estados Unidos debería de trabajar de
manera conjunta con Irán en la lucha contra el Estado Islámico.
Continuó justificando el asesinato del general iraní Qasem Soleimani, y afirmó que por orden de él sus fuerzas militares
eliminaron al mayor terrorista del mundo, a quien acusó de perpetrar las
peores atrocidades.
Sin embargo, su régimen aún no ha presentado ninguna evidencia de la supuesta
inteligenciade que el general Soleimani estaba planeando ataques
inminentescontra estadunidenses en la región –la justificación oficial por su asesinato– ni las razones por las cuales se estaba considerando una guerra abierta con Irán. De hecho, está cambiando el mensaje oficial, justificando ahora la
eliminacióndel general por su historial.
El intento del régimen de Trump de considerar a Irán como
enemigoy amenaza principal de Estados Unidos, aparentemente no funcionó en generar la
unidadpatriótica en casa que algunos deseaban. En la primera encuesta después del asesinato del general iraní, la mayoría de estadunidenses (53 por ciento) reprueba el manejo de Trump sobre Irán, reportó Reuters. Más aún, menos de un tercio de votantes estadunidenses podían indicar dónde está ubicado el
enemigotan peligroso para su país en un mapa, según un nuevo sondeo de Politico/Morning Consult.
Además, la credibilidad del comandante en jefe es mínima, señalan algunos analistas.
Es el presidente menos confiado en la historia de los sondeos. Dos tercios de estadunidenses lo perciben como deshonesto. Además, 61 por ciento dicen que no respeta la democracia, resume el estratega republicano David Frum en la revista The Altantic. Señala que es peligroso tener a un presidente con poder pero sin autoridad.
La desconfianza no se limita a este país. En 32 naciones –incluidos
aliados históricos de Estados Unidos– 64 por ciento dicen no tener
confianza en el manejo de política exterior de Trump (en México, 89 por
ciento opina eso), según una encuesta del Centro de Investigación Pew
difundida ayer (https://www.pewresearch.org/global/2020/01/08/trump-ratings-remain-low-around-globe-while-views-of-u-s-stay-mostly-favorable/).
Nadie entiende
Nadie entiende lo que acaba de suceder (aunque eso no ha
impedido todo tipo de especulación y afirmaciones). Nunca antes se ha
visto a tantos expertos, analistas, periodistas y comentaristas tratar
de comprender algo sin lograrlo. No ayuda que el propio mensaje oficial,
desde finales de la semana pasada empezando con la decisión de asesinar
al general hasta esta mañana, ha sido contradictorio y a veces
incoherente. Nadie ha descubierto una lógica y mucho menos una
estrategia.
Por lo tanto, algunos concluyen que es otro ejemplo –mucho más
peligroso que anteriores– de una crisis provocada por un líder poco
estable y menos preparado.
Aunque no se entiende qué se logró, o se pensó lograr, expertos
dentro de la cúpula señalan que hubo daños reales, incluido el fin
probable de lo que quedaba del acuerdo nuclear con Teherán, un repudio
casi universal en Irán e Irak contra el gobierno estadunidense (algunos
ven eso como un gran
logrodadas las divisiones en esos países), la suspensión de operaciones contra el Estado Islámico en la región, mayor incertidumbre y la necesidad de enviar más tropas –por lo menos 3 mil– a la región.
¿Qué es lo que estamos ganando?, preguntó el ex asesor de relaciones exteriores de Barack Obama, Ben Rhodes.
Otros lo ven como más de lo mismo y no tan misterioso, aunque tal vez
con un manejo más inepto. Noam Chomsky comentó en una entrevista esta
semana con Truthout que el asesinato ordenado por Trump fue un acto de
terrorismo internacional, y que con sus acciones recientes contra Irán, Estados Unidos demuestra una vez más que
es el principal Estado delincuenteen el mundo hoy día.
Foto Ap
David Brooks
Corresponsal, Periódico La Jornada
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