Fue interrogado en la suprema corte
El ex mandatario colombiano enfrenta ocho años de cárcel por presunta manipulación de testigos
Bogotá. La Corte Suprema de Colombia vinculó a proceso al
ex presidente Álvaro Uribe, horas después de haberlo interrogado por su
presunta responsabilidad en delitos de fraude procesal y soborno.
Por primera vez un ex presidente colombiano respondió un
interrogatorio ante la Corte Suprema. La pesquisa se cumplió a puerta
cerrada durante siete horas en el tribunal que juzga a los políticos que
tienen fuero.
Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010 con una política de seguridad
de mano dura tan aplaudida como criticada, ingresó a la diligencia
fuertemente escoltado y sin hacer declaraciones a los medios. A las
afueras del Palacio de Justicia se congregaron simpatizantes y
opositores.
El peso político y la popularidad del senador Uribe, jefe del partido
en el poder y mentor del actual mandatario Iván Duque, hacen que su
caso trascienda el ámbito jurídico, y más cuando restan días para las
elecciones locales del 27 de octubre.
De 67 años, el ultraderechista Uribe, férreo opositor del proceso de
paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, enfrenta una
investigación por manipulación de testigos en su calidad de senador, que
ahora lo lleva a juicio por los delitos de soborno y fraude procesal,
que son castigados con unos ocho años de cárcel.
No hay una palabra mía que viole la ley, sostuvo Uribe. Duque lo secundó ayer:
Yo resumo a Álvaro Uribe Vélez en una sola palabra: honorabilidad.
El apoyo al político ha mermado desde que abandonó la presidencia, según sondeos.
El ex mandatario –señalado en varios frentes de tener vínculos con
narcotraficantes y paramilitares– terminó enredado en un giro
insospechado de la justicia. El caso arrancó en 2012 precisamente por
una denuncia ante la Corte Suprema del propio Uribe contra el senador
izquierdista Iván Cepeda, a quien acusó de manipular a testigos para que
lo vincularan a él y a su familia con los grupos paramilitares. El alto
tribunal cerró el caso contra Cepeda, pero decidió investigar a Uribe
por la misma acusación.
Desde entonces se han abierto dos investigaciones contra Uribe: una
por presionar a ex paramilitares para que declararan contra Cepeda y
otra por presionar al ex paramilitar Juan Guillermo Monsalve para que se
retractara en lo que lo vincula con el nacimiento de las autodefensas
en Antioquia, grupo armado que se desmovilizó con el proceso de Justicia
y Paz de su gobierno (2002-2010).
En el último mes, el alto tribunal ha escuchado los testimonios de
varios ex paramilitares –algunos de ellos detenidos en Estados Unidos–,
ex fiscales, abogados y periodistas. En total, ha citado a 42 personas,
incluido Uribe, cuyo turno tocó ayer.
Ap, Afp y Europa Press
Periódico La Jornada
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